Guillermo despertó sintiendo la espalda dolorida se movió tratando de encontrar una posición más cómoda y fue cuando se percató que estaba sobre una superficie plana y muy dura se froto los ojos para ver mejor y al volver a abrirlos se encontró con una vista muy mala.
Estaba en medio de lo que parecía una bodega, estaba sentado sobre el suelo levemente húmedo y en medio de una especie de celda, apenas había luz para alumbrar el lugar, miro en todas direcciones buscando a alguien, ese momento fue en el que su mirada se encontró con la de Gustavo McCain, el mismo hombre que había hablado con el en la cena de Samuel hace unos meses.
—Veo que despertaste—dijo Gustavo acercándose.
—¿Que hago aquí?—pregunto molesto.
—Como no quisiste cooperar y Samuel sigue negándose a asociarse con nosotros no me quedo más remedio que hacer esto—respondió de forma simple.
—Ohhh así que me secuestraste, sí tiene mucho sentido—respondió irónico—por que soy un omega indefenso, que está embarazo y enlazado con un alfa muy poderoso y por sí eso fuera poco mi padre es el shérif del pueblo, no se como esto no puede salir mal.
Gustavo lo miro molesto—cállate, sólo te necesito para que Samuel haga lo que le pido y luego podrás irte.
—¿Irme? Me dejarás ir—dijo divertido— para este momento toda la policía debe estar en mi búsqueda y Samuel muy pero muy cabreado contigo—dijo obvio.
—Lo dudo, Samuel ya debe estar firmando nuestro nuevo contrato y yo te dejare ir y olvidaremos todo.
—Eres tan idiota—susurro el pelinegro—Samuel no va a asociarse contigo, Samuel me va a buscar y cuando me encuentre tal vez te mate, y en caso de que no lo haga te vas a pudrir en la cárcel por secuestrar a un omega embarazado y que está enlazado.
Gustavo miro al omega con los ojos abiertos, Guillermo soltó un pequeña risita.
—De verdad creías que tu plan saldría bien—dijo entre risas.
Gustavo frunció el ceño—saldrá bien mocoso—aseguro con confianza.
—Sí tu lo dices—susurro divertido, era cuestión de tiempo para que Samuel llegara, estaba seguro.
Gustavo miro molesto al chico, que clase de omega había elegido Samuel De Luque, ni por que estaba encerrado con un desconocido y en un lugar horrible dejaba de ser tan hablador y molesto.
•••••
Samuel condujo hasta una parte muy alejada del pueblo, era una especie de vieja fábrica, había varias bodegas rodeando un edificio un poco más grande, todo estaba oscuro y los cristales de las ventanas de todo el edificio estaban rotas, se veía que no había nadie dentro así que lo otra opción era que tuvieran a Guillermo en una de esas bodegas, pero en cual, eran al menos 15 y sí entraban a una harían suficiente ruido como para alertar a quién quiera que estuviera ahí de que había alguien más.
—¿En cual?—gruño mirando a Leonardo..
Leonardo miro todas las bodegas, era difícil saber cual habría elegido su padre, se concentró para averiguar en cual cuando un ruido llamo su atención.
Se escuchaba el sonido de unas llaves acercarse por el lado izquierdo, ambos hombres miraron en esa dirección, Samuel estaba listo para atacar a cualquiera que se atravesará en su camino, cuando la persona estaba a unos metros de ellos pudieron distinguir su rostro gracias a la luz de una bombilla que había cerca.
—¿Mafer?—pregunto Leonardo sorprendido de ver a su hija en ese lugar, estaba seguro de que la chica no conocía ese sitio además ella le dijo que saldría con su novio.
—¿Papá?–dijo la chica alarmada mirando a su padre, miro detrás de él y se encontró con la figura de Samuel De Luque y fue entonces que todo color desapareció de su rostro, el alfa se veía enojado, muy muy enojado.
—¿Que haces aquí?- interrogo y la chica no dijo nada, seguía con la vista fija en Samuel.
Samuel miraba a Mafer de mala manera, ella tenía algo que ver el lo sabía, podía sentirlo, el olor a miedo que emanaba de ella era un gran indicador que tenía algo que ver con la desaparición de su omega.
—Yo...—no pudo decir más cuando Samuel ya la había acorralado entre su cuerpo y una pared, Leonardo se acerco y trato de alejar a Samuel de la chica pero el alfa lo empujo provocado que cayera al piso.
—Lo preguntare sólo una vez—dijo con voz amenazante—¿Dónde está mi omega?—pronuncio de forma lenta, palabra por palabra.
—Yo no...—no pudo terminar cuando su cuerpo fue estrellado nuevamente contra la pared.
—Dime donde está mi omega—exigió usando su voz alfa.
Mafer y Leonardo sintieron como todos sus músculos se tensaban, la chica tuvo que ahogar un grito ante la voz de Samuel, lágrimas derramando se por sus ojos.
—Gustavo... Gustavo lo tiene—dijo de forma rápida, con miedo—bodega número 7—al terminar comenzó a sollozar.
Samuelse separó de la chica la cual cayo de rodillas al suelo mientras lloraba, se giró y miro a Leonardo a los ojos, en clara orden de que lo acompañara.
Mafer miro a su padre ponerse de pie y colocarse juntó al alfa.
—Lo...lo siento, lo siento tanto pero lo hacía por la familia, Gustavo dijo que no lo lastimarían.
Leonardo escucho las disculpas de su hija pero no podía hacer nada, no con Sanuel ahí en ese estado, Samuel escucho las patéticas excusas de la chica pero no le dio importancia, ya pagarían todos los McCain por meterse con su familia, otra vez.
•••••
—Me pregunto que hueso te romperá primero Samuel—comento el pelinegro mientras jalaba un hilo de su calcetín, desde que se había despertado no había dejado de hablar, estaba nervioso y aburrido, mala combinación para su incontinencia verbal.
Gustavo le dirigió una mirada de fastidio pero no contesto.
—Tal ves no lo sabes, es obvio que no lo sabes—dijo el chico mientras jalaba otro hilo—pero Samuel dejo en el hospital a un chico que se propaso conmigo, sip—asintió divertido- Luis término en el hospital, de hecho creo que quedo en coma, la verdad no lo se—dijo con desdén, no le gustaba recordar ese tema—eso debería hacerte una idea de lo que te pasara a ti.
—A mi no me pasara nada—dijo molesto—y ya cierra la boca.
—Es que digo, sí Luis que era joven y fuerte quedo en coma por pasarse conmigo, no se como terminaras tu por secuestrarme ahora que estoy enlazado a Samuel y embarazado.
Gustavo miro con odio al chico, no había cerrado la boca desde en momento en que se despertó.
—Es que sólo mírate eres viejo feo y arrugado es obvio que no eres competencia para Samuel—Gustavo se levantó y comenzó a caminar hacia la celda para abrirla—es que mi alfa es tan fuerte y grande, yo opino que te molerá a golpes- comenzó a divagar mientras Gustavo entraba a la celda—y también Samuel es tan guapo, sí muy guapo—dijo con aire soñador.
Fue ese momento en el que Gustavo tomo el brazo del chico y lo obligo a ponerse de pie, Guillermo trato de zafarse y comenzó a removerse para que lo soltara pero Gustavo apretaba su agarre.
—¡¡¡Suelta!!!—gritaba el omega—ah que me lastimas—se quejó.
—Cierra la maldita boca de una vez— dijo poniéndolo frente a el y levantó su otra mano para darle un golpe justo en el momento en el que la puerta de la bodega fue abierta.
–¡¡¡Suéltalo!!!
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Buscando el Amor(Omegaverse)(Wigetta)[Adaptación][Editando]
AcakEsta historia no es mia es de @TheTrueInYourEyes <3 Samuel sabía que le hacía falta algo, su otra mitad, pero nunca imagino que su pareja sería un chico como Guillerrmo Diaz Guillermo por otro lado siempre pensó que jamás encontraría a su pareja y...