La chica decidió junto con su novio tener una reserva con respecto a su relación. Él porque está preocupado por la seguridad de la castaña y ella no quería a nadie opinando al respecto. Ese era su segundo día siendo novia de Deku.
Estaba preocupada por Katsuki, quién no le respondió a su mensaje. No es que le haya contestado muy cordialmente alguna vez, pero al menos respondida siempre. En re
Esa mañana despertó, se vistió con su ropa informal y recogió su cabello dejando caer sus típicos dos mechones.
Estaba por salir de su cuarto en búsqueda del rubio ceniza cuando escuchó unos golpes tímidos en su puerta.
— Pase— habló en un suspiro. ¿Con quién tendría que lidiar ahora? Estaba algo apurada, sabía que en una hora se iría a pasear con Deku.
— Uraraka — la saludó dulcemente para luego vacilar por unos segundos — ¿ya te estás preparando?
— Sí, necesito hablar con alguien antes de salir... ¿A qué viniste? — preguntó de manera seca y directa, sorprendiendo a Izuku.
— Quizás suene estúpido pero yo quería... — se acercó a ella tomando su mentón y depositó un beso suave.
Uraraka, algo sorprendida, correspondió abrazando el cuello de su novio, quién sonrió en medio del beso. Él se fue acercando a la cama de ella para ambos caer sobre esta, elevando la intensidad de la situación. Los besos dejaron de ser en los labios para pasar a ser en el cuello de ella, haciéndola reír; nada le parecía más tierno que eso, en especial viniendo de Deku.
— Deku, sos muy tierno — susurró risueña, a lo que él respondió con una risa nerviosa para seguir con lo suyo.
En ese instante, la vista de la chica se fijó en en la puerta abierta de su habitación recordando que tenía que irse. No sabía si de verdad lo vió o si solo fue una ilusión, pero ciertos ojos rojos acompañados por una cabellera rubia ceniza parecían asomarse. Ella empujó sobresaltada a su novio y caminó hacia la puerta para salir al pasillo y buscar a quién ella creyó ver: Katsuki Bakugou.
— Ochako, ¿qué sucedió? — preguntó para después vacilar por un momento y empezar a susurrar cosas — Perdón si te incomode, no era mi intención. ¡Lo lamento! Fue muy rápido aparte me dijiste que tenías que hacer algo, perdón, perdón perdón-
El chico fue callado por un beso cortó de ella, quién lo miraba divertida.
— No es eso, sólo que yo... Creí ver a alguien. Deku, de verdad tengo que irme. Nos vemos en un rato.
Ella salió en ese instante de su habitación y dejó a su novio bastante confundido. Corrió por el pasillo hasta llegar a la habitación de Katsuki. Sabía que él probablemente estaría ahí.
— ¡Katsuki! — lo llamó golpeando la puerta, pero no escuchó sonido alguno desde el otro lado. — Sé que estás adentro, tengo que hablar con vos.
Un gruñido se escuchó del otro lado seguido del sonido de la perilla moviéndose. Al abrirse la puerta, ella apenas pudo ver medio rostro del rubio. Su mirada era intimidante como lo había sido siempre, pero a ella le impactó que él no abriera la puerta por completo o al menos saliera para hablarle.
— No somos amigos, no tengo por qué escucharte, cara de mochi.
— Sin embargo, me abriste la puerta. Así que no somos amigos...
— Yo no puedo perder el tiempo con idiotas como tú, la verdad es que nunca tuve la intención de acercarme a tí o algo por el estilo. Hazme el favor de desaparecer de mi vida. Entonces, ¿aún tienes algo que decirme? — la habitación del chico estaba a oscuras y ella solo llegaba a observar uno de sus ojos y su boca escupiendo todas esas palabras. Palabras que se grabaron en su cabeza. Uraraka se sentía triste, pero su orgullo convirtió todo eso en irá contra aquel chico de ojos rubí.
— Quería hablar con un amigo, pero me equivoqué de habitación — las palabras de ella lo lastimaron en cualquier sentido posible.
Una amistad no era lo que él quería con Ochako, pero era lo máximo que podría acercarse y había perdido esa oportunidad en ese momento.
— Habla con alguien a quien le importe, como el idiota de Deku. Sólo déjame en paz. — susurró para después cerrar la puerta de un portazo.
Ella no dijo nada más y salió de allí para ir a su cita con Deku. Tenía ganas de arrancarle las plumas rubias a ese estúpido pollo una por una.
— ¿Qué fue eso? — preguntó Kirishima saliendo de su cuarto. Bakugou abrió la puerta y salió de brazos cruzados.
— Cállate mierda. No tenés que espiar conversaciones ajenas, bastardo.
— Acabas de alejar a Uraraka, a pesar de todo ella era tu amiga.
— ¡Ya no quiero que se me acerque! — le gritó. — No quiero... Sólo no quiero — susurró entrando a su habitación nuevamente.
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«K丹匚匚卄丹K口» según Deku
FanfictionSu mejor amiga empieza a distanciarse luego de cierta confesión. Entiende que no sería lo mismo, pero... ¿Tan rápido lo había cambiado? ¿Ella tenía que decidir entre él y el otro? Se arrepiente cada maldito segundo de lo sucedido aquel domingo. Por...