Capitulo 4

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Los dias habían transcurrido y Joel se había mentalizado de que esa sería su nueva vida a partir de ahora, había abandonado todo para terminar en esa situación.

Ambos jóvenes parecian haberse acostumbrado a lo nuevo y en ocaciones solían recordar lo viejo, Joel pensando en su antigua vida y Chris recordando parte de su pasado mientras observaba a Joel.

El rizado solia estar inmerso en sus deberes y cuando acababa solia ir a la cocina para ayudar y charlar un poco sobre lo que era el castillo antes.

Chris solia quedarse en su habitación intentando practicar su magia, intentando dominarla porque luego de muchos años se dio cuenta que en realidad debia vivir con eso para siempre.

En ocaciones ambos se encontraban en el camino pero solo las miradas hablaban por ellos, Chris solia preguntarse el porque había dejado entrar a un extraño solo por compasión pero también recordaba la noche que lo había conocido, era la unica vez que habían hablado pero por primera vez en años sintió una conexión real con alguien y tal vez por eso lo habia dejado quedarse.

Habia ocaciones en las que se quedaba observando a Joel mientras hacia sus labores tal vez esperando que se equivocara, o talvez había otro motivo mas, de cualquier forma evitaba hablar con él porque no tenia intención de tener de amigo a un pueblerino.

[...]

-¿Cuánto nos queda de suministros?- preguntó Chris a Joseph.

-Para unos tres días mas majestad-

Joel se encontraba tambien en la habitación del príncipe porque Joseph se lo habia pedido, lo acompañaba en varias conversaciones y algunas labores para que el supiera lo que debia hacer cuando él ya no estuviera.

-Entiendo- murmuró él castaño -Dile a Matilda que vaya por las provisiones-

El mayordomo asintió aceptando una hoja en la que se encontraba una lista junto a una pequeña bolsa con monedas suficientes para pagar por todo.

-Joel, tú te quedas, necesito tu ayuda-

-¿En que necesita mi ayuda señor?-

Christopher espero a que Joseph se retirara para relajar su expresión, talvez lo que iba a hacer no podria ser bien visto pero despues de todo, Joel era diferente a ellos.

-¿Cómo te has sentido aqui Joel?-

-¿Eh?- parpadeó perplejo ante la extraña pregunta -Me he sentido muy bien, señor-

-No me digas señor- le dijo con una sonrisa -Podriamos decir que tenemos casi la misma edad-

-Aun asi usted es él príncipe y yo...-

-Y tú me llamaras Chris- le interrumpió el castaño -¿De acuerdo?- Vio la negativa de Joel en sus ojos y estaba seguro que rechazaría lo que le iba a decir -Es una orden-

-Esta bien señor, digo Chris-

-Perfecto- caminó a la ventana mas cercana -No te aburres aqui-

-Siempre hay algo que hacer, puedo hablar con las cocinera o puedo leer uno de mis libros-

-Eres extraño- comentó el castaño -Tú no llevas tanto tiempo aqui, ya ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que hable con alguien como lo hice contigo-

-¿La maldición fue cuando eras niño?- Christopher volteo a ver la ventana, el sabia que era asi pero ¿Joel podría tolerar la verdad?

-Si, cuando era niño y me dejo solo-

-¿Chris Eh...?- se le hacia un poco extraño llamarle por su nombre aun asi tendría que acostumbrarse -¿Estuviste comprometido alguna vez?-

-Nunca me interesó comprometerme- le respondió volteando a ver a Joel y bajando su mirada a sus pálidas manos, recordando su hechizo -Ademas quien se mantendría a mi lado despues de...- se calló porque le era doloroso recordar -¿Tú te enamoraste alguna vez?- le preguntó al rizado.

Joel agacho la mirada sintiendo sus ojos arder amenanzando con soltar algunas lagrimas, Christopher pudo sentir la tristeza del rizado se acercó a él y alzo su rostro para poderlo ver a los ojos.

-Tu decidiste esto- susurró cerca de él -No te arrepientas ahora Joel, por favor- pasó su mano por la mejilla del rizado y este se sobresaltó.

La mano de Chris era demasiado fria, como si pasara hielo por su piel, se alejo del castaño confundido por lo que habia pasado, muy contrariado por las palabras que le dijo, por su actitud, hizo una pequeña reverencia y salió de la habitación a un paso apresurado.

Christopher torció los labios no entendía el porque de la mala actitud del rizado, talvez se habia confundido con Joel y ahora era mejor mantener la distancia un poco, tambien se sintió molesto por la forma de irse.

Aun asi debía castigarlo para que no lo hiciera nuevamente.

Joel se fué concentrando en sus deberes para ignorar las palabras del castaño que habían causado algo mas que nerviosismo dentro de él.

Sintió en ese helado toque un millon de sensaciones que no podia describir, se sintió mucho mas confundido por las palabras, después de casi dos meses sirviendo ahi se dio cuenta que ya no podria irse.

Aunque Christopher le diera su libertad, aunque le dejara irse él no iba a hacerlo, aun no entedia porque ya que de algún modo no distaba mucho de su vida pasada pero lo sentía muy diferente.

Debajo del Hielo || Virgato || TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora