Capitulo 27

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Guillermo despertó sintiendo mucho calor rápidamente miro a su lado donde Samuel dormía tranquilo, era el último día de su celo, ya sólo quedaban algunas horas para que acabara.En algunas semanas iría a hacerse una prueba de embarazo.

Se colocó sobre Samuel y comenzó a besar el pecho y hombros del Castaño muestras movió su trasero contra su creciente erección, Samuel comenzó a despertarse y apenas abrió los ojos se vio atacado por los labios de Guillermo.

El omega a besaba de forma desesperada a Samuel quien medio despierto apenas y podía corresponder a sus besos, dejo que Guillermo controlara la situación pues aún no estaba del todo consiente de lo que estaba pasando, pero en cuento Guillermo tomo su miembro y lo guió a su húmeda entrada sí que acabo de despertar.

Guillermo se empalo así mismo y cuando tuvo todo el miembro de Samuel dentro de el comenzó a mover las caderas de forma suave para ir aumentado el ritmo al paso del tiempo, el alfa sólo podía dejar besos en el pecho y hombros del pelinegro, lamiendo en ocasiones la marca en su cuello.

Cuando sintió que Guillermo estaba cerca del orgasmo invirtió las posiciones quedando él sobre el cuerpo del chico y comenzó un rápido vaivén, su miembro rozaba constantemente con su próstata lo que provoco que se corriera en sólo unos minutos.

Samuel continuo con el vaivén un poco más hasta que su nudo creció y quedo unido a Guillermo, se acostó sobre el cuerpo más pequeño con cuidado de no aplastarlo y comenzó a dejar besos en su cuello mientras Guillermo acariciaba su cabello.

Cuando pudieron separarse Samuel salió de él y se acostó a su lado y paso un brazo por su cintura para atraerlo hacia sí, Guillermo se acurruco colocando su cabeza sobre el pecho del mayor y lentamente se quedo dormido escuchando los latidos de su corazón.

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Dos semanas después ambos seguían en Nueva York, dentro de una semana regresarían, durante estos días Samuel había tenido que ir un par de días al trabajo y a algunos desayunos de negocios a los que Guillermo lo acompaño, y es que simplemente no quería alejarse del chico, lo quería con el todos los días a todas horas.

Juntos habían conocido todos los lugares turísticos de Nueva York y habían ido a comer a distintos restaurantes, pero desde ayer no habían hecho mucho pues Guillermo decía sentirse cansado y había pasado la mayor parte del día en la cama al igual que hoy.

Él no dijo nada, sí Guillermo estaba cansado no iba a forzarlo a salir y pasar una tarde metido en la cama dándose arrumacos y besos con su omega le parecía un plan perfecto.

—Te amo—pronuncio mientras pasaba su nariz por el cuello del alfa.

—Te amo también—respondió sonriente.

Esa era otra cosa que pasaba con Guillermo desde hace unos días, el omega estaba más cariñoso de lo que ya era, siempre abrazándolo y besándolo cada que tenía oportunidad, diciéndole cosas cursis cada dos por tres, le encantaba que fuera así, por que sabía que Guillermo sólo se mostraba de esa forma con él.

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Por fin de regreso a casa, ambos habían llegado al departamento desde hace una hora, hora durante la cual Samuel se había encargado de deshacer las maletas y aparte la ropa sucia mientras Guillermo dormía en la cama, el chico no se había sentido bien durante el viaje, se sentía mareado y cuando se le ocurrió mencionar pedir algo de comer el pelinegro casi vomita del asco.

Por eso apenas llegaron a su piso mandó al pelinegro a la cama, el se encargaría del equipaje y de ir a compara algunas cosa de la despensa para que pudieran comer.

Buscando el Amor(Omegaverse)(Wigetta)[Adaptación][Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora