Buscando el Amor(Omegaverse)(Wigetta)[Adaptación][Editando]

Capitulo 18

Samuel despertó sintiendo una respiración tranquila contra su cuello, frunció el ceño y se alejó del cuerpo que estaba recostado juntó a el, abrió rápidamente los ojos sin importarle que estos ardieron por la luz y se fijó bien en la persona que estaba tendida en su cama, pero incluso antes de que su visión se aclarar un delicioso aroma llego a sus fosas nasales lo que lo hizo relajarse de inmediato.

Miro el el cuerpo desnudo de Guillerml, el cual sólo era cubierto por las sábanas de la cama, y sonrió recordando la maravillosa noche que paso con su omega, todo había resultado mejor de lo que pensaba, Guillermo se veía muy tranquilo por lo que estaba seguro no había provocado ningún trauma en el chico.

Un trauma al anudar a un omega era un tema delicado, los omegas que lo sufrían tardaban meses o años en superarlos y por lo regular no lo hacían del todo ya que sus Alfas no los dejaban descansar o sanar, pero lo peor era la parte emocional ya que los omegas se volvían temerosos, más de lo normal, y generaban una dependencia insana por el alfa que los anudo.

Generar dependencia hacia un alfa era normal después de anudar por primera vez, para el omega era difícil separarse del alfa por mucho tiempo unos dos o tres días después de anudar, y a juzgar por la mueca de Guillerml al sentir a Samuel tan lejos era una buena señal, ya que de tratarse de un trauma el omega ya estaría llorando.

Con una gran sonrisa en el rostro Samuel volvió a acostarse juntó al pelinegro, quien de manera inconsciente se acurruco contra el alfa, Samuel comenzó a dejar suaves besos en el hombro desnudo de Guillermo mientras acariciaba su costado con la yema de sus dedos.

Guillermo comenzó a despertar al sentir unas cosquillas en su hombro, abrió los ojos de manera lenta para habituarse a la luz y cuando lo hizo lo primero que vio fueron los ojos marrones de Samuel, el pelinegro sonrió de manera inconsciente y se lanzó a besar los labios del Castaño, estaba demasiado feliz, se sentía lleno, la noche pasada al sentir el nudo dolió demasiado, de eso no había duda, pero tras todo ese dolor había algo más, se sintió completo por primera vez, era como sí algo le hubiera faltado hasta el momento en que el y Samuel estuvieron unidos, se sentía flotar en estos momentos, se sabía amado y valorado por el alfa que acariciaba su cabello con ternura al mismo tiempo que besaba sus labios con tanta suavidad como sí temiera romperlo, en este momento el pelinegro se sentía el omega con más suerte del mundo.

—Hola—susurro sobre los labios de Guillermo.

—Hola—dijo sonriente mientras se acomodaba mejor sobre el cuerpo del alfa.

Samuel lo dejo hacer y cuando el pelinegro estuvo cómodo comenzó una serie de caricias en su espalda.

—¿Estas bien?—pregunto contra la nuca del chico.

Guillermo soltó un suave ronroneo ante las caricias del mayor y asintió—muy, muy bien.

Samuel sonrió y beso el cabello de Guillermo y cerró los ojos sintiéndose en paz.

•••••

Guillermo se encontraba en la sala de su casa, había pasado una semana desde que Samuel y el habían tenido relaciones, todo iba bien, Samuel  había tomado anticonceptivos, unas patillas hechas para los Alfas que evitaban que los omegas quedarán embarazados, Guillermo no sabía mucho de ellas y no le importaba realmente, ambos se habían acercado aun más después de eso, no solían estar mucho tiempo separados y sí era así no podían evitar estar mensajeandose o hablando por teléfono.

Y es por esa misma razón que ahora el castaño estaba de tan mal humor, está sentado en un sillón de su casa con Frank a un lado y Rubén al otro, los tres miraban televisión, un programa de chismes o algo así, no lo sabía realmente pues Frank era el que tenía el control, el omega pelinegro mostraba un marcado ceño fruncido, señal de su molestia, ¿la razón? Fácil: Samuel había tenido que ir a Nueva York por asuntos de trabajo y se quedaría ahí una semana.