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Acomode mi cabello una vez más mirandome en el espejo de mi baño, si no podia negarlo era un guapo hombre.
Cabello rubio, piel lechosa y pálida, ojos pequeños, labios carnosos, fracciones delicadas y algo afeminadas, cuerpo delgado y un dote bien dado en su tracero.

Era todo un adonís.

Un adonís, con una frustración sexual terrible con novio guapo quien se dedica a otra persona. Y que esta noche en unas dos posibles horas le pondria los cuernos.

Acomodó su camisa, sonrió a su reflejo, y se alejo abrió la puerta y camino hasta la sala donde un Suga estaba comiendo en su tazón, de croquetas diarias.
Tomó su chaqueta, sus llaves, y su celular. Acaricio la cabeza de su cachorro.

-- deseamé suerte, Suga.

El canino ladró; Jimin sonrió y salido de su apartamento. Camino hasta el ascensor, llegar al lugar citado no estaba tan lejos, a lo mucho era de cinco a diez minutos llegar. Al salir del edificio.
El frío de la noche choco contra su piel, se coloco la chaqueta mientras caminaba, miro una vez más la tarjeta para saber si estaba en el lugar correcto.

Poso su vista en el edificio el cual tenia una pinta de mala muerte había, algunas prostitutas en la puerta y par de gorilas de seguridad. Unas manos se posaron en su cintura rodeandola.

-- hola precioso

-- hola.. ¿Llegue tarde?

-- para nada, estas a tiempo. Ven, vamos dentro.

Separo uno de sus brazos de la cintura de Jimin, rodeandolo solo con uno, lo que sorprendio a Jimin fue que solo dijo su apodo y lo dejaron entrar.

-- ¿Quieres una copa, o quieres ir directo arriba?

La voz cerca de su oido sonó tan exitante, mesclandose con música de fondo, y el olor a alcohol y tabaco. Mordió su labio.
Tomó la mano de Kai, y lo arrastro hasta la pista de baile haciendose campo entre las demas personas. Se dio vuelta y rodeo sus brazos  en el cuello de su furtivo amante.

-- así que la mejor noche ¿eh?

-- te are gritar mi nombre y con eso te digo todo.

Noche de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora