Buscando el Amor(Omegaverse)(Wigetta)[Adaptación][Editando]

Capitulo 31

Samuel  caminaba juntó a Leonardo, podía sentirlo, Guillermo estaba cerca, sentía su piel picar en necesidad de tener cerca al omega, su alfa rasgando la superficie para salir, a unos metros pudo distinguir la bodega con un número siete sobre la puerta, camino más rápido y cuando iba a abrirla lo escucho.

—¡Suelta!—claramente era la voz de Guillermo—ah que me lastimas—sólo eso, sólo escuchar eso fue suficiente para que perdiera todo el control que tenían, podía escuchar perfectamente el dolor en la voz del chico, alguien estaba lastimando a su pareja, su delicada y frágil pareja que ahora estaba embarazada.

Sin esperar un segundo más abrió la puerta, el panorama que se encontró no era mejor de lo que su mente ya estaba imaginando, ahí frente a el estaba Gustavo tomando a Guillermo de un brazo y con la mano en el aire listo para golpear el rostro de su omega, su Guille, el padre de su hija.

Hizo lo que su alfa exigía.

—¡Suéltalo!—gruño con todo el poder que tenía, su alfa estaba histérico, primero se llevaron a Guillermo y lo dejan dormir en el suelo frío y húmedo, lo más seguro es que no comiera nada y por último intentan golpearlo.

El plan inicial de Samuel era tomar a Guillermo y salir de ahí, dejar que las autoridades se encargarán de Gustavo y Mafer, pero ahora viendo lo que el hombre iba a hacer su alfa no se conformaría con menos que la muerte.

Al escuchar la voz de Samuel, Gustavo sintió todos sus músculos tensarse, intento moverse, quería enfrentar al alfa, pero por más que lo intentara era imposible, su propio alfa se negaba a hacerle frente a Samuel, sabía que perderían y su instinto de auto conservación se negaba a actuar de forma tan tonta.

Guillermo escucho la voz de Samuel tronar en sus oídos, se quedo completamente rígido en su lugar, no había escuchado la voz de un alfa, sólo la de Luis en una ocasión pero ni de chiste era tan poderosa como la de Samuel, sintió a su omega hacerse pequeño y tratar de esconderse, miro en dirección a Samuel y se concentró en la idea de que el alfa nunca le haría daño y dejo que la sensación de pánico se diluyera, cuando fue posible que se moviera empezó a caminar hacia Samuel, pasos cortos, en cuanto vio que el alfa lo mira no lo dudo y corrió para lanzarse a sus brazos, una vez frente a el se abrazo a su cuello y enterró el rostro en el pecho del mayor sintiendo su aroma y calmándose, las lágrimas salían de su ojos sin que fuera realmente consiente eso.

Samuel vio como Guillermo caminaba de forma lenta hacia el, parecía asustado, no sabía sí era por la situación o por el, esperaba que no fuera la segunda opción, no resistiría saber que Guillermo le tenía miedo. Cuando el chico lo abrazo y pudo sentir su dulce aroma logró calmarse un poco pero su alfa aún estaba demasiado furioso, acaricio el cabello del chico para ayudar a calmarlo mientras miraba a Gustavo quien le regresaba una mirada llena de odio. Fue sentir la primer lágrima mojar su camisa cuando todo perdió el control, Guillermo estaba llorando, todo por culpa de los McCain.

Fuera de sí soltó de la forma más delicada que le fue posible en su estado a Guillermo y se lanzó contra Gustavo dándoles un gran puñetazo en la nariz, escucho el hueso quebrase y sonrió satisfecho. Gustavo vio al alfa acercarse demasiado rápido y aunque trato de huir sus piernas no se lo permitieron, apenas sintió el golpe de Samuel cayo redondo al suelo donde el alfa se colocó sobre el para comenzar una serie de puñetazos en su rostro y costados, trato de cubrirse de los golpes pero Samuel tomo sus brazos y tiro de ellos, sintió como el hueso de su hombro salía de su lugar con un horrible chasquido.

Un fuerte golpe en el estómago lo hizo perder todo el aire y escupir sangre, sentía su cabeza punzar y una gran dolor en todo el cuerpo, sentía que estaba apunto de desmayarse y fue cuando Samuel le dio otro golpe en el rostro con más fuerza que los anteriores, logrando que se rompiera su pómulo. Samuel se inclinó para quedar con su boca a la altura de su oído.

-Espero que te pudras en el infierno con la loca de tu hija- después de escuchar las palabras del alfa Gustavo quedo inconsciente.

Samiel se levantó y miro el cuerpo de Gustavo, no estaba seguro de que fuera a sobrevivir, la realidad era que no le importaba, el hombre se lo merecía por llevarse a Guillermo, además no es como sí fuera a tener problemas por eso, sí la unión de un alfa se veía amenazada por alguien las peleas no terminaban hasta que dicho alfa mataba a la persona que atento contra su unión, en esos casos la ley no podía hacer nada.

Escucho a lo lejos las sirenas de las patrullas pero realmente no le importaba, no le importaba nada que no fuera Guillermo, camino hasta el chico que temblaba sentado en el suelo, vio a Leonardo tratar se acercarse a su pareja pero le gruño en clara amenaza para que se alejara, cuando llego juntó al chico tomo su cabello para levantar su rostro y revisar que no tuviera golpees, Guillermo lo miraba a los ojos llenos de lágrimas, no temía del alfa, es sólo que era demasiado para procesar saber hasta que nivel estaba dispuesto Samuel hacer por el.

Cuando el alfa estuvo seguro de que no tenía ni un sólo golpe ayudo al chico a levantarse, apenas estuvo de pie Guillermo enterró su rostro en el cuello del alfa y lo envolvió en un fuerte abrazo, tal vez fueran tantas emociones o la falta de comida pero apenas unos segundos después de iniciar el abrazo Guillermo se desmayó. Samuel sintió en peso del chico en sus brazos así que miro su rostro y lo encontró inconsciente, asustado tomo al chico entre sus brazos para poder cargarlo y comenzó a caminar para ir a su auto, a mitad del camino vio a los oficiales, de forma rápida y simple explico que paso y dijo que fueran por Gustavo, Leonardo acompaño a los hombres hasta la bodega donde estaba su padre mientras Samuel llevo a Guillermo a su auto donde lo acostó en los asientos traseros.

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Después de cuarenta minutos en el hospital le dijeran que todo con Guillermo estaba bien que sólo fue por el agotamiento, pero que lo dejarían dormir en el hospital para estar seguros de que no era nada grave.

Samuel acepto y tomo asiento en un sillón que había en la habitación del chico, toda la noche se dedicó a cuidar del sueño del chico, sólo se aseguraba de que estuviera a salvo, él y su hija.

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Dos meses después.

Después de todo lo sucedido con Gustavo habían pasado varias cosas, Samuel y Guillermo iban muy bien, no mencionaban el tema para no hacer sentir mal al pelinegro quien estaba aún más sensible por el embarazo, su embarazo iba perfecto y dentro de poco podrían conocer a su hija a quien decidieron llamar Laura como la hermana mayor de Samuel, ambos se habían mudado a la mansión De Luque y juntos habían decorado el cuarto de su hija.

Por otro lado Gustavo murió dos días después del ataque y Mafer fue
Condenada a un año en prisión por complicidad, pero Leonardo pagó la fianza y le otorgaron servicio a la comunidad, Rubén término con ella ni bien supo que Guillermo desapareció por su culpa.

Frank y Luzu no se separaban del castaño aún que sabían que ya no había peligro, Frank insistía constantemente en que quería tener un bebé pero Luzu siempre le recordaba que aún no era tiempo.

Pero lo más sorprendente era el hecho de la nueva relación de Rubén, no por que se tratara de un hombre, eso no importaba lo que los sorprendió fue saber quien era ese hombre pues se trataba ni más no menos que de un chico llamado Miguel, al parecer  se cansó de salir con Mafer Lopez y decidió darse una oportunidad con el beta, a ambos les iba bastante bien juntos.

—Ya quiero que nazca—se quejó el pelinegro que estaba acostado en el sillón de la sala.

Samuel río por lo bajó mientras ponía fruta en un tazón para después caminar hacia el omega.

Samuel río por lo bajó mientras ponía fruta en un tazón para después caminar hacia el omega.

—Yo también—dijo mientras le entregaba la comida.

—Por que tengo que comer fruta, ya estoy gordo que más da un kilo más un kilo menos—dijo mirando mal la fruta que el otro le dio.

—No puedes comer porquerías el doctor te lo dijo—le recordó mientras se sentaba juntó a el.

El chico se acurruco contra el mayor mientras comenzaba a comer—ya lo se.

Ambos miraban televisión en silencio hasta que el alfa noto que el chico estaba completamente dormido, lo miro por varios minutos apreciando cuán perfecto era.

—Eres lo mejor que me pudo pasar en la vida—susurro sobre sus labios para después dejar un suave beso sobre estos.