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Podía escuchar la voz de Uraraka discutir con su profesor Aizawa. Abrió los ojos y vió a Bakugou sosteniendo tímidamente el meñique de Uraraka con el suyo.

Intentó mover su brazo derecho para rascarse la cabeza, pero no pudo. Estaba encadenado a la camilla.
  
—Maldito... Tienes que dar muchas explicaciones— masculló Bakugou. Haciéndoles notar a los demás presentes que Izuku ya había despertado.

Uraraka se abalanzó sobre él a abrazarlo, él con su mano libre correspondió con torpeza.

—Midoriya, perdón por... ya sabes. Pero vas a estar en supervisión hasta que estemos seguros de que sos vos y no... Tu otro tú.

—¿Mi otro yo?— susurró. Empezó a murmurar todo lo que él pasó el día anterior. Sintió que estaba atrapado en su propio cerebro, pero a su vez... Lo sentimientos por los que actuaba 'el otro', no eran completamente desconocidos para él. Eran sus sentimientos, pero no sus acciones.

—Deku, estás haciendo eso otra vez... Maldito nerd, si no fuera por mí brazo ya te habría hecho explotar.

—¿Tu brazo...? ¡Lamento eso, Katchan! A pesar de no ser yo en ese momento, lo que dijo mi otro yo...— lágrimas empezaron a caer de los ojos del muchacho. — Eran de mi propia mente. No debería haber tenido esa clase de sentimientos yo... Uraraka, también lo siento. No sé qué....

—¡Puedes callarte y dejar de pedir disculpas por un puto minuto! También deja de llorar.

—Es momento de que yo dejé la sala... Uraraka, vamos a ver a Todoroki...

Ambos salieron de allí dejándolos solos.

— Kacchan, yo...

—¿¡Tú qué!? ¿¡Acaso vas a pedir disculpas también por lo que yo te hice todos estos años!? Esa es mi puta parte del guión.

Esa era una... ¿Disculpa? Eso parecían ser las palabras del rubio. Pero las lágrimas que salían de los ojos del otro chico no coincidían con el momento que estaban teniendo ambos.

Izuku se secó las lágrimas con su mano libre. Empezaba a sentir el dolor de su tobillo derecho roto, pero valía la pena. De esa manera pudo salir de su mente.

—Kacchan, soy una porquería. Fui egoísta y no pensé cuando ellos me llamaron.

—¿Qué mierda estás diciendo? Deku... Aparte de haber hecho llorar a Ochako, ¿qué hiciste el domingo pasado?

—Me llegó un mensaje a mi celular. Era la foto de mi padre golpeado, con un lugar — a Bakugou se le erizó la piel. Era la primera vez que oía a su viejo amigo mencionar a su padre sin que alguien le preguntase primero.— "11:30 AM. Te esperamos"... Caí en la jugada más básica.

—Siempre has sido un tanto lento... ¡Pero eso no importa una mierda ahora!—se alteró sacudiendo la cabeza.— ¿Qué pasó ahí?

—Me pidieron que los ayude con una tarea a cambio de liberar a mi padre. Yo me negué, pedí verlo antes. Como me negué me inyectaron algo, quedé inconsciente y luego... No lo sé, de la nada estaba con Iida, Tsuyu y Uraraka.

—Es ridículo. ¿¡Por qué pierdes tu puto tiempo contándome esto a mí en lugar de ir corriendo con All Might!?

—Ah mirá qué buena idea Katsuki. Para que salgo arrastrando la camilla a la que estoy espisado con mi tobillo roto, el cual se rompió para evitar que el yo que no era yo te siga lastimando.

—¿Y quién mierda le pidió al verdadero tú que se rompa el tobillo?

El de cabellos verdes sonrió, Katsuki y él hacía años que no hablaban tan tranquilamente. Con su brazo libre abrazó a su viejo amigo, quién algo molesto correspondió con el brazo que aún podía mover.

—¿Interrumpimos algo?— Preguntaron Iida, Mineta y Kaminari desde el marco de la puerta.

Ellos tres estaban especialmente enojados con lo que ellos creían, había hecho Midoriya.

—Siempre inoportunos ustedes tres, la puta madre. Claro que interrumpen algo, pelotudos.

«K丹匚匚卄丹K口» según DekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora