emotionless | joshler

09

/ josh's pov /

el día viernes estaba por acabar, gracias al cielo o a quien quiera que se encuentre allá arriba.

luego de que el imbécil de dallon me hubiera calentado los huevos en buena primera hora, había puesto mucha fuerza de voluntad para no romperle la cara.

y con eso me refiero a que no había asistido a la última clase antes de receso para no tener que verlo.

ya tenía suficiente en qué pensar.

estuve en el jardín en el que malditos como él nos obligan a estar.

y es que pesar de que se encontraba dentro del perímetro de la escuela, el lugar parecía un puto predio baldío abandonado.

el techo de la cancha de baloncesto se encontraba a nada de caernos encima y el piso dañado.

las mesas donde nos sentábamos a comer ahora eran de un color beige, cuando en su tiempo fueron blancas, igualmente su pintura estaba empezando a caerse.

estaba muy seguro que una zona abierta para los reos en una cárcel tenía mucho mejor pinta que esto.

lo único bueno de éste lugar es que podías estar haciendo una reunión social donde todos consumen marihuana y nadie iba a darse cuenta.

y si lo digo es porque conozco a alguien que jamás ha faltado a una de ellas -brendon-.

me encontraba debajo de aquel árbol en el que siempre solía tomar siestas o sólo sentarme a pensar, ya llevaba más de la mitad de la cajetilla de cigarros.

¿sabían que estas mierdas además de provocar cáncer de pulmón también ayudan a quitar el hambre? bueno, eso lo descubrí a los 11 años.

aunque no era creyente de nada, le rezaba a alguien allá arriba que jordan jamás tuviese que descubrir eso mismo.

a una distancia considerable, pude divisar a una silueta que caminaba ligeramente encorvada hacía mí con una sonrisa.

se la devolví instantáneamente mientras tiraba hacía la tierra la colilla del cigarro.

"¡mad dog! ¿qué haces fuera de tus lujosas jaulas?" se llevó la mano izquierda al pecho, fingiendo impresión "adivino, ¿dallon?" dijo mirándome con deje divertido provocándome una ronca risa.

"ese imbécil no vale mi tiempo"

él asintió dándome la razón y ambos terminamos riendo.

"es bueno verte, josh"

"lo mismo digo, matty"

éste, aún sonriente, tomó asiento a mi lado.

"pero no puedo decir lo mismo de tu apariencia" el pelinegro estiró sus piernas, colocándo una sobre la otra y acomodando su cabeza sobre sus manos que se encontraban entrelazadas contra el tronco del árbol.

"te quejabas de mi cabello verde, ¿ahora esto?"

matty negó entre risas.

"sabes a lo que me refiero" hubo un silencio "y veo que tampoco dejas tu asqueroso vicio" su mirada fija sobre la colilla del cigarro junto a él.

"¿a cuál de todos te refieres?"

"cómo sea, no he venido hasta aquí para que hablemos de tus adicciones" rodé los ojos, sacando otro cigarrillo de la caja "bueno, quizás si sobre una de ellas"