Guía para destruir un país desarrollado.
Suecia siempre fue un ejemplo a seguir para los demás países, un país rico y desarrollado con gente sumamente educada y gobiernos poco corruptos. Sus políticas de libre comercio eran propicias para las empresas, ya que los impuestos a éstas eran bajísimos. Su piedra en el zapato era el estado de bienestar, que aunque el libre comercio era grande, el estado también lo era y los impuestos personales eran bastante pesados, además de que, culturalmente, el estado de bienestar no era bien visto por los suecos, lo usaban un par de meses cuando tenían crisis pero era una vergüenza para ellos; también lo ofrecían a los inmigrantes. A lo largo de los años, el partido sociodemócrata sueco fue gobernando y aumentando el peso del estado, y políticas redistributivas, que tuvo una alta reputación en el mundo.
Estoy escribiendo todo esto en pasado, ya que Suecia ha dejado de ser lo que era, o debería referirme a este país nórdico como Suecistán. El nuevo progresismo político, la nueva ideología de la izquierda basada en el buenismo y la subjetividad por sobre la realidad, fue calando en Europa y los partidos con tendencia socialdemócrata, promoviendo el multiculturalismo y la agenda moral del lobby LGBT.
Suecia empezó a importar a gente del oriente próximo desde hace ya varios años, especialmente Sirios refugiados de la guerra, sin embargo, actualmente una enorme cantidad de inmigrantes musulmanes no son Sirios, muchos vienen de Afganistán, Irak, Eritrea, Somalía o Etiopía, y el estado sueco les da asilo y les ofrece su generoso estado benefactor, por lo que los inmigrantes no se molestan en buscar trabajo, sino que dependen del estado y de los impuestos de los suecos.
El marxismo cultural, que es la base del actual progresismo, explica que los europeos son ricos exclusivamente porque les han robado a los países menos desarrollados, esto conlleva a un complejo de culpa mantenido por el buenismo progresista.
Además Suecia y otros países europeos desarrollados van teniendo cada vez menos jóvenes, debido a diversos factores como los abortos, los anticonceptivos, la postergación de la maternidad debido al trabajo, etc.
Sin consultarlo con sus ciudadanos, el estado de Suecia empezó a importar inmigrantes de países con culturas totalmente diferentes: países árabes y musulmanes; y empezó a repartir la riqueza de los suecos en ellos. Suecia no tiene más de 10 millones de habitantes, sin embargo, cada año reciben cientos de miles de inmigrantes que, debido al generoso estado benefactor, le cuestan a Suecia miles de millones de dólares. De los 163,000 solicitantes de asilo en el 2015, menos de 500 encontraron trabajo. Además la baja cualificación y el idioma no están de su lado, pero esto no les importa ya que es más fácil vivir del estado.
Según un estudio del National Economics Editorial, en 2017 la migración le costó a Suecia 18,600,000,000 dólares por año (un 19% del presupuesto nacional).
Pero no todos los problemas son económicos, al los inmigrantes ser de una cultura totalmente diferente a la sueca y al venir en tan enormes cantidades, los inmigrantes no se adaptan y forman las No Gone Zones, zonas donde el gobierno ya no tiene jurisdicción debido a que los musulmanes radicales se han tomado esos lugares con grupos paramilitares del estado islámico. Suecia dejó de ser un país seguro, los robos, violaciones e incluso ataques terroristas han aumentado de manera aterradora. El gobierno recomienda a los suecos no ir a las No Gone Zones, podrían recuperar esas zonas desplegando a las fuerzas armadas, pero eso desencadenaría una guerra civil entre Suecia y el Estado Islámico al que ellos le han abierto las puertas y permitido su invasión; además de que según la lógica progre, combatir a los musulmanes radicales es islamofobia y todas esas mentiras estúpidas que han llevado a Suecia a la destrucción.
Si siguen este camino, es posible que en el futuro los suecos sean la minoría en Suecia.
Para más información, les dejo este vídeo de Un Tío Blanco Hetero sobre el tema:
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Cortinas De Humo Del Siglo XXI
AléatoireEste libro existe porque me cansé de toda la desinformación que hay con respecto al feminismo moderno y la progresía. Si eres alguien que se ofende con facilidad, este libro no es apto para ti :) No más engaños.