emotionless | joshler

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/writer's pov/

el resto de la semana, tyler tuvo entrenamientos con el equipo de basketball por lo que él y josh no pudieron reunirse para avanzar con el proyecto.

aunque claramente sus intenciones de continuarse viendo con la excusa de hacer el trabajo, el cual ya estaba más que concluido, persistían.

el viernes luego del entrenamiento, tyler había ido a la casa de dallon ya que éste había invitado al equipo y a algunos primeros a pasar la tarde departiendo en el gran patio de la mansión de sus padres que convenientemente se encontraba de viaje. para su sorpresa ryan también se encontraba ahí, haciendo su reporte con jenna.

el castaño no evita sentirse algo incómodo cuando todos los presentes empiezan a hablar de sus planes para las próximas vacaciones a destinos exóticos, pues él bien sabe que su suerte no corre del mismo lado. el permanecería en casa ayudando a kelly con sus proyectos de repostería y con suerte visitaría a su abuela que vive en otro estado.

"joseph, ¿todo bien?"

diez pares de ojos aterrizan sobre tyler, quien se encoge en la silla desplegable frente a la cristalina piscina de esa gran casa. le daba pavor el tan sólo imaginarse dentro de ella.

"sí, capitán" levanta el dedo pulgar hacia dallon, quién sólo sonríe y todos acompañan con ligeras risas.

"estás muy callado, todos han hablado sobre lo que planean hacer en vacaciones, hasta la pesada de jenna" comenta ryan sin ningún filtro mientras sostiene varias hojas de papel intentando afilarlas.

"recuerda que estoy a tu lado, idiota" la rubia le saca de las manos lo que parece ser el trabajo de ambos y lo acomoda por su cuenta.

"por cierto, siempre nos reunimos en las casas de los miembros del equipo para planificar los juegos, ¿te apuntas joseph?" la mirada de dallon era penetrante y a tyler no le quedó más que asentir asustado.

[...]

"ryan, insisto, no me tienes que acompañar a casa"

"anda, ty, caminar no me hace ningún mal, ¡andando!"

siendo sincero, tyler jamás imaginó que ryan mostraría interés en conocer su casa, pero aquí estaban caminando por las grandes aceras de la zona norte, unas tres cuadras más allá de la gran casa de dallon.

el castaño suspiró y su pecho empezó a contraerse del pánico, cuando quizo detener sus acciones ya estaba caminando hacia el portal de una residencia con un enorme patio por fuera, y ryan siguiendo sus pasos.

"bien, ryro, aquí me quedo yo"

el chico de pelo largo soltó un sonido cómico con la boca, observando la gran propiedad ante él.

"jamás me dijiste que vivías en una casa tan grande ¡eh, y no invitas!" sonrió mientras codeaba su estómago amistosamente.

"mis papás son, uh... ¿especiales?" tyler hizo una mueca, rogando internamente de que ryan se diera la vuelta para empezar a caminar y no esperara a quedarse viendo como ingresaba en "su hogar"

ryan rió, encontrando divertida la situación de que su amigo se sintiera incómodo por vivir en una residencial más grande que la del promedio de estudiantes de fairfield, se atrevía a decir que incluso la suya o la de dallon.