Siempre, por los siglos de los siglos, recordarás todo primer día, ese día en el que se empieza una nueva historia, nueva etapa, nueva tú.
Aquella vez ese primer día no fue ni el mejor, ni el peor, simplemente fue "el día", me sentía normal, pues llegar a ese lugar por tercera vez consecutiva no era algo que llamara mi atención, solo camine por los pasillos esperando llegar lo más pronto posible a mi "amado" salón, como era de esperarse las chicas "bonitas" pasaron y fue lo mismo de todos los años... siempre era lo mismo, pero hey no todo era malo.Increíble, simplemente increíble, tú, ni porque te pase una tormenta de moda, vas a cambiar jajaja- dijo aquella chica rubia, ojos claros, esbelta figura.. Jajajaja no se crean en realidad no era nada comparada con las chicas famosas de las revistas pero ella tenía él autoestima tan alto que podía hacer u deshacer como se le diera la gana, yo simplemente la observé buscándole alguna cosa nueva pero nada-
¿Qué? ¿Te vas a quedar viendo todo el día? Patética- eso fue lo último que escuché pues luego me empujó y se fue, siendo seguida por su séquito de mustias, si se preguntan porqué no le dije nada, simplemente fue porque uno se tarda más discutiendo con personas sin cerebro que dejarlas hablando solas, después de aquel "incidente" llegue al salón, vacío, obvio, era el primer día y nadie llega temprano excepto yo porque claro la escuela se ve mucho mejor casi vacía.
Pasaron unos cuantos minutos en los cuales solo escuchaba música, llegaron todos mis compañeros, unos en grupo, otros solo de a dos y unos solo llegaban, mi salón (grupo) era de los que tenían sus típicos chicos, las parejas, los amigos, las presumidas, los antisociales cabe destacar que a ese grupo pertenecía yo, si, dije pertenecía porque... bueno ya lo sabrán.
El profesor llegó y comenzó lo peor, LAS PRESENTACIONES, no tienen idea de cuánto odio eso, pues significa pararme, hablar y verlos a todos ¡HORRIBLE! Pero bueno tenía que hacerlo, comenzaron con el número uno de la lista, Pablo, un chico no muy diferente a los otros.-
Hola mi nombre es Pablo, tengo 17 años, tengo novias por montón,- se escucharon risas de parte de sus amigos yo solo puse los ojos en blanco y seguí escuchando las babosadas que decían mis compañeros- muy bien Pablo- hablo el profesor- puedes sentarte, bien sigue..- y así continuo hasta que llego mi apellido, se preguntarán ¿porque si van en tercer y último año se presentan? Pues porque son diferentes profesores y a todos les parece divertido poner en evidencia a sus alumnos- Srta. Jones Cooper pase al frente por favor- maldicion esa soy yo, me sentí terrible pues todas las miradas se posaron en mi, aún así llegué al frente y pues me presenté- Hola, mi nombre es Elizabeth Jones Cooper, tengo 17 años y ya.- iba a sentarme cuando el profesor me llamó la atención y me dijo- podría ser más creativa por favor.- paren el mundo! Dijo ¿CREATIVA? ¿Yo?, porque yo si los demás dijeron exactamente lo mismo.- ¿Disculpe? A qué se refiere- dije volteándolo a ver- el solo me miro y me hizo una seña de que regresara, yo obedecí, me paré de nuevo al frente y me dijo- cuéntenos más sobre usted, que le gusta, que hace en su tiempo libre, todo eso, la escuchamos.- yo solo asentí y con un profundo odio hacia todos hablé- bien, me gusta el silencio, escucho música en mi tiempo libre, odio todo lo que tenga que ver con serpientes y supongo que es todo, puedo ir a sentarme- dije lo último arrastrando las palabras como si en serio odiara las serpientes y pues era verdad- mientras iba a mi asiento, un chico en especial me miraba desde otro punto de la escuela, en frente de mi salón se encontraba otro y ahí estaba, me llamo la atención pues nadie me miraba era extraño, no le di tanta importancia y me senté, después de un rato salimos al descanso, ya saben, comer lunch, platicar con tus amigos, pero como Betty o sea yo, no tiene amigos, pues solo come su lunch.
Lo difícil no era ir por la comida sino, buscar un asiento, como todos los años tenía que irme a la biblioteca con la señora Dilton quien es muy amable conmigo y me deja comer ahí, pero algo pasó, algo que sorprendió a más de uno, un chico de la mesa de fútbol me hizo señas de que me sentara ahí, normalmente lo habría ignorado como era mis costumbre hacer con todos pero la señora Dilton no había llegado entonces mi hambre fue más fuerte que mi ego, accedí sentarme, a lo lejos pude notar a aquel chico de antes, el de el otro salón, me miraba pero yo me volteé, a los 5 minutos escuché que azotaban una banca seguido de la puerta, al voltear nuevamente me topé con que él ya no estaba.- Que extraño es ese chico ¿verdad?- me dijo aquel joven que usaba su camisa de fútbol todo el tiempo- ajá- fue lo único que formulé sin dejar de ver hacia atrás justo por donde el chico se había ido.Espero les guste esta historia en realidad para mi, para que pudiera volver a escribir tuvo que pasar mucho tiempo y muchas cosas, por cierto si notan algo de Riverdale es porque esa serie me encanta. ❤️😊
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Circles
RastgeleNo todas las historias de amor son bonitas, ni tienen un final feliz, la relaciones pueden llegar a ser muy tóxicas hasta el grado de hacer lo mismo una y otra vez con tal de no perder lo que "amas", llegando a un punto en el que solo sigues un circ...