둘. TWO.

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- ¡HANRI! - Mi voz se logró escuchar por todo el departamento. Pude escuchar que la chica inmediatamente corrió a donde estaba.

- ¿Que ocurre ahora? - Pregunta preocupada y agitada. Y yo estaba mas que molesto por el catástrofe que causó Shiro su pastor alemán albino. Si, ella tiene un perro guía.

- Tu... Perro ha vuelto a hacer travesuras en mi habitación. - Conté molesto y por inercia mire al perro. - Me habías dicho que es un perro entrenado. - Reclame y ella ríe.

- Y lo está, solo que le agradas mucho y por eso quiere molestarte para llamar tu atención. - Sonríe, y comenzaba a pensar que lo hacia seguido. - Vamos Shiro, debes comer. - Y el perro de inmediato acato la orden. - JiMin, te prometo que arreglare esto después de clases. - Hace una mueca.

Suspire. Por mas que esté molesto, mi furia siempre no dura cuando se trata de ella, es como si su sonrisa fuera el antídoto para todos mis problemas. Ella nunca me lograba hacer enojar, y cuando eso ocurría lo hacia en modo de juego. Sonreí.

- No, tranquila yo lo arreglo. - Negué a pesar de que sabía que no podía verme. - De todos modos no es mucho y aun faltan dos horas para ir a clases. - Comenté.

- ¿Estas seguro? - Pregunta dudosa y algo preocupada. Si que era tierna.

- Por supuesto, ve y alimenta al huracán de cuatro patas. - Aseguré ya mas tranquilo.

Ella salio haciendo un asentimiento y yo me dispuse a limpiar el lindo regalo de Shiro en mi habitación.

Ya había pasado tiempo desde el día de nuestra llegada y las clases comenzaron hace ya dos semanas. Y el tiempo que he pasado con Hanri ha sido genial, me agrada mucho y siempre me causa un sentimiento extraño de protección, con solo ver su condición y lo descuidada, inocente y tierna que es. Me hace querer cuidarla de cualquiera, sin importar cual sea el riesgo.

Ella y yo somos considerablemente mejores amigos pero yo siento que hay algo mas que eso...

- JiMinssi!! - Grita alguien a mi lado y pegué un brinco cayendo al suelo.

Ella río a carcajadas por el hecho de que también grité un poco. Shiro lamió mi rostro al estar en el suelo y yo solo negué con la cabeza.

- Hanri... No vuelvas a hacer eso. - Le regañé algo asustado aún.

- Lo hubiera dado todo por ver tu... Cara. - Dice lo último ya por lo bajo y pude notar que su felicidad se esfumó por pocos milisegundos.

Ella solía aveces soltar frases como esas donde solía decir que daría todo por ver mis expresiones o situaciones graciosas que hemos pasado en este lapso de tiempo y después de decirlas, se vuelve seria y cambia de tema.

- Hanri... - La nombré. - Nunca me has dicho la razón de tu ceguera. - Comenté con delicadeza para tratar de no incomodarla.

Miré como hizo una mueca y bajó la vista, negó con la cabeza lentamente y alzó la vista de nuevo y aunque no pudiera verme me sentía ansioso y nervioso.

- Lo siento JiMin, aún no me siento... Lista para hablar de ello con alguien, hace años que no toco el tema. - Dice sincera y solo asentí. - Lo siento JiMin. - Se disculpa de nuevo.

- ¡No, está bien, no debí presionarte! - Insistí al saber que la había jodido.

Ella con un asentimiento se fue dejándome con un gran sentimiento de culpa. Seguramente para ella era difícil habar de ese tema abiertamente y por lo que dijo, al parecer hace años no toca el tema. Le daré tiempo, a penas nos conocemos y yo ya la he jodido con esa petición.

Blindness ♡ •[PJM]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora