Astrid [Terminada✓]

Capítulo 5. Lily.

"La vida está hecha de días que no significan nada, y momentos que lo significan todo."

-Hi Feelings!

-¿¡Qué hiciste qué!? -gritó tomándome de los hombros. Solté una risita ante el rostro horrorizado de mi amigo.

-Ya te lo dije. Hubieras visto la expresión en el rostro de la perra -reí y este sólo me veía como si hubiera cometido la locura más grande del mundo.

-En serio quieres morir ¿Verdad? ¡Diablos Astrid! -gimió cerrando los ojos, se llevó dos dedos a la sien y comenzó a masajearse.

Le había terminado de contar todo a Carter, desde mi encuentro con Eryx hasta mi encuentro con Blas y la discusión con Mirina y como la dejé sin palabras. Mi amigo se había horrorizado apenas comenzaba a contarle la historia e incluso me pidió que no le contara el resto pero luego se arepintió y me pidió seguir. Claramente al final de la historia parecía que en cualquier momento se desmayaría.

Mis ojos se fijaron en la comida de la cafetería e hice una mueca de disgusto. Todo lo que se veía era o comida muy grasosa o muy dulce. Observé de reojo como Carter tomaba algo color amarillo y largo que se veía bañado en aceite. Luego tomó algo que parecía carne pero que estaba entre dos panes.

-¿No comerás nada? -dijo y luego tomó algo con forma triangular de color blanco y rojo. Finalmente tomó alguna pasta marrón como postre.

-Creo que no -susurré y dejé mi bandeja al final de la fila en donde habían varias frutas. Extendí la mano y tomé una manzana roja.

Es lo único que se veía mejor.

Me giré hacia Carter y este me observó incrédulo, pero finalmente se encogió de hombros y comenzó a caminar conmigo pisándole los talones.

-¡Astrid! ¡Por aquí! -dijo una voz chillona y giré la cabeza hacia quien me llamaba.

Oh la chica esa.

¿Cómo se llamaba? ¿Analía? ¿María? ¿Emilia?

-Ven -tomé del brazo a Carter y noté que se tensó.

-Creo que mejor me voy por otro lado -murmuró nervioso.

-Tonterías, vienes conmigo - esbocé mi mejor sonrisa mientras llegábamos a la mesa.

-¡Que gusto tenerte con nosotros! -chilló, se paró de su asiento para intentar abrazarme pero puse una mano en su hombro dándole mi mejor sonrisa.

-¡Ya lo veo! -chillé exageradamente mientras que interiormente la maldije -¿Dónde nos sentamos? -solté su hombro y tomé el brazo de mi amigo acercándolo más a mi. Ella lo observó de arriba abajo.

-Hola Carter -dijo alegre y mi amigo se removió incómodo en su sitio.

-Hola Vicky -murmuró nervioso y ella se giró.

-Vengan -dijo y caminamos un par de pasos hasta la mesa donde parecía reunirse el equipo del instituto.

Las porristas sonrientes se movieron dejandome un lugar y los jugadores hicieron lo mismo con Carter. Ambos nos sentamos y sentí el peso de todas las miradas.

-¿Es cierto que vienes de Las Vegas? -una voz me hizo observar enfrente mío a un chico de cabello rubio y ojos marrones que me observaba. Asentí apretando los labios.

Eso era un tema delicado.

Las preguntas comenzaron a caerme y fruncí el ceño molesta por tantas preguntas, algunas hasta eran absurdas: "¿Qué se come allá? ¿Dónde vivías? ¿Cuál es tú talla de brasier? ¿Tienes cirugías? ¿Eres teñida? ¿Usas lentillas? ¿Comes langosta? ¿Por qué no comes? ¿Eres anorexica?"