2: El Bloque 13C

63 6 0
                                    


Al despertar esta mañana, me sentí confundido y aturdido. Mi mente estaba nublada y apenas podía recordar lo que había sucedido antes de caer en un profundo sueño. De repente, mi memoria regresó, recordé el infierno en el que me encontraba. Me di cuenta de que estaba encerrado en una habitación oscura, sin nada más que unas sábanas y un colchón delgado. ¿Cómo había llegado aquí? ¿Por qué me habían hecho esto?

No había recibido ningún tratamiento desde que había llegado. Todo lo que sabía era que estaba atrapado en un lugar donde sentía que su vida estaba en peligro constante. Cada segundo que pasaba, la sensación de que alguien estaba tratando de matarme se hacía más fuerte. ¿Por qué estaban haciendo esto? ¿Cuál era el propósito de todo esto? Todas estas preguntas se agolpaban en mi mente mientras trataba de encontrar una manera de escapar.


??: Atención, todos los del Bloque 13C, sus celdas se abrirán. Por favor, salgan en orden hacia el pasillo y diríjanse a sus consultorios asignados.

No podía evitar sentir miedo mientras escuchaba la voz por el altavoz. ¿Consultorios? ¿Qué demonios significa eso? ¿Qué me espera allí? Aunque traté de no pensar en eso, no pude evitar sentir que era otra trampa. Pero no tenía otra opción, así que salí de mi celda y caminé por el pasillo.

Mientras caminaba, noté que otros detenidos también salían de sus celdas. Uno de ellos era un chico un poco mayor que yo, de unos 1.78 metros de altura, con cabello negro y ojos azul oscuro. Tenía un corte en la cabeza y las piernas, y su mirada parecía perdida. Supongo que también había recibido la misma "bienvenida" que yo.

??: Ziel, el Dr. Atmodeos te espera, anunció una voz mecánica por el altavoz. Me sorprendió que el hombre a mi lado, Ziel, no dijera una sola palabra. ¿Cómo era posible que después de todo lo que nos habían hecho, él no sintiera resentimiento ni siquiera un poco? Me pregunté si estaría guardando su ira por miedo a ser lastimado aún más. Mientras tanto, una puerta se abrió, interrumpiendo mis pensamientos. Era la celda contigua a la nuestra, y de ella salió un joven alto de unos 26 años. A diferencia de Ziel, no parecía estar herido gravemente, pero se sujetaba el abdomen como si tuviera un dolor interno intenso. Tal vez tenía una lesión oculta debajo de su camisón."

??: Barry, ya sabes a dónde ir. No te tardes. Podría haber problemas.

Barry: Como si tuviera que repetírmelo cada vez.

¿Qué está pasando aquí? No mencionó una sala específica. Algo no está bien. No es bueno hacer suposiciones, pero tal vez lo estén usando como saco de boxeo. ¿Qué estoy pensando? Claramente, algo está sucediendo con él y alguien en una posición de poder aquí lo sabe, por eso no se mencionó su nombre. Eso está claro.

Poco después, la puerta al lado de la mía se abrió y salió una joven de unos 17 o 18 años. Me sorprendió que parecía estar mirándome a través de un espejo: tenía cabello blanco y ojos color sangre como los míos, además de una figura esbelta y parecía muy débil. Lo más sorprendente de todo es que, a diferencia de los demás, no tenía ningún corte y parecía intacta como si no la hubieran tocado. Pero, obviamente, existen muchas formas de tortura que no dejan cicatrices. En un instante, pude ver que estaba muy triste, ocultando sus sentimientos como si se los guardara en lo más profundo. He experimentado eso antes, por lo que pude verlo claramente.

La voz temblorosa de la joven se alzó en súplica: 

??: Por favor, déjenme ir, quiero volver a casa y ver a mi hermana. 

Su fragilidad evidente me hizo sospechar que quizá acababa de llegar y todavía no había recibido su "tratamiento de bienvenida".

Un guardia la interrumpió bruscamente: 

Susurros AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora