— Mochi, ya te dije mierda. Deja de jugar. Tiene que ser como en el festival deportivo; ¡concéntrate! — la regañó Katsuki.
— Creo que trabajo mejor bajo presión. Me dabas miedo en ese momento, creo que yo...
En ese momento una explosión hizo volar a Ochako hasta el otro lado de la habitación.
— Entonces hagamos un juego de rol. Es simple, me intentas matar o yo te mato — le gritó lanzándole otra explosión.
Ella intentó esquivarla, pero el impacto la alcanzó igualmente. Empezó a escapar del rubio como un animalito indefenso escaparía de su depredador. El rubio empezó a correr detrás de ella; a los ojos de Ochako, Katsuki se había convertido en el chico de ojos demoníacos que tanto la asustaba antes del festival deportivo.
Ella empezó a correr para intentar salir del gimnasio esquivando con algo de dificultad los ataques del rubio. Sí de algo estaba segura era de que, en algún momento, el quirk de su compañero llegaría a su límite y ese sería el momento ideal para atacarlo.
Bakugou ya se estaba cansando: sus brazos temblaban debido a los golpes que sufre con las explosiones. Decidió dejar eso y perseguir a Uraraka hasta el centro del prototipo ciudad, dónde estaban varios de sus compañeros de clase. Bakugou se relajó y corrió a atacarla cuerpo a cuerpo, para no sobre exigir su poder.
— ¿¡Estás loco!?
— No, vos estás distraída; probablemente pensando de Deku — dijo molesto para intentar golpearla. Pero ella en un movimiento rápido logro esquivarlo y atajar una de sus manos.
Él para defenderse y empezar una pelea a empujones, ambos tirados en el suelo. Él estaba sobre ella, pero Ochako logró rápidamente revertir la situación.
— ¿Qué tiene que ver Deku en todo esto? — le susurró para que quienes presenciaban la situación no escucharan. — Siempre mencionas a Deku estando conmigo — terminó de forcejear para después usar su quirk sobre el rubio.
— No quiero que te vuelvas débil por pensar que alguien te va a proteger, Ochako — le contestó Katsuki mientras se elevaba.
Ella se sorprendió, era la primera vez que el la llamaba por su nombre. Lo tomó de la remera y lo golpeó lanzándolo al piso; pero como no había desactivado el quirk, volvió a flotar.
— ¿Le estás diciendo débil a Deku?
— ¡No! O sea, no estoy diciendo que sea fuerte tampoco... ¡Déjalo mierda! Abrí la boca de más.
Uraraka empezó a aumentar la fuerza que ejercía la gravedad sobre Bakugou lentamente. Cuando ya estaba cerca del suelo, liberó su particularidad haciéndolo caer. Él estaba recostado en el suelo y ella posó su pie en su cuello, lo suficientemente suave como para no dañarlo; como señal de que esa pelea había terminado.
En ese punto, el final de la pelea había sido presenciada por todos los alumnos de 1° A y el profesor All Might.
— Estúpido, que sea la última vez que me dejás ganar. A mitad de la pelea bajaste completamente la guardia a mitad de la pelea. Además de que es obvio que me ganas y en fuerza física. Que sea la última vez que me dejás usarte de bolsa de boxeo — anunció ella en voz alta para que todos escuchen y salió de ahí caminando hacia los vestuarios de las chicas.
Kirishima se acercó y levantó a Bakugou extendiéndole una mano.
— ¿De verdad la dejaste ganar? — le susurró.
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«K丹匚匚卄丹K口» según Deku
FanfictionSu mejor amiga empieza a distanciarse luego de cierta confesión. Entiende que no sería lo mismo, pero... ¿Tan rápido lo había cambiado? ¿Ella tenía que decidir entre él y el otro? Se arrepiente cada maldito segundo de lo sucedido aquel domingo. Por...