Punto de vista de Louis.
Me incliné más cerca, debido a su suave y aún áspero toque.
- ¿Qué pasa si te hacen daño?-susurré.
-No te preocupes por mí-respondió, levantando la vista y mirando a las criaturas, quienes no hacían ningún movimiento.
Lo dice como si fuera la cosa más fácil de hacer.
-Si no me puedo preocupar por ti, entonces no puedes preocuparte por mí-fruncí mis cejas mientras intentaba ponerlo a prueba. Finalmente me miró, una dura mirada pegada en su rostro. Tomándome por sorpresa, me tomó del rostro y cerró sus labios contra los míos. Me tomé un momento antes de responder al fuerte beso. Nos quedamos por un momento, mientras él aliviaba un poco la rabia que yo le había causado.
Cuando se apartó, continuó mirándome. Le di una de yo no hice nada, miró y se limitó a sacudir la cabeza.
-Voy a seguir preocupándome por ti hasta el día en que caven mi maldita tumba.
Miré hacia abajo, al suelo fangoso mientras la lluvia azotaba. De pronto sentí el garre de sus manos en mi mandíbula, levantando mi cabeza para hablar, cuando me quedé atrapado con la guardia baja por un fuerte grito que heló mi sangre. Instintivamente, puse mi cuerpo contra el de Harry, el miedo vino rápido.
Harry envolvió sus brazos alrededor de mí, apretando su agarre mientras contemplaba a las criaturas amenazantes. Mi cuerpo temblaba de miedo, aunque también por el hecho de que el clima estaba frío y lluvioso.
-Solo tienes que correr, ¿está bien?-me susurró, aflojando su agarre.
- ¿Correr por la montaña?-pregunté mirándolo.
Rápidamente asintió y me soltó.
Volví a mirar a las criaturas que habían formado una línea extraña.-Corre-exigió Harry.
Esta vez, seguí su orden y corrí. Casi me resbalé en el sucio suelo cubierto de hierba. Podía oír los gritos y gritos procedentes de la parte superior de la colina, pero no me atreví a mirar hacia atrás. Sabía que Harry seguía con las criaturas tras él.
Podía ver la parte desagradable de la ciudad más adelante. Giré a la izquierda, aterrizando en un bosque. Las ramas de los árboles tiraron de mi bata de paciente mientras intentaba correr más lejos. La voz de Harry hizo un eco de mi nombre por el bosque mientras me paraba bruscamente.
- ¡Harry! -le grité esperando una respuesta.Me di la vuelta, esperando a que él apareciera en mi vista. Mi corazón casi se detuvo cuando una mano dio una palmada sobre mi boca, un gruñido siguiéndole.
Luché para liberarme de esa misteriosa cosa. Seguí murmurando el nombre de Harry; el toque de esta cosa se estaba calentando lentamente en mi piel amoratada.
- ¡Louis!-la voz de Harry gritó más cerca de antes. Empujé y pataleé con mis piernas, el agarre volviéndose más fuerte-. Déjalo ir.
Mis ojos se posaron en el chico vestido con su bata de paciente con sangre, su pecho subía y bajaba mientras miraba a la cosa detrás de mí. Una lágrima resbaló de mi ojo izquierdo; simplemente el mirar a Harry me hizo sentir aliviado. Lo que estaba detrás de mí se puso tensa, ya que deslizó un brazo alrededor de mi cuello. Poco a poco comenzó a ahogarme mientras fisgoneaba el ardiente brazo azul.
- ¡Dije que lo soltaras! -gritó con toda la fuerza de sus pulmones, lanzando su puño hacia el árbol a su lado; en ese instante, la tierra se estremeció como si se tratara de un terremoto.
La cosa detrás de mí se quedó donde estaba, apretando su brazo, haciéndome sentir mareado. Mis ojos se cerraron lentamente mientras luchaba por más oxígeno. En un instante, me sentí como si estuviera siendo liberado. Era como si estuviera prácticamente cayendo de un avión mientras aterrizo con fuerza al suelo. Cerré mis ojos y respiré pesadamente.
Mis ojos se abrieron un poco, mientras veía a Harry pelear con una figura oscura. La mano azul se acercó y lo golpeó directamente en la cara, casi tirándolo al suelo. Luché para ponerme de pie mientras murmuraba hacia Harry. Él me miró, su mejilla manchada con una mezcla de rojo y púrpura. Corrió hacia mí y me ayudó a ponerme de pie antes de volverse hacia la figura oscura y borrosa.
-No puedes matar al ángel de Dios-dijo con burla. La figura lentamente dio un paso hacia atrás antes de desaparecer en la llama repentina del fuego. Me llevó lejos de ésta y me arrastró por todo el bosque. Sus palabras siguieron repitiéndose en mi cabeza una vez más.
No se puede matar al ángel de Dios.
- ¿Q-qué quieres decir con eso?-Le pregunté en voz baja, mi garganta cerniéndose y volviéndose áspera.
- ¿Qué?-frunció el entrecejo y me miró.
-Dijiste que... el ángel de D-Dios-le dije.
Él asintió con la cabeza en recuerdo y sonrió ampliamente.-Porque lo eres-habló-el ángel de Dios ha besado al pecador del Diablo, bebé-sonrió entre dientes.
Me quedé mirando adelante sin hacer ruido. Se detuvo y me agarró del brazo, obligándome a mirarlo.
-Deja de hacer esa cara. No es el tipo de gesto que un hermoso ángel debe hacer.
Su suave voz solo provocó que una sonrisa creciera en mí. Él se rió y bajó la mirada hacia mis labios. Su sonrisa vaciló, como si estuviera hipnotizado.-Voy a besarte-murmuró, dando un paso más cerca de mí.
-No voy a detenerte-le susurré, esperando sentir sus labios contra los míos.
Se inclinó lentamente, yo envolví mis brazos alrededor de su cuello y le empujé suavemente la cabeza hacia adelante para que mis labios pudieran capturar los suyos. Nuestras lenguas se entrelazaron, sentí su agarre áspero alrededor de mi cintura.
-Joder, quiero besarte-gimió contra mis labios. Separó la cabeza unos centímetros antes de regresar de nuevo.
Dejó un pequeño rastro de besos de mis labios hasta mi cuello magullado. Me estremecí en silencio mientras rastrillaba mis dedos por su pelo. Era amable y suavemente besó mi cuello.
-H-Harry-murmuré, al oír otro gemido profundo en erupción de su garganta. Lentamente se apartó y abrió los ojos mientras apoyaba su frente contra la mía-, ¿y si nos matan o te matan?-las lágrimas me nublaron la visión por aquel feo pensamiento.
-Recuerda lo que dije antes-habló en un tono tranquilo. Asentí con la cabeza mientras las lágrimas parecían no tener fin-;no pienses en ello. No te preocupes por mí, cariño.
-P-pero no puedo dejar de preocuparme por ti. Tengo sentimientos-le dije.
-Entierra esas preocupaciones y ven aquí-abrió los brazos prácticamente cayendo dentro de ellos. Saqué mi rostro de su pecho y dejé que las lágrimas cayeran-. No te preocupes por mí -repitió-. El tiempo que tenemos, aprécialo de la mejor manera que se pueda, y voy a hacer lo mismo. Solo recuerda, el ángel de Dios necesita ser protegido. Y el protector es inesperadamente un pecador de su propia especie-rió entre dientes.
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Deranged. (Larry Stylinson.)
Fanfiction" Un túnel misterioso se encuentra en la ciudad donde vive Louis, desde niño le dijeron que se mantuviera alejado de dicho túnel. El peligro acecha en el interior de éste mismo, y eso asusta a Louis. Nadie había sido capaz de ver el final del túnel...