Gyuri está sentada con su celular en la mano, mientras el señor Shim –su vecino– le habla sobre cómo conoció a su esposo Yunho por medio de aviones de papel.
Todo porque la menor le había contado sobre cómo se sentía con respecto a su bonita mejor amiga.
Gyuri sabe que ellos nacieron en la prehistoria, pero no sabía que tan arcaico era como para usar aviones de papel en lugar de mensajes de texto.
Cuando el hombre parece haber terminado con la historia, asiente hacia el cielo como recordando buenos momentos, Gyuri mira también pero casi queda ciega –como Jisun– por los fuertes rayos del sol.
Entonces recibe un mensaje de Namjinmireligión123.
—Qué onda microonda. —No hay luuuuz :(
—Pues préndala.
—Inteligente ¿no?
—Claro. Mi segundo nombre es Einstein.
Sus conversaciones con la contraria nunca duran mucho, aunque ahora Gyuri está segura de que la otra no responde por eso que dijo de la luz.
No hablan mucho tampoco, Gyuri no es muy amistosa en redes sociales porque su papá dice que son todos violadores.
La seguridad ante todo, Peppa.
La última conversación que tuvo con Namjinmireligión123 se trató de la chica explicando que Gyuri escribía demasiado bien en el chat y que por lo mismo era probablemente un psicópata o algo.
Jang vuelve a entrar a su casa y decide ofrecerle a Jisun pasar la tarde juntas.
Aunque le da cosita, así que invita también a Nakyung y Jiwon.
—Hey—La llama—Te invito a desayunar esta noche.
Jisun, por el otro lado de la línea, pone una cara confundida mirando perdidamente a la pared, mientras sonríe con confusión.
—Quiero decir...—Añade—¿Podrías venir a mi casa hoy? Invité también a Nakko y a Megan.
—Qué ofertón.
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Jisun llegó primero, con su belleza encandilante, no me sentí digna.
Preparé vasos con juguito de durazno y té de frijol rojo para Jisun y yo, mientras la primera abría la puerta por donde se asomaron las cabecitas de Jiwon y Nakyung.
