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El lugar en el que Tony solía sentirse más en calma que en ningún otro de toda su imponente propiedad era, sin dudar, su precioso taller; siendo este su espacio libre para poder crear todo lo que su imaginación le provocase se sentía como un padre orgulloso cuando cada uno de sus bebés terminaba de ser inventado. Pero, ¿por qué ahora tenía esa sensación punzante en la espalda indicándole una presencia no deseada en su valiosísimo taller? Ah si, ya recordaba...

Vio de reojo ayudandose con el reflejo de una de sus pantallas a la persona tras de si que reposaba sobre uno de los sillones que adornaban el lugar, con ese vestido negro con relieves esmeralda y dorados que se deslizaba con pliegues sutiles por toda su figura, con sus piernas cruzadas y uno de sus codos reposaba sobre el apoyabrazos haciendo que su mejilla descansara sobre su mano mientras observaba con medido interés la pieza de metal que Stark atornillaba.

-¿No ibas a salir con Thor o algo así?- Preguntó rompiendo finalmente el incómodo silencio pero sin dejar de lado su trabajo. Loki se enderezó estirando sutilmente sus músculos de una forma casi felina capaz de hipnotizar a cualquiera.

-Lo haré, cuando despierte, por alguna razón está más...cansado de lo habitual- Contestó con voz profunda pero sin quitar ese tono burlesco de sus palabras, Tony solo rodó los ojos y la sonrisa de Loki se amplió.

-Ah claro, se ve que eres la clase de esposa que es más activa en las noches- Dijo dejando la pieza metálica de lado y acercó la taza de café que aún humeaba ligeramente a sus labios.

Una melodiosa risilla indiscreta hizo eco en la habitación -Me has pillado- Se acomodó mejor en su lugar subiendo las piernas al sofá y el ligero brillo de la travesura iluminando sus ojos -Y es gracias a mis "actividades nocturnas" que ahora puedes disfrutar ponerle tu sello personal al héroe de América, ¿no?- Habló con fingida despreocupación acomodando sin interés los cojines a su lado repasando con los dedos el logo de Stark Industries bordado en el.

Tony casi se ahoga con su café. Loki sonrió.

-¿No quieres hacer un crucigrama o un Sudoku?- Cuestionó con molestia el genio dandole la espalda a la hechicera.

Dum-E le acercó un tableta a la visita en el lugar cual sirviente, Loki arqueó una ceja al ver el artefacto con el mencionado juego de números y casilleros de letras vacios en la pantalla; no lo comprendía muy bien pero aún así no despreció el aparato y lo tomó entre sus manos y empezó a usar su prodigioso ingenio para resolverlo.

Tony agradeció mentalmente tener el silencio de vuelta o quien sabe que cosas lograría sacarle la morena con su maldita lengua de plata, con una hoja de papel que tenía cerca se abanicó el rostro al sentirlo exageradamente caliente y su corazón liendo con fuerza.

Ah no, pero él no se dejaría humillar, no el gran Anthony Stark.

-Pero quien sabe que habrías hecho si no hubiera llegado a interrumpir su acalorada conversación, ¿no, princesita?- Tony observó por el rabillo del ojo como Loki arqueaba una ceja pero sin despegar la mirada del artefacto al cual le daba toda su atención.

-Oh, no te confundas Stark, el capitán no me llama la atención en lo absoluto... bueno, tal vez si se dejara la barba...- Dijo aquello último con fingida inocencia y al ver a Stark tensarse en su asiento tan solo rió bajito

- Pero igual no lo creo, yo no estaba tratando de hacerle nada a Rogers, tan solo le mostraba aquello que su corazón más anhela pero su testaruda mente no quería aceptar...- Levantó la mirada esmeralda y la fijó en el genio quien prestaba extrema atención a cada palabra -... Eso eres tú, al parecer- Alzó los hombros con indiferencia volviendo a su juego de estrategia. Tony se ayudó nuevamente con la hoja de papel para abanicar su rostro que había sido víctima de un nuevo ataque de calor.

Loki soltó una carcajada que hizo abochornar aún más a Tony.

A Loki le sorprendía y a la vez le divertía como los mortales podían gastar tanto el tiempo en ignorar lo obvio al ver su propio caso a comparación, él amaba a Thor, Thor lo amaba a él, cuando ambos se vieron convencidos de que sus sentimientos habían sido recíprocos no dudó ni un solo segundo en disuadir a su padre para que la alianza de paz entre Asgard y Jötunheim se formalizara a través del matrimonio de sus principes, y ahí estaban ambos; casados, felices y amandose, ¿acaso era tan difícil para los humanos?

Claro, como lo llegó a pensar, y también el resto de vengadores, Stark y Rogers eran los únicos que no sabían que sentían lo mismo el uno por el otro, así que Loki les daría un empujoncito como muestra de gratitud por su hospitalidad en su estancia y por mantener a salvo a su esposo durante sus estancias en esa tierra.

Aunque también estaba el hecho de que ahora la agente Romanoff le debía 50 de esas monedas doradas que se usaban en Midgard por la apuesta acordada mientras compartian una taza de té una tarde que todos los caballeros de la Torre habían salido a misión, pero eso último era solo un detalle insignificante.

Estuvo a punto de soltar un comentario indiscreto cuando la puerta del lugar se abrió llamandole la atención a ambos.

-¿Loki? La señorita F.R.I.D.A.Y. me dijo que estabas aquí. Te dije que saldríamos, ¿ya te alistaste?- Thor entró a la habitación con el cabello recien lavado y peinado recogido hacia atrás en una coleta, su armadura platinada y las prendas ostentosas habian sido cambiadas por ropa más "común" en aquel mundo, un pantalon casual sencillo y una camisa oscura que se entre veía bajo el abrigo rojizo alargado pero que al ser llevadas por el nórdico resaltaban en atractivo. Thor apenas vio a su pareja sonrió y Loki le respondió con la misma intensidad.

-Siempre estoy lista, mi amor- Se puso de pie con tableta en mano y la dejó en el escritorio junto a su dueño. -Gracias, ya lo acabé- Murmuró con soberbia lo que Tony le vio incredulo y al instante revisó el contenido del aparato.

Loki caminó a la puerta hasta donde su esposo y se enganchó al brazo que este le ofrecía depositando un amoroso beso en su mejilla, de fondo escuchó un gruñido y una sonrisa burlesca curvó sus labios.

-Eres una víbora- Murmuró el castaño con los dientes apretados, Loki no dio explicación a la mirada extrañada que le dedicó su consorte y en su lugar le sacó la lengua a su "amigo" dejando ver como su lengua naturalmente sonrosada se había convertido en una bífida y delgada similar a la de una tramposa serpiente.

Sin esperar reacción por parte del genio salió del lugar jalando el brazo de su marido con total disposición a disfrutar de su cita más ahora que estaba de buen humor luego de su travesura matutina.

Tony tan solo dejo escapar un bufido cuando vio a la pareja desaparecer por el pasillo y sobo sus sienes con las yemas de sus dedos. Volvió a ver la tableta de reojo y rodó los ojos al ver lo que la princesita de Asgard había modificado quien sabe como:

"10 letras para pareja de despistados:

|S |T |E| V| E| Y| T| O| N| Y|"

Se deshizo en su silla y soltó un suspiro, a lo lejos aún podía escuchar a ese par, aunque sobre todo las fuertes pisadas de Thor. Cuando le escuchó hablar se volvió a enderezarse en su asiento -Hey! Amigo Steve, te veo luego-

Apenas escuchó el leve intercambio de palabras cuando vio a Steve ingresar al taller. No supo que cara poner cuando sus miradas se encontraron, tan solo esperaba no estar haciendo una cara boba en ese momento.

-... Hey, Cap...

-Hola, Tony...

Se saludaron y quedaron viendose por un largo rato, hasta que finalmente Stark fue el primero en reaccionar. -¿Es para mi?- Preguntó al ver la taza con humeante café que llevaba el rubio en la mano.

-S-si... es para ti- Contestó torpemente y luego le sonrió, Tony sonrió de igual manera y por algún motivo sintió todo el estrés y cansancio abandonar su cuerpo.

Lady Loki from Asdarg - Thorki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora