Su mejor amiga empieza a distanciarse luego de cierta confesión. Entiende que no sería lo mismo, pero...
¿Tan rápido lo había cambiado?
¿Ella tenía que decidir entre él y el otro?
Se arrepiente cada maldito segundo de lo sucedido aquel domingo. Por...
Pasó una semana desde aquel incidente, pero nada había vuelto a la normalidad. Deku se acobardaba cada vez que intentaba hablar con Uraraka, pero ella también tomó distancia con Midoriya... y cercanía con Bakugou. Midoriya tenía una relación más amena con Kacchan también. Todoroki siempre era visto junto a Deku, Uraraka se relacionaba con las chicas más que nunca, de los chicos se hablaba solo con Bakugou y a veces con Kirishima.
En ese momento Bakugou estaba persiguiendo a Uraraka
—Uraraka, te voy a matar en este mismo instante.
—¡Mi chiste no fue tan malo, Po lli to!
Cuando él se estaba acercando a ella, Uraraka empezó a flotar para huir, pero él se empujó con una explosión para lograr tomarla del tobillo.
—¡Gané!—gritó el sin soltar a Uraraka. Ella liberó su quirk cayendo ambos al piso.
—Creo que gané yo, pollito — dijo entre risas.— ¡Pero sos igual a ese pollito despeinado que ví en internet!
—No noto el parecido...
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—Igualito— dijo mostrando la foto desde su celular.
—En definitiva no me parezco a ese pollo, cara redonda. ¿Podrías salir de encima mío de una puta vez?
—Oh, lo siento — ella se levantó de un salto y le extendió la mano para ayudarlo.
—Gracias...—masculló él aceptando su mano.
Era sábado y no tenían clases a las cuales. Podrían haber salido como los demás del colegio, pero como muchos otros prefirieron quedarse.
—¿Dijiste algo?
—No... ¿Por qué traes esa mochila? No tenemos clases.
— Como Momo y Jiro salieron me pidieron que ponga esta cama paraguaya entre los dos árboles que están en frente de nuestros dormitorios. Tenerla en manos es algo tedioso y todavía no sé en qué árboles dejarlos, hay más de dos.
Bakugou abrió la mochila de Uraraka y sacó la gran tela roja. Corrió hacia el árbol donde descansaba tranquilamente Mineta. Lo sacó con una explosión pequeña y empezó a atar la tela de punta a punta. Uraraka se acercó a disculparse con Mineta por Bakugou. Él solo murmuró unas cosas sobre la monarquía y se fue para los dormitorios.
Uraraka corrió hacia la Bakugou, lo empujó y cayeron juntos sobre la hamaca.
—¿Qué mierda hacés?
—¡Gracias Bakugou!
Se hizo un silencio durante un rato. Uraraka tomó la mano de Bakugou tímidamente. Él no entendía cómo llegó a ser tan cercano con ella. Un trabajo en inglés que tuvieron que hacer juntos en clase los acercó bastante.
—Tengo una pregunta... ¿Por qué no estás con Deku si los dos se quieren?
