—¡gANÉ! ROMPÍ LA MALDICIÓN—Gritaba Saerom—¡sUPERA ESO, BUTOWSKI!
Solo me eché sobre mi asiento, tratando de no tocar mis labios, ya extrañaba la sensación.
Saerom recibió su medalla de oro rodeando su cuello.
—Cielos y es de mi talla—.
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—¡Estaba borracha!—Excusé, para luego murmurar—¿Estaba borracha...?
—Estúpida ¿cómo vas a haber estado borracha si no nos dieron ni pan allá?
—A mi sí me dieron comida—Interrumpió Saerom—Niuyo cheesecake.
Hayoung ignoró a su novia, estaba demasiado molesta.
—Es que... vine drogada desde mi casa—Volví a poner excusas, poco serias—Hum... llegó la merca, ajá.
—¿Me quieres ver la cara de estúpida?
—¡Pero si por eso llegué de amarillo!
—...la decepción, la traición hermana—Musitó Hayoung, realmente dejando decepción salir junto a sus palabras.
Me sentía mal, no quería dar explicaciones, tampoco quería darle más besos a Gyuri.
Pero quiero darle más besitos a Gyuri.
Ah, qué complicado es todo.
—Ni siquiera es complicado—Inquirió Hayoung, como leyéndome—Solo ve y dile "Oye sabes que te amo". Y ya.
¿En qué momento Hayoung supo que la amo...?
—No lo hago. N-no la amo, n-n-no, nO.
—Elmo dice que eres buena actriz—Intervino Seoyeon, entrando a la habitación golpeando las puertas—¿No van a decirme feliz cumpleaños?
—Feliz Cumpleaños, fea—Le dije, ansiosa de que hayan dejado de hablar de Gyuri.
—Hey ¿por qué se besaron?—Cuestionó.
Bueno, me la creí, equisde.
—Es que esta boba—Me apuntó—ama a Gyul, pero no sabe que Gyuricita va a corresponderle, uhm—Explicó, asintiendo con su cabecita—Así que le compartió sus babas como modo de declaración cavernícola. Y bueno ahora tiene un colapso mental.
—Esperaba una pendejada—confesó—pero no de esa magnitud.
Me encogí de hombros.
—Oh, ahí viene Andy.
—¡¿qUÉ?!—Y corrí. Todavía pensando en cómo podría Gyuri corresponder mis sentimientos.
