Blindness ♡ •[PJM]•

아홉. NINE.

Mi cabeza estaba en otro lado, tanto era el problema que ni siquiera pude dar un pestañeo de descanso en toda la bendita noche que tuve.

Esta vez le di su espacio a Hanri, sabía que lo necesitaba después de todo se acaba de enterar de una noticia horrible sobre su amado abuelo y también está el problema de obsesión de Irene conmigo.

Y acepto que en estos momentos temía lo peor, con lo que me ha contado Joy a solas sobre lo que se ha atrevido a hacer Irene con sus "Presas", la verdad que me da miedo, miedo por Hanri y por los chicos, incluso hasta por el amigo parlante de Hanri. Si, Hoseok.

Irene ha llegado al grado incluso de amenazar a los chicos que le " gustan" y les ha dicho que lastimaría a sus familias, amigos, incluso a la chica que quieren, para solo estar con éste. Y eso ya era cruzar límites de razonamiento humano.

- ¿JiMin? - Escuché que llamaban a mi puerta y reconocí la voz de Hanri.

Inmediatamente me acosté correctamente y fingí estar dormido, mi cuarto está totalmente obscuro a pesar de que ya es de mañana, y eso es debido a que coloqué unas cortinas color negro, no fue intencional, es solo que me gustó el diseño.

- ¿Sigues dormido? - La escuché mejor ya que al parecer entró a la habitación.

Escuché que cerró la puerta y caminó un poco lento a mi lugar, yo aún seguía con mi respiración tranquila y los ojos cerrados.

- ¿JiMin? - Me llama pero sigo inmóvil, escuché una pequeña risa de su parte.

Todo se quedó en silencio unos segundos, y cuando estaba a punto de abrir mis ojos, sentí una pequeña mano pasar por mi cabellera.

Sus caricias eran suaves y cuidadosas, tanto que hasta incluso, me dio sueño y sentí cansancio por no poder dormir.

Su mano siguió acariciando mi cabeza y por un momento entendí por qué a los caninos y gatos les gustan tanto las caricias.

Sentí algo cálido en mi mejilla y me di cuenta de que era un corto beso depositado en el lugar.

- Vamos... Despierta ya. - Me susurra con su voz tan relajante y linda.

Abrí los ojos un poco y pude ver un poco su silueta, ella estaba hincada frente mi cama, le sonreí, sabía que ella me estaba mirando ya que seguramente con la obscuridad que había, podía mirarme.

- No quiero. - Hice un puchero y puse ojos de cachorro abandonado.

- JiMin, no podemos faltar a clases, debemos ir. - Ríe divertida, seguramente por mi rostro.

Solté un quejido cuando estiré las extremidades de mi cuerpo en mi cama y pude escuchar un bostezo de su parte. La miré con confusión, me entraba la duda sobre su descanso en la noche.

- ¿Dormiste bien? - Pregunté cuando me senté en la cama, ella suspira y se sienta en la orilla de esta.

- No pude pegar un ojo anoche. - Habla cansada. - Por más que intenté dejar de pensar en cosas negativas, no pude lograrlo. - Sonaba preocupada y deprimida, me partía el corazón verla así.

- ¿Sabes? Torturar tu cabeza con esas cosas solo hace daño, tu cuerpo necesita descansar como es debido. - Sabía que le estaba reclamando por algo que tampoco pude lograr yo, pero no quería que se descuidara.

- Lo sé... Pero no dejaba de pensar que tenía miedo por ti, por Joy, por mi hermano, por Tae, Hobi, incluso por Jaebum. - Contesta, y lo sabía, como siempre se preocupa por los demás antes que por ella misma.

- Ven aquí. - Di unos golpes pequeños al colchón indicando que se acostara a mi lado.

Que sin duda alguna de su parte, lo hizo, al momento en que se acostó, pasé mis brazos para abrazarla cerca de mí y depositar un beso en su frente, ella suspiró.