chєrrч cσlα 🍒; ᴢɪᴀʟʟ

02.

Acelerado, cerró la puerta con seguro. Dejó su mochila en el suelo, y bajó su pantalón y bóxer de un tirón. Al ver su erección suspiró, esperaba no gemir o jadear muy fuerte.

Tomó entre su mano derecha su miembro y comenzó a moverla lentamente, desde la punta hasta la base y de vuelta. Pequeños jadeos salían de su boca. Aumentó la velocidad mientras se apoyaba en la fría pared de aquel pequeño cuarto, suspiraba disfrutando de sus pensamientos.

Imaginarse los agudos gemidos de su pequeño, y sus exquisitos labios sobre su cuello, solo ayudaban a Zyan a llegar al orgasmo. Soltó un sonoro gemido cuando sintió que se iba a correr y aumentó el ritmo de su mano.

-Ah... Dios -gimió más alto de lo que quiso cuando logró correrse. Se limpió un poco, y lo más que pudo el baño. Los modales hacen al hombre. Se subió los pantalones y se lavó las manos, para luego sacar el seguro y retirarse del local.

Minutos antes, Niall siguió curiosamente al pelinegro hasta el baño, claramente cuando este ya había entrado, el ojimiel despertaba una extraña emoción y curiosidad en él, no era primera vez que lo veía en ese lugar, de hecho, todos los días lo veía. Niall no era gay, no tenía nada en contra, es solo que jamás se planteó la idea seriamente, nunca había salido con nadie, no conocía el amor. Sí, miraba traseros en la escuela, sin importar el sexo, aunque le parecían atractivos los traseros masculinos, estaban más... ¿apretados?

Zayn sin duda ponía esa idea de manera dominante, fuerte y seria en la cabeza de Niall, era algo en lo que pensar, ¿Será bisexual? se preguntaba, mientras pegaba su oído en la puerta del baño, sin saber muy bien con qué objetivo. Sin conocerlo, siempre le gustaron sus cabellos negros, sus ojos, sus largas piernas, y esos marcados brazos, aunque el parecía mayor, claramente, ni siquiera voltearía un segundo a mirarlo.

Los sentimientos del menor, se vieron interrumpidos cuando un jadeo se escuchó al otro lado de la puerta. No era cualquier jadeo, era uno de placer, Niall nunca tuvo novio o novia, pero no era imbécil. Se quedó escuchando al pelinegro, mientras sentía una erección formarse bajo sus pantalones. Se sorprendió excitado con los gemidos de un hombre, pero en ese momento no lo pensó demasiado cuando bajó su mano hasta su pantalón, tocándose sobre la tela.

Se calentó más, si es que era posible, al escuchar un verdadero gemido salir de la boca del más alto.

-Ah... dios -escuchó a Zayn gemir, imaginarlo tocándose, puso a Niall a mil. Dejó de escuchar a Zayn, para que luego se abriera la llave del lavamanos, eso alarmó a Niall, quien se fue rápidamente a su asiento tratando de ocultar su gran erección. Una vez Zayn terminara de usar el baño, probablemente tendría que usarlo el, porque no era capaz de volver a su casa así. Qué vergüenza.

Cuando el pelinegro salió del baño, evitó mirar a Niall, le avergonzaba mirarlo luego de masturbarse pensando en él. El rubio evitó mirar a Zayn, sintió pudor de haberse calentado escuchándolo mientras se masturbaba.

Así, luego de una buena paja por lado, ambos jóvenes se devolvieron a sus hogares, felices y calientes.