Capitulo 6

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Soltó un suspiro antes de empujar la puerta para entrar, no sabía si era demasiado temprano pero al no verlo en la habitación supuso que tal vez tardo un poco.

Con temor a ser llamado fisgón empezó a inspeccionar la habitación intentando encontrarlo, no habia podido dormir en la noche a causa de la tremenda curiosidad que habia generado el saber sobre el verdadero hechizo que sufría él principe.

Sus pasos lo llevaron al balcón que tenía la habitación, pudo observar a través de los cristales que tenía la puerta a Christopher, en un momento pensó en que solo se encontraba viendo el paisaje, aunque no hubiera tal mas que solo nubes grises y un extenso manto blanco de nieve que cubria todo, solo hasta que notó el aura de castaño, pudo ver un pequeño destello de color celeste y vio como un mechón de cabello del castaño se empezaba a tornar blanco.

Rápidamente abrió la puerta para ir hacia él cuando lo vio caer al suelo, se acercó a intentar levantarlo y sintió lo fria que estaba su piel, sentía como si el frío también lo estuviera atrapando a el. Tomándolo de la ropa lo arrastró hacia la habitación, cerró las puertas y tomó una de las mantas de su cama cubriéndolo para que tuviera un poco de calor.

Empezó a deseperarse al verlo aún inconsciente, paseo su mano por la mejilla de Christopher pero aún estaba helado, aún en contra de si mismo se acomodó en el piso a su lado, lo levantó un poco y lo apegó a su cuerpo para transmitirle un poco de su calor.

-¿Qué haces?- la debil voz del castaño se hizo escuchar sintiéndose sorprendido por ese abrazo.

-Estas helado- le respondió Joel -¿Qué fue lo que pasó?-

Christopher se levantó y caminó hacia una mesa tomando el libro que habia allí. Aún se sentía algo débil por lo que acababa de pasar pero ya se habia hecho una costumbre, sobre todo cuando el frío era demasiado.

Extendió el libro frente a Joel para que lo viera, el rizado lo tomó y primero observo la tapa, no tenía ningún titulo pero podia ver que la tapa era muy elaborada como uno de esos libros que tenían guardados en la biblioteca de su pueblo y a los que solo podia observar.

Abrió el libro y todo parecia escrito a mano, la letra parecia bailar en la hoja pintando algo mas que solo palabras, pudo leer algunos parrafos y pudo sentirse dentro de esa historia una que parecia conocer un poco.

-¿Qué es esto?- le preguntó curioso.

-Tengo mucho tiempo libre- Chris se acomodó a su lado -Escribí lo que paso aquella vez, aunque esta inconcluso-

-¿Puedo leerlo?-

-Para eso te lo di- le respondió con una sonrisa.

[...]

La historia no parecia extensa y escrita entre esas hojas parecia mucho mas interesante de lo que le habia contado la panadera.

Pudo sentir la historia de ese castillo, la verdadera aunque lo que sabia eran solo suposiciones.

Pudo descubrir que la verdadera maldicion de Chris no era el hielo, era algo mucho peor.

Magia.

La magia recorria su cuerpo y estaba fuertemente ligada a sus emociones, lo habia aprendido en su juventud, fue eso lo que empezó a alejar a las personas, notó que la ira iba apoderándose de él y siempre que pasaba oleadas de magia se disparaban dañando a sus seres queridos, a todos los que habitaban el castillo.

Aunque con el tiempo aprendió a dominarla fue demasiado tarde porque ya estaba solo.

-Entonces esas plantas...-

-Las hice con magia, pero él ambiente es muy ostil como para que sobrevivan-

-Pero si tu maldición no es de hielo porque es que hace tanto frio y la nieve...-

-No lo se- le contestó con una mueca -El dia que empezó todo el sol pareció ocultarse y las nubes cubren todo el cielo, y el invierno eterno empezó-

-No hay forma de detenerlo ¿lo intentaste?-

-Lo que viste cuando entraste, es mi forma de intentar frenar todo Joel-

-Estas absorbiendo el frio- Chris asintió.

-Esto- le mostro el mechón que se habia vuelto blanco -Es solo uno de muchos- revolvió un poco de su cabello para mostrarle otros que ya tenia -No es lo peor- subio la manga de su camisa y Joel pudo observar que su piel en algunas partes casi era de hielo.

-No existe forma de romper tu hechizo-

-No la hay Joel, ya no- suspiro con una sonrisa triste -Este es solo mi intento por disminuir este frio, aunque no funcione del todo-

-¿Puedo quedármelo?- le preguntó refiriendose al libro.

-Supongo que será un bonito recuerdo-

-¿Recuerdo?-

-Cuando te vayas de aqui-

-Yo no quiero irme-

-Pero lo haras Joel, que futuro tienes al quedarte aqui, me agradas y no quisiera que sufireras por estar aqui-

Joel no respondió y solo se quedo al lado de Christopher en un acto inconsciente dejó caer su cabeza en el hombro del castaño pensando en alguna respuesta que hiciera que Christopher viera que no tenía intencion alguna de irse de ese lugar.

-Me dijiste que te gustan los libros- le dijo Christopher después del largo silencio.

-Si- murmuró Joel.

-¿Podrias leer algo para mi?-

Joel se levantó para verlo, podia ver como los ojos mieles parecían brillar suplicandole que aceptara y asi lo hizo.

Tomó a su inseparable amigo, un libro que siempre cargaba con él en sus vestiduras, era su historia favorita, a pesar de haberla leido cientos de veces no podia evitar sentir esa emoción cada vez que volvia a abrirla para leerla nuevamente.

Aunque esta vez fue diferente, ya que la estaba leyendo para alguien mas, para Christopher. Sintió un vuelco en su corazon y cosquillas en su estomago cuando veia la sonrisa apacible del castaño escuchando atento cada una de sus palabras, apenas podía continuar leyendo porque la mirada del castaño le ponia demasiado nervioso.

Se paso el día a su lado leyendo para Christopher y empezando a cuestionarse que era lo que estaba sintiendo.

Debajo del Hielo || Virgato || TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora