Buscando el Amor(Omegaverse)(Wigetta)[Adaptación][Editando]

Capitulo 1

Guillermo estaba acostado en su cama, no tenía ninguna intención de levantarse y prepararse para ir al instituto, hoy era el comienzo del nuevo año y Guillermo no estaba para nada entusiasmado con la idea, y es que para que emocionarse sí le esperaba lo mismo de todos los años, nuevos Alfas por aquí, nuevos omegas por allá y nuevos betas ajenos a toda la situación.

Los años pasados solía emocionarse pues un nuevo año era igual a nuevos Alfas, pero con con el paso del tiempo esto cambió pues los Alfas parecían pasar olímpicamente de él, no es que no le hablarán, no, es sólo que parecía que nadie estaba interesado en él de forma romántica, y no es como si los culpara.

Guillermo era un omega, claro que no tenía todos las actitudes de un omega, en la sociedad los omegas eran conocidos por ser sumisos, tranquilos y ordenados incluso miedosos.

Él no era nada de eso, no era un chico sumiso, no tenía por que hacer lo que cualquiera le ordenara, lo haría sí, pero sólo cuando encontrara a su alfa, ¿tranquilo? No claro que no era tranquilo y es que era Guillermo Diaz el único omega hiperactivo de la historia, ordenado mucho menos, faltaba sólo ver su curto para saberlo, miedoso ni en broma el solía hablar con cualquier persona sin importarle sí era un alfa o un omega él no se dejaba intimidar por cualquiera.

Él no tenía la actitud de un omega, en cuanto apariencia era otra historia, era un omega precioso, nadie podía negarlo, un poco alto más no lo suficiente, la piel blanca adornada por varios lunares que le daban un toque adorable, cabello castaño brilloso y suave, unos hermosos y grandes ojos color whisky, una linda nariz respingona y para rematar uno labios suaves y rosas, sí sin duda un omega hermoso, por eso no entendía por que ningún alfa lo había cortejado aún, claro que apostaba a que era por su actitud, pues incluso su esencia era deliciosa, era una mezcla de chocolate y menta, era dulce pero no empalagoso, sin duda delicioso, pero a nadie parecía importarle, tal vez también tenía mucho que ver el hecho de que era el hijo del shérif, con lo cual muchos Alfas, incluso betas, mantenían las distancias con el.

Cuando se dio cuenta de que definitivamente llegaría tarde por fin se levantó y fue directo al baño para darse una ducha, al salir se vistió con lo primero que encontró, bajó, desayuno sólo un tazón de cereal, después salió corriendo y se montó a su jeep para después salir rumbo a la escuela.

Al llegar se encontró lo mismo de siempre, alumnos nuevos por aquí alumnos nuevos allá, Alfas acosando a algunos omegas y omegas caminando de la mano con sus Alfas, alguno que otro beta por ahí, sí exactamente lo mismo de siempre.

Caminó a su taquilla para acomodar sus cosas, sintió a alguien abrazarlo por la espalda, sabía de quién eran esos pequeños y delgados brazos, se giró para abrazar a su mejor amigo, su único amigo.

Frank Garnes, un pequeño omega, el mejor amigo de Guillermo el chico era un omega muy lindo, castaño con ojos marrones oscuros, alto pero perfecto tratándose de un omega, el chico era el único que siempre estaba ahí para Guillermo lo apoyo durante la enfermedad de su madre y posteriormente su muerte, el castaño siempre estuvo ahí para él, pero el castaño a diferencia de Guillermo, sí que era un omega muy codiciado claro que nadie trataba nada con él, pues el pequeño castaño era cortejado por Luzu, un alfa, era buen tipo y a Guillermo le agradaba por que trataba bien a Frank, no como harían otros Alfas, y a pesar de ser una persona amable y agradable era un alfa muy fuerte, puede que no lo pareciera pero se decía que su voz alfa era algo de lo que temer, sabía que estaba en la manada De Luque.

En la sociedad había algo llamado manadas eran algo así como una sociedad y en ellas lideraba un alfa muy poderoso, por lo regular los miembros de dichas manadas trabajaban en las empresas que dirigían los Alfas en ellas, las más poderosas de mundo eran la Hale y Argent que estaban en Estados Unidos y ambos en Beacon Hills, la Yukimura en Asia, entre otras.

Pero por lo que Guillermo sabía las manadas De Luque y McCain no tenían la mejor relación del mundo, y es que Veronica McCain una alfa de la familia había incendiado la mansión de la familia De Luque, con varios miembros de la misma dentro, ese día murieron la mayoría de los De Luque, sólo sobrevivieron Carlos De Luque un alfa, Isabella De Luque una beta y por último y más importante Samuel De Luque  el actual alfa líder de su familia y la manada De Luque, Guillermo no sabía mucho del hombre, sólo que no vivía aquí, sí no en Nueva York, pero la principal empresa de los De Luque estaba aquí en Becon Hills, el hombre era muy rico, manejaba el mercado automotriz en gran parte del mundo, aún no estaba emparejado y era terriblemente frío y serio según las revistas, pero Guillermo no confiaba en eso, todos decían que era increíblemente guapo, cosa que tampoco sabía pues nunca había visto una foto del hombre.

Pero volviendo al tema, el alfa de Frank, Luzu era parte de la manada De Luque y trabajaba como asistente en un distribuidor que estaba en el centro.

—Hola Frank—saludo con una gran sonrisa el castaño.

—¿Que tal, Guillermo?—respondió el castaño mientras tomaba su brazo  cuando el castaño cerró su casillero—escuche que había nueva profesora— comento casualmente.

—¿Enserio? ¡que interesante!—fingió emoción.

—¡Vamos!, no me digas que no tienes curiosidad— se quejó el castaño haciendo un puchero.

—La verdad no— respondió sincero, Guillermo y soltó una carcajada al ver la cara de indignación de su amigo.

—Bueno—suspiro—hoy saldré con Luzu, es una cita doble o algo así—comento alegre el castaño.

—¿Con quienes irán?— pregunto Guillermo ahora prestando más atención a su amigo.

—Promete que no vas a molestarte—Guillermo miro confundido al Frank— ¡Prometelo!

—Bien, lo prometo—se quejó Guillermo.

—Con Emma y Pablo—susurro el chico y Guillermo detuvo sus pasos.

Emma Jhonson , era el gran amor de Guillermo claro que ya había aceptado que eso jamás pasaría, pues la alfa no sólo pasaba completamente de él, si no que también la hermosa pelirroja ni siquiera salía con omegas al parecer ella prefería salir con Alfas como era el caso de Pablo el alfa más detestable en opinión de Guillermo, el chico era guapo, claro que lo era, pero lo arruinaba todo con su actitud de mierda, era un engreído de lo peor y amaba meterse con Guillermo, siempre humillandolo y aprovechándose de su condición de alfa para tratar de mandar al omega castaño, cosa muy difícil pues Guillermo no era cualquier omega y siempre que el alfa le pedía algo Guillermo pasaba completamente de él.

—No te pongas así—dijo Frank sacando a Guillermo de sus pensamientos—ya llegara un alfa que te quiera y valore de verdad.

Guillermo asintió a su amigo, pero no estaba tan seguro de que eso pasara, pues ya estaba más que claro que no era un omega tan atractivo o delicado como los demás y por ello ningún alfa se fijaba en él.

***

Samuel De Luque contemplaba el atardecer de Nueva York a través del ventanal en su departamento, estaba cansado de hacer siempre lo mismo, despertarse temprano completamente sólo, ir a trabajar y estar sólo, para que al final del día regresara a su apartamento el cual estaba completamente solo.

Llevaba años buscando a su pareja y aún no la encontraba y eso ya lo estaba cansando, tenía dinero y poder, más del que muchos siquiera imaginarían, era el líder de una de las manadas más poderosas del mundo, y nada de eso le importaba sí no tenía con quien compartirlo, ni siquiera tenía familia, sólo su tío el cual vivía en España y su hermana Isabella que residía en Sudamérica.

Creyó haber encontrado a su pareja años atrás, conoció a una chica hermosa de nombre,Veronica McCain creyó estar enamorado pero se equivocó pues Veronica sólo lo utilizo y de la peor manera, ella incendio su casa con toda su familia adentro, desde ese día Samuel se volvió una persona fría y amargada, no solía salir mucho.

Pero hace unos años descubrió que quería encontrar a su omega y formar su propia familia, pero no había tenido suerte, al parecer sus años de soledad y amargura no ayudaron pues muchas omegas temían acercarse, y no era por que no fuera un hombre atractivo, que lo era, sí no por la mala fama que se creo, y las pocas que se acercaban lo hacían simplemente por interés y Samuel no estaba dispuesto a estar con alguien así.

Tal vez ya era hora de escuchar a su tío y cambiar de aires, le haría bien irse una temporada a España, tal vez con algo de suerte podría encontrar a su omega.