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Tan sólo espere un momento a que se fuera a la cocina y lentamente recorrí mi abdomen con mi mano, si el no me hacia venir, lo haría por mí misma... Aunque nunca lo hubiera hecho.

Sé que se enojaria, pero... Fué tan excitante recibir esas nalgadas...

-S-Si -suspiré a medida que subía la velocidad- ah~ Da-Daddy -aumenté la fuerza en mi toque.

-Bebé, acaso me llama... Oh no, pequeña perra. -Genial, se enojó. veamos ahora, ¿Qué me harás?

-Uhm... Si~ Más rápido po-por favor. Daddy... -Hice como que no lo había escuchado, lo que se me viene encima por hacer esto...-

-Nena... Quita tu mano de ahí, ya. -Dijo cortante.- Hazlo.

-Me vengo~ Follame a-así por favor -me tomaron bruscamente de la mandíbula.

-No-lo-hagas. -podía ver la furia en sus ojos, eso, y que estaba con la mandíbula apretada y sosteniendo me fuerte.

-Pe-pero, estoy tan cerca -lloriquee.

-Pide permiso, cariño, ruega a tu Daddy por venirte.

-Papi, por favor ¡Deja que me venga! ¡Te lo suplico!

-¿ Porque lo haría? Si después de todo fuiste muy mal educada al no hacer caso... -Soltó mi mandíbula para sostenerme ambas manos con una de la suyas. Las dirigió a mi espalda.

-¡No! Por favor, nos dos veces... -Estaba al borde del llanto, quería experimentar el venirme aunque sea una vez en la vida.

-¿Quieres venirte? Bien, eso es lo que tendrás. -al momento de terminar la frase, sentí tres dedos largos, ásperos gruesos en mi interior causandome un grito de dolor y sorpresa.

Yo sólo había tenido un dígito dentro mío, mientras me frotaba por sobre la tela. Duele, duele mucho.

-Du-duele Daddy, espera, duele mucho.

-Mmhh~ ¿ No es esto lo que querías, pequeña perra? ¿Venirte? Bien, que mejor lugar que los dedos de tu papi. -curvó sus tres dígitos tocando un punto especial, causandome un brutal espasmo.

-Si~ joder. Ahí, papi, toca ahí, sigue por favor -meneando mis caderas a contra de sus dedos.

-Vamos, pequeñita, correte para daddy. -Dijo tocando más fuerte, duro, y rápido.

-¡S-SI! -grité mientras tenía el primer orgasmo de mi vida.

-¿Te gustó, bebé? -sacó sus dedos de mi interior, chupando dos de ellos y llevando el tercero hacia mi boca.- Chupa, saborea te a ti misma.

Comencé a chupar viendo directo a sus ojo, los cuales se oscurecieron más de lo que ya estaban.

-Arrodillada, en el suelo, ¡YA!

Me arrodillo rápidamente en el suelo, no sin antes que el me frenará colocando una almohadilla del sofá, para yo arrofillarme sobre ella.

Vi como él se sentó en el sofá con sus piernas abiertas, desabochando su cinturón y luego su pantalón, para, por último bajar el mismo junto a su ropa interior. Dejando ver así, su gran miembro venoso, largo y grueso.

-Abre la boca, bebé. Tomarás a daddy como castigo.


*********

Fuaaa, tanto tiempo.

Holis we

Daddy kink || S.M ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora