Buscando el Amor(Omegaverse)(Wigetta)[Adaptación][Editando]

Capitulo 16

Guillermo y Frank caminaban por el centro comercial ambos en compañía de Rubén los tres buscaban un lugar donde comer, más bien Rubén buscaba mientras los omegas hablaban de cualquier cosa.

—¿Que les parece comida China?— pregunto el más alto siendo completamente ignorado por sus amigos— pues yo si quiero— dicho esto comenzó a caminar al establecimiento seguido por el par de omegas que ahora parecían discutir.

—Ya te dije que no— dijo on el ceño fruncido.

—Que sí— reto Guillermo—Samuel es mejor.

—Luzu es mejor— comenzó Frank —y te callas.

Rubéb negó con la cabeza mientras se sentaba, era común, tal vez demasiado, escuchar ese tipo de discusiones todo para terminar en una batalla de miradas como la que ahora tenían Frank y Guillermo para acabar con un silencio de un par de minutos y luego ambos omegas comenzarían cualquier conversación, aveces Rubén se preguntaba por que había aceptado ese trabajo, la paga, era obvio, además del hecho que el juraba que cuidar del omega de Samuel De Luque sería trabajo sencillo, y claro que sería así de no ser por que dicho omega era Guillermo y Guillermo era simplemente impredecible, como una ardilla, metiendose en líos cada dos por tres juntó a su amigo Frank, debía admitir que aveces era divertido pero en otras Ruben temía por su vida pues Guillermo solía meterse con Alfas, Alfas que podrían patear su culo y sí ese culo era pateado y el omega iba  a ir llorando con Samuel, que era lo más seguro, entonces Rubén podría darse por muerto pues Samuel primero se encargaría de el para luego ir por los idiotas que dañaron al omega.

La camarera llego y dado que ambos omegas se negaban a apartar la mirada para hacer su orden Ruben tuvo que ordenar por ambos.

—¿Entonces hoy cenarás con Samuel?— pregunto Frank después de unos minutos.

Guillermo asintió con una gran sonrisa —sí, cenaremos en su departamento.

—Uhhhh creo que algo más pasara está noche— dijo divertido el  —y como mejor amigo exigió saber todos los detalles.

Guillermo comenzó a reír mientras asentía y Rubén fingía no escuchar la plática, sinceramente no quería enterarse de la vida sexual de su jefe aunque ya había notado cierto patrón, los días que Frank y Guillermo se apartaban de todos y soltaban risitas y pegaban saltitos como un par de colegialas enamoradas eran los mismos días que Samuel estaba más tranquilo y menos serio que de costumbre, no estaba seguro de que hacían Guillermo y Samuel en la intimidad pero lo que sea que estuviera haciendo el omega con Samuel parecía mantener al alfa de buen humor lo que significaba paz y tranquilidad para el beta y cualquier otro trabajador de Samuel.

La comida llego y ambos omegas hicieron cara de asco al ver sus platillos pero de igual forma la comieron para alivio de Rubén quién no estaba dispuesto a pedir otra cosa o ir a otro restaurante.

•••••

Samuel estaba nervioso, ya había revisado todo alrededor de 5 veces, tenía la cena, que había ordenado, lista al igual que la mesa pulcramente acomodada, un par de velas y algunas rosas adornando todo, su departamento perfectamente limpio y al rededor de su cama varias velas aromáticas estaban encendidas para darle un toque romántico a todo el asunto.

Hoy sería la gran noche, y todo tenía que estar perfecto, incluso había comprado un nuevo colchón y mantas para su cama, sabía que Guillermo tenía un colchón de memoria en su casa así que el compro uno igual sólo que más grande y unas sábanas suaves de color crema con un cobertor negro muy cálido por que Guillermo era muy friolento, quería que todo estuviera perfecto para Guillermo, desde la comida hasta el aroma de las velas, todo lucía perfecto pero no podía dejar de estar nervioso, no tanto por el sí no por Guillermo, quería que todo saliera bien esa noche, sería la primera vez de Guillermo y eso lo ponía nervioso por que por primera vez le preocupaba que la otra persona lo disfrutara, nunca antes había recibido quejas pero realmente le daba igual sí la otra persona lo disfrutaba o no mientras el estuviera satisfecho era más que suficiente, claro que ahora era diferente pues lo único importante para Samuel era que Guillermo disfrutara y se sintiera bien, su propio placer pasando a segundo plano.

—Traje pastel— anuncio alegre y beso de forma casta los labios de Samuel para después pasar al departamento y dejar el postre en la cocina, al salir del lugar Guillermo fue consiente de la decoración y sus ojos se abrieron debido a la impresión llevo una mano a su boca mientras sentía que retenía el aliento, todo lucía perfecto, la mesa con las flores y las velas, ¡¡¡velas!!! Samuel había puesto velitas para el, dios en ese momento se sentía la persona más suertuda del planeta.

—¿Te gusta?— pregunto el alfa muy nervioso.

—Yo...ehhh yo...dios yo— Guillermo no lograba decir una frase, su cerebro había hecho corto circuito — es perfecto— sonrió mirando a Samuel  y después corrió a sus brazos.

Samuel dejo salir el aire que había estado conteniendo y derrepente sintió a Guillermo abrazandose con fuerza de su cuello, le devolvió el abrazo al chico enterrando su nariz en los pelinegros cabellos del menor para así poder sentir mejor la esencia del omega.

—Que te parece cenar antes de que se enfríe— sugirió el Castaño y Guillermo asintió con la cabeza.

Guillermo tomo asiento mientras Samuel traía los platos y cuando el alfa colocó la comida frente al chico ambos comenzaron a comer mientras platicaban, mientras Guillermo platicaba y Samuel ponía toda su atención al chico frente a el.

—Entonces Frankse equivocó y término lanzándomela a mi y me golpeo el rostro y tuve que traer una banda en la Nariz por dos semanas— platicaba Guillermo mientras comía su rebanada de pastel.

Samuel frunció el ceño ante la idea de su omega lastimado, lo último que quería ver era un sólo golpe en la pálida piel de su omega.

—O como la vez que sin querer, bueno la verdad fue a propósito, lance un pase en el entrenamiento de lacross y mi palo salió volando y golpeo a Pablo— el omega comenzó a reír —fue muy gracioso, claro que perdió el chiste cuando Pablo se lanzó contra mi e intentó golpearme pero el entrenador lo detuvo, dos días después estrello mi cara contra un casillero— Guillermo se estremeció ante el recuerdo y Samuel gruño.

—Tal vez debería golpear a ese tal Pablo— dijo Samuel pues el nombre del chico ya había salido más de unas 5 veces en el historial de lesiones del omega.

Guillermo asintió mientras metía una cucharada de pastel en su boca—deberías, sí definitivamente tienes que hacerlo— dijo con la boca llena —Pablo es un gilipollas.

Samuel negó con la cabeza y continuo comiendo su postre, ambos terminaron de comer y siguieron hablando por un rato hasta que Guillermo decidió aclarar algo.

—¿De verdad lo vamos a hacer?—pregunto mirando a Samuel quién alzó las cejas —por que no estoy seguro de que debo hacer o deberíamos hacer, y como tu no me dijiste sí lo haríamos o no pues yo me tome la molestia de avisarle a mi padre que no llegaría a dormir.

Samuel miraba a Guillermo con los ojos muy abiertos —¿tan seguro estabas de que pasaría?

—En realidad no, y en caso de que no pasara nada igual me quedaría a dormir aquí— se encogió de hombros.

—¿Y ahora piensas que sí va a pasar?

—Pues está bien que mi experiencia sea nula, pero estoy seguro que las velas—señalo la cama— y todo el asunto romántico no son precisamente por que vamos a ver películas Samuel

Samuel asintió y miro a Guillermo—¿tu enserio quieres?

—¿Que sí quiero? Como no voy a querer sí desde que te vi no dejo de pensar en eso...mierda eso ha sonado mal, no es que sólo piense en acostarme contigo, cosa que no es verdad, pero...ósea sí lo pienso por que bueno al poco de conocerte me vino el celo y bueno yo en el celo me la pase pensando en ti aún sin saber quien eras...— paro un segundo y miro a Samuel con los ojos bien abiertos mientras sus mejillas se sonrojaba— y tu no debías saber eso, creo que mejor me callo por que estoy diciendo cosas que no debería decir.

Guillermo estaba muy avergonzado, una cosa era ser consiente de que su celo lo paso fantaseando con Samuel pero otra muy diferente era que Samuel también lo supiera.

Por otro lado Samuel no podía dejar de pensar en las palabras de Guillermo, decir que no estaba feliz sería mentira, y es que estaba endemoniadamente feliz por las palabras de Guillermo, ahora con un poco más de confianza se lanzó a besar a Guillermo comenzando así lo que tanto había estado deseando los últimos días.