Capítulo 9

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Hola a todos! El vídeo que agregué arriba me lo encontré hace poco. Es una parodia de Superjail con Heathers, un musical. La canción se llama "Candy Store". Comparto esto con ustedes porque:

- Casi no hay material de SJ

- El animatic es un tanto actual

- Hay referencias gays

- La shava utilizó toda la canción, eso habla muy bien de ella

Por favor, vayan a darle su apoyo, la verdad es que necesita más vistas ese animatic.

Disfruten su lectura.

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La fuerte brisa golpeaba las palmeras de aquella extravagante isla.

Parecía que llovería pronto, por lo que apresuró sus pasos a la gran entrada del volcán con el pastel de calabaza en mano que tanto trabajo le costó hacer (a su equipo, más bien). Oprimió el botón a lado de la puerta que hizo que el ruidoso timbre se escuchara por toda la cárcel. Rápidamente una pequeña pantalla apareció enfrente de él, visualizando a Jared del otro lado del monitor.

- Buenas tardes, bienvenido a Superjail, ¿con quién...? -paró el monólogo obligatorio al ver a la persona con la que hablaba, para luego mirarlo con molestia- ¡¿Qué rayos haces aquí?!

- Vine a ver a Warden, ¿no es obvio?

- Dudo mucho que él te quiera cerca -dijo más celoso que nada-

- Ah, ¿sí? ¿Por qué no le preguntas tú?

- ¡No creo que valga la pena!

Pudo haber seguido negándole la entrada el resto del día, sino fuera porque alguien se metió a la discusión, un tanto curioso por el nuevo visitante.

- Jared, ¿con quién estás hablando?

- ¡C-Con nadie, señor!

- ¡Quítate! ¡Déjame ver!

Escuchó un grito antes de que la pantalla se apagara. Estuvo alrededor de 15 minutos esperando a que dieran una señal de vida; se cansó de matar el tiempo volteando a ver a su isla o contando a los presos que por intentar escapar, eran evaporizados con los láseres que lanzaba el sistema de seguridad. Dio media vuelta con tal de retirarse, pero...

- ¡Bienvenido a Superjail! ¿Qué es lo que...?

Warden abrió la puerta y lo saludó, o algo así, pues se quedó estupefacto al verlo ahí como si nada.

- ¡¿Qué rayos estás haciendo aquí?!

- ¿Todos reaccionarán igual?, pensó- Vine a verte, ¿recuerdas que me perdonaste?

- Si, pero, no pensé que, bueno...

No tenía palabras para iniciar una conversación, nunca pensó que el otro de verdad quisiera esforzarse en arreglar las cosas. Nadie nunca se molestó en hacerlo.

- ¿Puedo pasar? -se aventuró a preguntar-

- Eh, no lo sé, eso sería raro -le dijo mientras cubría la entrada y el otro se acercaba- ¿No tratarás de volver a robarme?

-se rió de forma que le creyera, aunque sí le causaba gracia que el otro le volviera a creer- ¡Cómo crees!

- ¡Agh, de acuerdo! Pasa...

Ambos entraron, deteniéndose en la "sala de estar" en donde sólo había un par de sillones y algunos retratos. La tensión se sentía en el ambiente. Si tan sólo fuera una simple amistad no se hubiera esforzado tanto; en realidad, no había tenido una relación que pudiera llamarse así. Sin embargo, su equipo dependía de esa mentira para volver a ser el imperio que alguna vez fue. No tenía opción, por lo que, si el pelinegro iba a ser terco, entonces él tenía que serlo el triple.

In a certain wayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora