emotionless | joshler

05

/josh's pov/

idiota.

idiota.

idiota.

¿qué mejor manera de empezar la semana que quedarse dormido luego de escuchar la alarma?

tres veces para ser exactos, y por si se preguntaban sí eso era demasiado tarde.

decir que me había apresurado a hacer las cosas de la mañana en mi hogar quedaba corto, literalmente había tomado una ducha de un minuto, no es cómo si no estuviera acostumbrado a ellas, además no podía darme el lujo de dejar a toda la zona sur con una escasez de agua. bueno, otra de ellas.

"¡jordan, apresúrate!"

recorrí el estrecho camino de mi habitación hasta la cocina saltando en un pie, luchando por casar el calcetín faltante en éste.

luego de preparar nuestros desayunos, que consistían en algunas rodajas de pan con queso y tomate, corrí a la alacena en busca de los medicamentos de mamá.

"¡jordan!"

asomé mi cabeza en dirección a la sala esperando que el susodicho hiciera presencia para después regresar a lo mío. en unos minutos ya tenía todo preparado, llevé un sándwich directo a mi boca mezclándolo con un largo sorbo de café. no basta decirlo, soy asqueroso.

observo a mi hermano menor a mi lado mirándome divertido, sonreí revolviendo su cabello aún húmedo.

"¿le llevas el desayuno a mamá a la cama, campeón?"

él asintió efusivo tomando la pequeña bandeja con dos sándwiches y corrió a toda velocidad por el pasillo a pesar de mis inútiles gritos sobre nada de correr en casa o terminaría quebrándose un brazo. de nuevo.

sonreí ante el recuerdo, esos días jordan lucía su yeso con orgullo y cada día luego de la escuela traía escrito en éste mensajes que sus compañeritos le escribían.

con una sonrisa en mi rostro fui hasta la última habitación del pasillo, abriendo la puerta con cuidado. en seguida mi sonrisa decayó al observar al interio, el panorama de ver a jordan dándole de comer a nuestra madre me encogía el corazón de manera inexplicable.

"cariño, ve a cepillar tus dientes" le indicó a jordan, quien salió disparado de la habitación cómo todo un niño obediente, reí porque claramente yo jamás fui así.

"hey" saludé acercándome a un extremo de la cama.

tomé los medicamentos que traía conmigo depositándolos en un pequeño buro al lado de la cama, sentí la mirada de mi madre sobre mis movimientos mientras servía un vaso con agua para ella y se lo pasaba, e ingería las pastillas.

luego de un pequeño silencio, ella habló.

"joshua" empezó, sabía que cuando me llamaba por mí nombre completo era porque iba a decirme algo importante, además de encontrarnos sólos en la habitación "¿a qué... hora regresaste ayer a casa?" habló despacio, una mirada inquisidora en su pálido rostro.

así que era eso.

rasqué mi nuca con nerviosismo, las palabras no salían de mi boca. escuché un suspiro de su parte antes de continuar.

"volviste a hacerlo, ¿no?" su voz era tranquila.

"no había otra manera"

"las hay, joshua"

"no aquí" chasqueé mi lengua, con mi vista fija en mis zapatos ya bastante desgastados.

"sabes que agradezco todo lo que haces por nosotros, jordan..." hizo una pausa, inhaló algunas veces antes de proseguir "te admira, pero las carreras..."