Guillermo despertó a la mañana siguiente sintiéndose cansado y con el rostro y labios doloridos, fue ese dolor el que lo hizo recordar lo que pasó la noche anterior con Luis, el callejón, los golpes y...y Samuel...Dios!!!! Samuel lo había salvado y no sólo eso sí no que lo consoló hasta que se quedo dormido y le dijo que no estaba interesado en la señorita Alessandra "la bruja" y por sí eso fuera poco Samuel le dijo que el era el omega más perfecto que había visto jamás.
Guillermo no cabía en su emoción sentía a su omega revolcarse en un charco de alegría y amor, dios todo hubieran sido aún más perfecto sí Samuel lo hubiera besado o sí hubiera despertado con el alfa a su lado.
Ese último pensamiento lo decepcionó un poco, pues el alfa se fue sin despedirse ni nada, estaba pensando en eso cuando un papel llamo su atención, era una hoja con su nombre escrito colocado cuidadosamente en la mesita de noche.
El omega rápidamente tomo la hoja para leerla y al hacerlo sus ojos brillaron y una gran sonrisa se dibujó en su rostro.
" Guillermo, lamento no haberme despedido pero lucias tan relajado y tranquilo que no tuve el corazón para hacerlo, regrese a mi casa cuando estuve seguro de que te encontrabas bien, de cualquier forma te dejo mi número de teléfono para que te pongas en contacto conmigo.
Te quiere, Samuel."
Guillermo no pudo evitar soltar un suspiro de chica enamorada mientras pegaba la carta a su pecho y se levantaba de la cama y daba saltitos, todo a causa de su omega, a quién engañaba el omega no tenía nada que ver con su comportamiento pero el jamás lo admitiría en voz alta.
Cuando superó su faceta de omega estúpidamente enamorado, agendo el teléfono de Samuel en su contactos y le mandó un mensaje al alfa
~Hola Samuel, soy Guillermo, leí tu carta y sólo quería decirte que acabo de despertar y también quería darte las gracias por lo que hiciste por mi ayer, eres el mejor.
Te quiero."
Y sí tal vez era muy pronto para decirlo pues no conocía al alfa de nada, pero a quien le importaba, a Guillermo no, para no parecer ansioso dejo su teléfono y lo más seguro es que hoy no asistiera al instituto, bajó a la cocina y se encontró con su padre sirviendo unas tortitas en dos platos, lo saludo y se sentó en una de las silla, Arturo hizo lo mismo frente a su hijo.
—Algo que quieras decirme Guillermo—dijo el hombre mirando al omega.
—Ehhhh no—dijo con la boca llena y su padre frunció el ceño—mmmm Samuel es...Samuel...bueno el y yo...no lo se ¿qué quieres que te diga?
Arturo negó y miro a su hijo—¿te gusta Samuel?
—Ves es más fácil sí haces la pregunta directa—dijo Guillermo señalándolo con el tenedor—y respondiendo a tu pregunta, sí, Samuel me gusta y al parecer yo le gustó.
—Eso es obvio hijo—dijo Arturo divertido y Guillermo miro sin entender a su padre—dejo a Luis en el hospital por lo que te hizo, el tipo tiene 5 costillas rotas al igual que un brazo y la mandíbula dislocada.
Guillermo abrió mucho los ojos sorprendido por lo que Samuel hizo por el, y tal vez decir que se sentía feliz y aliviado no era correcto pero era justo así como se sentía.
El desayuno transcurrió con normalidad entre pláticas y malos comentarios por parte de Guillermo.
Al terminar el desayuno Guillermo se dio una ducha y volvió a su cuarto se vistió con un pijama, tomo su teléfono y bajó a ver una película en la sala, desbloqueó el aparato y pudo ver que tenía varios mensajes, unos de Frank preguntando por que no asistió ese día, los cuales contesto diciendo que mañana le contaba, tenia un par de Rubén y otro de...de Samuel!!!, rápidamente abrió el mensaje.
~Buenos días Guillermo, no tienes que agradecer yo haría cualquier cosa por ti, nunca lo dudes, supongo que no asististe al colegio espero que puedas descansar.
Guillermo sonrió y rápidamente contesto el mensaje de Samuel.
–No, no fui al instituto, y mi mañana estaba siendo demasiado aburrida hasta que vi tu mensaje.
~Me alegra ser la persona que alegró tu mañana, tenía la intención de verte hoy, pero me temo que el trabajo no me lo permitirá.
Guillermo hizo un puchero ante la noticia de que no podría ver al alfa este día, pero rápidamente pensó en otra cosa y sonrió de forma malvada ante su idea y decidió enviar el mensaje antes de arrepentirse.
-Podemos vernos mañana, sólo sí tu quieres y puedes podrías buscarme a la salida del instituto.
~Claro, es una idea estupenda te pasare a buscar al instituto y luego te llevara a comer a un lugar increíble.
Guillermo sonrió, tenía una cita con Samuel y lo que era mejor, el alfa iría a buscarlo al instituto donde Alessandra los vería, le dejaría bien en claro que Samuel era suyo.
-Claro es una cita.
-A menos de que tu no quieras llamarlo cita.
-En ese caso podríamos llamarlo una reunión o una salida de amigos.
-Por que somos amigos ¿no?
-O que somos?
Guillermo mandó todos lo mensajes de manera rápida y nerviosa, tal vez arruino todo.
~Claro que es una cita y en cuanto a tu pregunta no, no somos amigos.
Al leer eso a Guillermo se le dibujó un puchero en el rostro.
~A mi me interesa ser algo más que amigos, yo quiero ser tu alfa.
Guillermo soltó un grito por la emoción y comenzó a hacer un baile ridículo en el sofá mientras cantaba una ridícula canción, hasta que un carraspeo lo llevo de vuelta a la realidad.
Guillermo miro a su padre quien estaba recargado en el marco de la puerta y a su lado el agente Ronald Drumbs un alfa, ambos miraban al pelinegro tratando de contener las ganas de reír, claro que el progenitor del pelinegro no puedo soportarlo demasiado.
—Que bueno que Samuel no te a visto bailando, de ser así ya hubiera salido corriendo—dijo el hombre tomando unos papeles del comedor.
—¡¡¡¡Papá!!!!—se quejó el pelinegro—lo que pasa es que tienes envidia de mis grandes movimientos.
—Sí hijo, no sabes cuanta—dijo irónico y abandonó su hogar acompañado del agente Rubio.
Guillermo ignoro el comentario de su padre y se acostó en el sillón mientras soltaba una serie de suspiros.
Mañana tendría una cita con Samuel De Luque, con su alfa.
•••••
Samuel se encontraba en su oficina y no podía dejar de sonreír al leer los mensajes de Guillermo, no podía creer que mañana tendría una cita con su castaño, mañana sería la ocasión perfecta para comenzar su cortejo.
Amaba hablar con el pelinegro y con los últimos mensajes pudo notar que Guillermo no tenía filtro ni hablando por mensaje, al ver el último mensaje de Guillermo sintió su corazón hincharse por la alegría.
-Creo que esa idea me encanta.
Sonriendo aún más de lo que pensó que fuera posible empezó a contar las horas para que el siguiente día llegara.
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Buscando el Amor(Omegaverse)(Wigetta)[Adaptación][Editando]
RandomEsta historia no es mia es de @TheTrueInYourEyes <3 Samuel sabía que le hacía falta algo, su otra mitad, pero nunca imagino que su pareja sería un chico como Guillerrmo Diaz Guillermo por otro lado siempre pensó que jamás encontraría a su pareja y...