chєrrч cσlα 🍒; ᴢɪᴀʟʟ

15.

"Barbara, necesito tus consejos, tal vez sepas interpretar esto..." habló el ojiazul, arrastrando a su pelirroja amiga hasta las canchas de la escuela. "Zayn..." 

Quiso continuar, pero Barbara comenzó a gritar emocionada, toda una fangirl. 

"Espera, no sé si sea bueno, no te emociones" habló el chico, bajando su mirada. 

"¿A que t-te refieres?" Barbara se comenzaba a preocupar. 

"Zayn, es algo violento cuando tenemos sexo, a mi eso me excita, pero..." se sonrojó al darse cuenta de lo que había dicho, más cuando observó la mirada pícara de su amiga. "Pero, no sé. ¿crees que el me quiera? no sé que somos, solo nos vemos para tener sexo, ayer le dije que lo quería y el..." no logró terminar cuando su amiga se alteró. 

"Alto ahí, loca" suspiró, ambos suspiramos. "No le puedes decir eso si no sabes con seguridad qué son, creo que lo arruinaste" hizo una mueca triste. 

"No creo, dijo que también me quería..." aunque no sonara del todo seguro, Niall quería creer en lo que Zayn había dicho. 

"Deberías esperar, a ver qué pasa, pero no te ilusiones, trata de aclarar las cosas, tal vez quieren cosas distintas" dijo Palvin, intentando ser lo más certera posible, aunque recibió un asentimiento triste por parte de su amigo. 

Niall solo quería que las cosas funcionaran, por él, ojalá casarse con el ojimiel. 

Le parecía un chico tan gracioso y a la vez misterioso, excéntrico e intelectual, podrían pasar tardes completas hablando de literatura, filosofía y política sin aburrirse, Zayn tenía tanto que decir, y Niall tantas ganas de escuchar. 

Una tarde con el mayor, era una tarde de risas, de aprendizaje, de disputas, de sueños, miedos y pasado.

Zayn escribía, Niall dibujaba. 

A Horan le gustaba dibujar lo que pensaba Zayn, plasmar toda esa belleza mental, en una simple hoja de papel, que luego tendría más valor. 

Zayn era su musa.

Aun cuando para Zayn, Niall no fuese su inspiración.