Blindness ♡ •[PJM]•

열넷. FOURTEEN.

Cinco horas esperando alguna noticia o señal de vida de los doctores que la estaban operando. Pero nada, ni un solo movimiento. La operación había empezado a las cinco de la tarde y ahora eran las diez de la noche.

Todos estábamos exhaustos he impacientes por recibir una noticia, inclusive Jungkook y YoonGi llegaron con la esperanza de llegar y saber que la operación pasó. Pero mala fue su noticia al saber que aún seguían ahí sin decirnos nada.

Habíamos turnado por ir a comer en grupos y después regresar, también habíamos comprado café y algo para acompañar el líquido mientras esperamos, queríamos matar el tiempo a fin de cuentas. Pero nada pasaba, lo único que crecía en el lugar era el miedo y la desesperación de todos aquí.

- ¿Cuanto tiempo debemos esperar Jackson? Tú eres el médico aquí. - Joy le preguntó a éste.

- Por lo general éste tipo de operaciones tienen duración de mínimo ocho horas. - Todos sueltan un quejido exceptuando a Kino y yo que nos manteníamos al margen.

- Ya es tarde chicos deberíamos algunos ir a descansar. - TaeHyung se miraba exhausto al igual que algunos.

- Si, lo correcto es que mejor vayan a descansar. - Aconseja de acuerdo Jungkook quien se había mantenido muy entretenido en su antigua bebida.

- Yo me quedaré. - Avisé y ellos me miraron. - Estaré aquí hasta que ella salga, les avisaré cualquier cosa que pase. - Les aseguré y les sonreí lo mejor que pude.

- Pero estar aquí sólo sin dormir te hará mal. - Hoseok sonaba preocupado y yo negué con la cabeza.

- Yo me quedaré con él. - Kino les mira. - Los llamaré cuando acabe la operación. - Repitió lo que dije y los otros con algo de duda decidieron aceptar he irse a descansar bajo pedido de ambos.

Kino y yo ahora tomamos asiento en un sillón de la sala de espera y ambos seguimos mirando a la nada en espera de algo.

- ¿Sabes? - Le miré. - Mi hermana siempre fue una chica demasiado sociable y muy querida por muchos. - Sonrió de lado. - Siempre fue una chica muy dulce. - Baja un poco la mirada.

Habló de ella como si fuera lo último que recordaría de ella... Como si ella ya no estuviera con vida.

- Kino... No hables de ella como si hubiera muerto, es y será siempre una chica dulce y querida. - Establecí y él asiente sin mirarme.

- Toda mi vida... Bueno, al menos desde el accidente, me hice la idea de que ella siempre estaría conmigo y que nunca se iría de casa, creí que su discapacidad no le permitiría volar del nido y que por eso tampoco podría hacerlo yo para proteger de ella. - Vuelve a hablar. - Pero resultó que ni si quiera eso la pudo detener, es muy fuerte, terca y valiente, algo me decía que no permitiría que eso la detuviera. - Río.

- ¿Como es que Hanri cambió? - Pregunté. - Es decir, hace poco había escuchado a Hoseok decir que Hanri antes del accidente era diferente a como es ahora. - Él me miro y después dio un largo suspiro.

- La Hanri de antes del accidente... Nunca hablaba, y si lo hacía era muy forzado. Los doctores pensaban que era un problema tal vez con el habla, pero nunca fue así, ella no hablaba por el hecho de que le era aburrido. - Me mira. - Con el único que se desenvolvía era conmigo y con los vecinos, los cuales eran Hoseok y su hermano mayor.

«Hanri solamente no era muy social, pero aún así era una niña muy dulce y cariñosa como cualquier otra. Sólo que en el jardín de niños era algo... Problemática, las maestras y compañeros suyos querían que hablase y ella se negaba y como parte de su berrinche también se iba de el instituto y no hacía lo que le pedían.»