El ataúd descendía junto con las lágrimas de los presentes, Caleb era un hombre querido. Jake llevaba un luto silencioso, apenas hablaba con Maura y Niall.
La mano del rubio sostenía con fuerza la de su madre, ¿qué más podía hacer?
Niall conocía de cerca el dolor de un corazón roto, pero no podía comparar su dolor con el de su madre, claro que no. Zayn estuvo en prisión, Caleb simplemente ya no estaría más.
Mentiría si dijera que Horan no le temía a una posible depresión por parte de su madre, Caleb fue un pilar fundamental en su vida, sobre todo cuando él decidió irse a Los Ángeles.
"¿vamos?" Maura lo sacó de sus pensamientos, mientras daba un leve apretón en su mano.
"Claro".
Los tres caminaron hasta el auto de Maura, se dirigirían a su hogar, donde se haría una pequeña recepción para los familiares y amigos.
(...)
"Qué estupidez" susurró McCoy mientras llevaba un cubo de queso a su boca. "Se murió mi padre, ¿por que debo recibir a toda esta gente cínica en mi hogar? Recibir sus condolencias y sus lamentos, como si eso me hiciese sentir mejor. ¿A alguien siquiera le ha hecho sentir bien esto?"
Estaba enojado, enojado como nunca. Resentido con todo, le parecía todo muy injusto.
"Vamos, sé que parece ridículo, pero vienen acá para hacerte saber que "no estás solo", ambos sabemos que no los volverás a ver en tu vida." Horan le otorgó una sonrisa algo triste, deseaba que el chico se sintiera mejor, pero, ¿como podía esperar algo así?
"Sí..." susurró acomodándose sus largos rizos, se volteó, colocó una mano en el hombro de Niall y se retiró. Horan también temía por su hermanastro, él la estaba pasando realmente mal.
"Creo que saldré a tomar un poco de aire, volveré más tarde, ¿si?" avisó a su madre acariciando su hombro sobre la gruesa tela de aquél vestido negro.
(...)
Demonios, Horan no podía creer que aquella cafetería siguiese abierta. Se adentró en ella, haciendo sonar la clásica campana sobre la puerta de cristal.
Se tomó unos segundos para observar el local, todo se encontraba igual que antes, luego de 12 años, solo cambiaban algunos vendedores y camareros. Aquél hombre dueño del lugar aún se encontraba allí supervisando, unas ligeras canas y una corta barba blanca lo adornaban.
Caminó hasta el mesón, mientras observaba los precios, pudo observar aquella "Cherry Cola" que tanto solía beber.
Miles de recuerdos azotaron su cabeza, como puñales, sin piedad alguna. Recuerdos buenos, recuerdos malos.
"Hola, me das una cherry cola, por favor." pidió con la vista aún perdida en la pizarra de precios.
"Son tres dólares" habló la chica tras la caja. Niall sacó los billetes de su chaqueta y se los entregó. Minutos más tarde, el vaso se encontraba entre sus manos.
Luego de agradecer y dejar propina, se volteó para dirigirse a la salida, pero una desagradable silueta se hizo presente y su corazón volvió a encogerse.
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chєrrч cσlα 🍒; ᴢɪᴀʟʟ
FanfictionPara Zayn Malik ya era una costumbre pasar por un té helado a aquella cafetería en el pueblo, luego de un largo día de trabajo, y tras un libro o su computador, poder observar a Niall Horan, un adorable adolescente, con penetrantes y curiosos ojos a...