capítulo 21

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(Narra Castiel)

La puerta se cerró detrás de mi cuando salí de la casa de Sucrette y así en tan solo dos segundos todo lo que ella y yo habíamos avanzado se perdió.

Estaba molesto por aquello, sabía que el padre de Sucrette me odiaba, pero aun así no me parecía nada lo que había hecho.

Aquella discusión había puesto de los nervios a Sucrette, seguramente me quisiera aun más lejos que antes

Llegue a mi casa después de despedirme de mis padres, ellos aun trabajaban en la aerolínea pero al menos teníamos un poco más de comunicación que antes.

Saque mi teléfono del bolsillo de mi chaqueta y desidi mandarle un mensaje a Sucrette, no contesto nunca.

(Narra Sucrette)

Mi padre se paso la mayor parte de la noche regalandome por mis desciciones y yo sentía que explotaria en cualquier momento.

-¡Debiste hacerme caso cuando te dije que abordarás!-Me dice él mientras término de limpiar el desorden.

Lo volteo a ver furiosa por aquel comentario, me aserco a él

-¿¡Como te atreves a decir eso!?-Le digo llena de ira-¡Saves bien que siempre eh pensado mal del aborto!-Añado-desde que mi prima aborto a su bebé se le ve deprimida y débil ¡va a morir de depresión por culpa del aborto!-Le recuerdo-¿Acaso prefieres que yo estuviera muerta?-

Mi padre se queda en silencio completamente sorprendido, algo me dice que nunca pensó esa posibilidad.

-Sabes bien los riesgos del aborto-le digo preocupada-ademas, yo ya tenía 3 meses de embarazo... Era mucho más peligroso hacer un aborto-Le miro seria-Y aunque fuera fácil yo jamás hubiera negado la posibilidad de tener a Keneth conmigo-

-Nisiquiera has estudiado la universidad-Me recuerda-dejaste de estudiar para criar a tu hijo, arruinarle tu vida al tomar esa descicion-

-Tu estas arruinando mi día con ese tipo de frases-le digo completamente fuera de mi-Soy una adulta ahora y puedo decir que el tener a Keneth fue la mejor decisión que pude tomar... Y tendré que tomar otra decisión fuerte si no paras de decir esas cosas tan desagradables-

-¿Y que harás?-Me pregunta-¿volver a acostarte con Castiel para que te deje nuevamente embarazada y después se olvide de ti 5 años?-

Me dirijo a la puerta de mi casa y la abro

-Fuera-le digo señalando la calle-te quiero fuera de mi casa y de mi vida-

-¿Así que eso harás?-Me pregunta-¿Sacar a tu padre de tu vida por decirte la verdad?-

-Fuera-Repito-Ahora-

Él aprieta la mandíbula, toma su maleta y se dirige a la salida de la casa, mi madre me mira con pequeñas lágrimas en los ojos y me besa la mejilla.

-Lo lamento tanto-dice ella antes de seguir a mi padre.

Cerré la puerta y me deje caer al suelo mientras empezaba a llorar.

Odiaba haber tenido que tomar esa descicion, pero algunas veces se necesita hacer algo que no nos gusta para proteger a los que nos importan.

Suspire un poco.

-Keneth-Le digo a mi hijo-Se que estas allí-

Lo oigo suspirar, baja las escaleras y se sienta a mi lado.

-Creo que realmente no me quieren-me dice él bajando la mirada.

-No es tu culpa Keneth-Le digo-Mi padre nunca aceptará la descicion que tome, sin embargo mi mamá te adoro con el alma, estoy seguro de que ella vendrá a visitarnos-

Nos quedamos allí, sentados en el suelo completamente derrotados.

Yo había logrado calmar y consolar a Keneth, pero deseaba con todas mis fuerzas que alguien me consolara a mi... Y solo se me ocurrió una persona que lo haría.

(Narra Castiel)

Cuando el día llego me di cuenta de lo poco que había dormido, sin embargo no estaba cansado, me sentía... Inmune.

No tenía ni hambre, ni sed, mucho menos ganas de hacer algo, solo quería quedarme en casa mirando el techo todo el día.

Así que, eso hice.

De la nada alguien llama a la puerta, veo el reloj y noto que es medio día.

Me paro de la cama, me visto a toda velocidad y me dirijo a la puerta.

-¿Quien es?-Pregunto abriendo la puerta.

De la nada unos labios conocidos se posas sobre los míos.

Aprieto la cintura de Sucrette cuando sus manos se colocan en mi pecho.

-¿Que haces aquí?-Le pregunto separándome un poco de ella.

-Necesito consuelo-me dice bajando la mirada-Tuve que hechar a mi padre de mi casa... Y de mi vida-

La miro sorprendido, la abrazo con fuerza intentando consolarla, sabía lo unida que siempre había sido a sus padres, me dolía ser la causa de que ese se acabará.

-De verdad lo siento-Le digo-Todo esto es mi culpa-

-No te disculpes-me pide-no fue solo tu culpa, fue de los dos...-

La miro a los ojos y ella rodea mi cuello con sus brazos, nos volvemos a besar.

Un beso completamente apasionado y algo subido de tono.

Meto mis manos bajo su playera y ella pasa sus manos por mis hombros para quitarme la chaqueta.

Lanzó lo más lejos que puedo mi chaqueta y vuelvo a besar a Sucrette.

Se aferra a mi con fuerza cuando la empujó un poco para cerrar la puerta con su espalda.

-Castiel-me llama ella con un ligero jadeo.

-Dime-le pido empezando a besar su cuello.

-Te extrañe tanto-dice ella cerrando los ojos completamente sonrojada.

-Y yo a ti, Niñita-Le digo besando sus labios.

Ella pasa sus manos por mis brazos, noto como sigue la línea de mis tatuajes.

-¿Te gustan?-Le pregunto sonriendo.

-No había prestado completa atención en ellos-Me confiesan-pero te quedan bien, ahora realmente Pareces una obra de arte-

Me rio un poco por su comentario y después beso sus labios.

-Entonces...-Le digo-¿Me dejas hacer de ti una cancion?-

Ella se sonroja increíblemente y después apoya su cabeza en mi hombro.

-Hazlo-me susurra en el oído provocando que se me erize la piel.

La sostuve entre mis brazos con fuerza y ella rodea mi cadera con sus piernas.

Estábamos desesperados por tocarnos.

La lleve hasta mi habitación donde la recoste en mi cama, le quite su blusa y empecé a besar su torso, ella jadeaba ligeramente.

Lo que hicimos después, es historia.

Fanfic CDM "¿Y ahora que hago yo?" Castiel x SucretteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora