01.

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La lengua del rubio, recorría toda la longitud de la delgada bombilla, estaba bastante aburrido bebiendo su bebida de cereza, jugaba con la bombilla, a ratos la mordía mientras cambiaba la página de aquél aburrido libro de biología.

Aburrido y cansado de estudiar, cerró su libro, y miró al frente de él. Unos cabellos negros, como la noche, se asomaban tras la pantalla de un MacBook, curioso siguió observando al dueño de esos lindos cabellos. Luego de unos minutos, el delgado joven se sorprendió de si mismo.

-Wow, estoy demasiado aburrido, al parecer. -pensó al darse cuenta de que estuvo observando a un tipo durante varios minutos, pero lo tranquilizó el saber que el mayor no se percató. Decidió levantarse a pedir un muffin de chocolate.

En ese momento, el peli-negro al fin pudo soltar todo el aire que estaba aguantando, aunque Niall creyese lo contrario, Zayn lo notó, sus manos sudaban como nunca, y su cara estaba hecha un tómate. Cerró su computador con frustración, estaba lo suficientemente agobiado con el trabajo como para torturarse pensando en lo que un adolescente estaría pensando de él. Pasó sus manos por su cabello, tirándolo hacia atrás, para luego ocultar su rostro entre sus manos, suspirando cansadamente.

Zayn decidió distraerse un poco, observando a su pequeño, quien se paró para comprar algo al parecer. Su pequeño trasero se apegaba a sus apretados jeans y sus delgadas piernas se movían con ansiedad frente al mesón de la cafetería.

Solo podía observar las piernas del ojiazul e imaginarlas al rededor de sus caderas, mientras el delgado y pálido chico saltaba desnudo sobre su pene, llenando de gemidos y jadeos el cuarto. De solo imaginarlo sobre el, con sus rosados labios entreabiertos, echando su cabeza hacia atrás del placer, su acostumbrada erección comenzó a crecer, pero esta vez, no esperaría a llegar a casa. Comenzó a guardar sus cosas, bajo la atenta mirada del ojiazul quien ya se hallaba en su mesa, observando al pelinegro sumido en sus sucios pensamientos. El mayor tomó su mochila y se dirigió al baño del lugar. 

chєrrч cσlα 🍒; ᴢɪᴀʟʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora