Ochako y Katsuki pidieron permiso para salir del colegio después de clases y fueron a dar un pase por el parque. Deku se quedó en su dormitorio con Todoroki, a quién le estaba expresando sus sospechas sobre Kacchan.
- Claro que está enamorado de ella - afirmó, como si fuese tan simple de asimilar para su amigo. - Sí yo fuera él, también estaría enamorado de alguien como ella. Alguien con quien me sienta mejor... Ella le hace bien, como siento que vos me haces bien, Midoriya.
- Gracias, Todoroki. Ahora estoy mucho más tranquilo y para nada tengo ganas de salir a golpear a Kacchan - suspiró molesto. Por lo molesto que estaba, no se percató de que el chico frente a él acababa de declarar sus sentimientos de una manera poco convencional. - No es que no confíe en ella, yo esta mañana confronte a Kacchan y le pregunté. Mirándome a los ojos lo negó.
- No pasa nada. Ella ya te dijo que en el caso de que él esté enamorado de ella, la cosa no era mutua.
- No puedo evitar sentirme así, soy una mierda.
- No lo eres. Si aceptas que tus celos no son buenos, los hablas con ella y no le restringes nada; eres una persona muy linda, Midoriya.
- Todoroki... - suspiró con una sonrisa alegre en su rostro. No estaba acostumbrado a este lado tan cariñoso del chico, lo que lo puso algo nervioso. - ¡Gracias!
- ¿Puedo hacerte una pregunta?- preguntó rompiendo el aura cálido.
- Cl... claro - titubeó.
- Hoy a la mañana, cuando le dijiste a Katsuki si recordaba que le habías hecho lo mismo... ¿Acaso ustedes dos fueron pareja?
- ¡Oh, eso! - suspiró aliviado. - Sí, fue algo de jardín de niños y un poco en la primaria. Después nos empezamos a pelear. En un inicio Katsuki me defendía de quienes me molestaban por no ten- por ser tímido. Pero después el empezó a molestar a otros chicos con particularidades débiles y nos separamos por eso. Después él para esconder de los demás lo que tuvimos me empezó a molestar en clases.
- Ya veo... ¿Te siguen atrayendo los chicos?
- Supongo... Tú no estás nada mal - comentó y le guiñó el ojo para hacer un chiste.
- Yo creo que eres lindo también - murmuró con una sonrisa, causando nervios en el más bajo.
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Se encontraban sentados bajo un árbol. Durante la tarde ella guardó algo de distancia en comparación a como solía ser siempre, cosa que fastidió al rubio. ¿Acaso la hizo sentir mal?
- Cara redonda, estás rara - le gruñó.
- ¿Cómo que rara?
- Si no querías venir, no estabas obligada, tonta.
- ¡Claro que quería venir! Me gusta pasar tiempo con vos. Sólo que no sé cómo decirte esto - confesó ella.
- Normalmente las cosas se dicen con malditas palabras, conformadas por estúpidas letras.
- Son rumores que escuché y quería preguntarte... ¿acaso estás enamorado de mi, Katsuki?
Esa pregunta golpeó a Bakugou. Si se lo negaba completamente, cualquier chance de llegar al corazón de la chica estaría anulada.
- Y por eso tomaste distancia de mí, ¿no es así? La verdad es que yo quiero ser tu chico favorito -confesó mirándola a los ojos. - Quiero ser el que haga tu día, quiero que pienses en mí como tú escape cuando te sientas mal. Me gusta que seas tú misma, verte feliz con quien quieres. Tú eres mi chica favorita y pienso que no hay nadie más hermosa en este maldito mundo.
- Katsuki... - los sentimientos que el chico estaba expresando afirmaba los rumores. Las palabras que decía él hacía que su corazón lata más rápido. Era la primera vez que le decían algo tan lindo.
- ¡Déjame terminar! Eso es lo que siento y yo quería preguntarte si tú... ¿Querrías ser mi mejor amiga?
¿De verdad él había dicho eso? Confesar todo lo que siente para después rematar con esa patética pregunta.
Ella río y abrazó al rubio. Ochako se creyó el cuento de los mejores amigos.
- No sabía que era tan importante para tí. ¡Estoy feliz de que te abras así conmigo!
- Yo también estoy feliz - murmuró correspondiendo al abrazo.
El dijo eso pero de verdad quería ser su chico favorito, el número uno en su vida. La persona de la que ella esté enamorada, tener el poder de romper su corazón y hacerla llorar. Quería estar con ella. Pero no estaba destinado a ser, él no estaba destinado a ella. Era demasiado tarde.
¿De verdad estaba feliz?
No.
Pero se sentía malditamente bien. Pudo hablarlo, sacarle una sonrisa y decirle lo maravillosa que es.
Empezaron a caminar de regreso a la UA; ella tomó su mano. Era un día nublado y ventoso. La bufanda que tenía Uraraka estaba agitándose y el viento parecía aumentar a cada paso que ellos daban.
- Me gusta ver este lado de vos, Bakugou - habló con una sonrisa después de un rato silencioso.
- A mí me gusta poder ser mejor con vos - le sonrió. Esa actitud no era algo normal en el chico, pero llegaba a su corazón.
Estaba tan distraída con esa calidez del chico, que no notó cuando el viento terminó de apropiarse de su bufanda. Bakugou se percató de eso y de un movimiento rápido logró atraparla.
— Gracias...
—Tienes que tener más cuidado, mochi — se puso frente a ella y observó su cuello. Pudo ver aquellas marcas que su novio le había provocado la noche anterior. — Ven te ayudo con eso, no puedo creer que no sepas ponerte bien una bufanda.
No, no iba a mencionar nada al respecto. No quería que ella lo viera celoso y demostrando su peor parte. No, él esperaría. Esperaría a que ella sienta algo por él, o también podría esperar a que sus sentimientos por cachetes rozados desaparezcan.
Pero la segunda idea quedaba descartada. Cuando sea el momento, él le confesará todas esas mentiras que dijo para verla feliz. Y esperará a su decisión.
Por el momento tenía que tomar distancia. Estaba callado intentando contener sus lágrimas de frustración.
— Esto es como en esas películas — comentó Ochako.
— ¿Qué quieres decir, cara redonda?
— Somos muy diferentes, pero por alguna razón yo me siento muy cómoda junto a vos.
— Tienes razón, pero si esta fuera una maldita película... este sería el momento en el que te enamoras de mí y dejas a tu novio.
— Tienes razón — río ella. — Pero...
— No estamos en una película.
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«K丹匚匚卄丹K口» según Deku
FanfictionSu mejor amiga empieza a distanciarse luego de cierta confesión. Entiende que no sería lo mismo, pero... ¿Tan rápido lo había cambiado? ¿Ella tenía que decidir entre él y el otro? Se arrepiente cada maldito segundo de lo sucedido aquel domingo. Por...