Blindness ♡ •[PJM]•

스물. TWENTY.

Al despertar de mi descanso, el cual era acompañado por el hermoso chico a mi lado, que aún seguía dormido, sonreí gustosa.

La noche de ayer había sido intensa. Todos estábamos conmocionados, pero no nos superaba a mí y a mi hermano, no entendíamos el cómo fue que la policía nos había encontrado, después de todo nuestra abuela nos había dicho que llamaría para cancelar la búsqueda, pero al parecer todo parecía indicar que lo había olvidado o no lo hizo por... No lo sé.

Me levanté con sumo cuidado de la cama para no despertar al lindo ángel que dormía junto a mi, sus labios se notaban más hinchados al igual que sus mejillas, se miraba tan tierno y apretable.

¿Quien diría que este chico también suele tener una faceta sexy? Rayos es tan... ¡Ahh!

Traté de calmar mis hormonas y me dispuse el salir de la habitación de JiMin para ir a la mía y tomar una ducha, al igual que el darle de comer a mi amigo canino, Shiro.

Tomé una ducha por primera vez sin música resonando en el lugar por el hecho de que no quería despertar a el bebé JiMin. Al terminar decidí colocarme ropa ligera pero linda, era parte de la ropa que compramos Joy y yo la otra vez.

Salí de mi habitación y miré por la de JiMin para verificar que seguía dormido. Era así, así que opté por ir a la cocina y hacer el desayuno, no recuerdo la ultima vez que hice un desayuno con mi vista de vuelta pero intentaré, básicamente siempre cocinaba cosas sencillas y lo hacia por los olores de los ingredientes, y ahora no recuerdo bien los olores pero... Se debe intentar.

Al hacer un desayuno básico que trataba de unos Wafles -Agradecía que me hubiera comprado una Waflera la vez que fuimos al centro comencial- con miel. Al terminar iba a ir a despertar a JiMin, pero un recuerdo llegó a mi mente haciendo que detuviera mi paso y regresara a la cocina donde se encontraba un teléfono de casa.

Recordé el número correctamente de el lugar y esperé a que alguien contestase mi llamada.

- Hospital Haneul ¿en que podemos servirle? - La voz de una mujer fue la que contestó mi llamada.

- Hola buen día, llamo para que me dé un informe de la señora Min Haa Neul, por favor. - Pedí amablemente y por parte de la mujer hubo un sonido de afirmación dada por su garganta.

- ¿Es su familiar o tiene alguna relación con la señora? - Y por alguna razón sabía que preguntaría eso. Es lo más típico que dicen, pensé.

- No, no lo soy, pero yo estuve en el hospital hace poco y le ayudé con un depósito de dinero que necesitaba para una operación. - Dije sin más, no me gustaba mentir.

- ¡Oh ya lo recuerdo! Todos en el lugar hablaban de una chica que sufría de ceguera y ayudó a la señora Min por un acto de caridad, personas como tú ya casi no hay jovencita, estoy orgullosa de que eres joven y lo seas. - Sonaba totalmente sincera y feliz ante lo que le habían contado.

- Gracias señora... - Agradecí y una sonrisa en mis labios no tardó en aparecer.

- Bien, la operación fue exitosa, la señora Min fue dada de alta hace tres días pero tiene que venir a tratamientos. - Me informa a lo que yo asentía como si fuera a verme.