Capítulo 2

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Faltaba poco para la hora de salida, estaba amaneciendo y verdaderamente era precioso, todos esos tonos, la luz filtrándose entre hojas y ramas de todos esos árboles a su alrededor y la tranquila brisa característica de los bosques.

Estuve un rato más contemplando el amanecer hasta que decidí despertar a Sarah.

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-Eh, Sarah, fíjate allí - dije señalándole una granja que se veía a lo lejos.

-¿Es... una granja, no? Parece destrozada e incendiada - comentó dudosa.

-Sí, tiene toda la pinta, vayamos a ver, puede quedar algo - comenté a la vez que comenzaba a acelerar el paso en esa dirección.

Era, exactamente, una granja destrozada. Daba todos los dignos de haber sido invadida por una gran horda, los montones de caminantes muertos eran la prueba perfecta.

Desenfundé la katana, ya que tenía suficiente espacio y aún se veían unos cuantos caminantes en los alrededores. Sarah sacó sus cuchillos, que manejaba bastante bien a decir verdad, y comenzamos a acercarnos.

Los caminantes parecieron detectarnos, y de a poco, todos estaban pendientes de nosotras. Mierda, no parecían tantos, y, poco a poco, empezaban a llegar más, muchos más.

-Bien, Sarah, empieza la partida y como siempre, voy a volver a ganar - le dije divertida.

-Aún no entiendo que le ves de divertido a matar caminantes - suspiró y acto seguido lanzó uno de sus miles de cuchillos al entrecejo de un caminante cercano. Rápidamente lanzó otro y recuperó el primero, era muy rápida y ágil, pero mi gran orgullo no me permitía admitírselo, además de que yo soy mejor, claro.

Agarré fuerte la katana, y giré para dejar sin media cabeza a un molesto caminante.

"Eso te pasa por mirame el culo, pervertido cabrón" Empezé a coger velocidad y en menos de un minuto, ya estaba bien manchada de restos de caminante. Se me acercó uno de frente y le clavé la katana pero se enganchó y no disponía del tiempo suficiente como para entretenerme en eso, descolgué mi ballesta y me dispuse a disparar flechas a todo aquel que osase acercarse a mí. Me gustaban ambas armas, a la ballesta le tenía cierto cariño y la disfrutaba un poco más, para que mentir, y con la katana me gustaba chulearme, las dos son geniales.

Tiempo después estábamos sentadas en el porche de la casa mirándonos a nosotras mismas con cierto asco, y es que, dábamos mucha repulsión en estos momentos.

-Digo yo, que una ducha no nos vendrá mal - comentó Sarah, las arcadas de su parte no se hicieron de rogar y el color empezó a desvanecerse de su rostro.

-Sí, claro. Ves tu primero, pareces a punto de vomitar papilla de caminante - dicho esto salió disparada al baño que poco antes habíamos localizado mientras despejábamos la casa.

Suspiré y me levanté del porche para adentrarme en la casa, observé alrededor y todo lo que veía eran restos de una vida anterior. Me introduje en la cocina a buscar algo que pudiera servir, y, sorprendentemente, había no algo sino mucha comida. Comenzé a sacarla para llevárnosla y de paso hacer tiempo para dejar que Sarah se duchase y se pudiese relajar un poco.

Había terminado de saquear la cocina, una sala con medicamentos y demás utensilio que podrían servir en caso de emergencia y ahora estaba en el piso superior buscando algo que ponerme después, algo nuevo o en mejores condiciones. Me asomé a una ventana y descubrí justo debajo un tendedero en el jardín. Bajé rápidamente y cuando estuve enfrente de éste juro quedarme blanca.

Reconocería esa camisa en cualquier parte del mundo, era mi preferida y nunca me la dejaba, siempre me tocaba los cojones con que era suya y que no era suficientemente digna para llevarla. "Ahora qué, ¿soy digna de ella? Porque que te la hayas dejado te hace perder puntos idiota" Me reí entre dientes por mis propios pensamientos, era genial. La camisa era roja y negra a cuadros, simple, pero especial. Cuando era pequeña le había quitado la camisa del armario y había salido corriendo al baño con la camisa en una mano y un rotulador negro en la otra, permanente mejor dicho. Mi padre me intentó interceptar por el pasillo, pero entre que literalmente parecía una loca, corriendo y gritando y zarandeando ambas manos en el aire, y corría como si se me fuese la vida en ello, le fue imposible. Me encerré en el baño con mi padre llamándome a gritos desde fuera, yo me reía de forma histérica y a carcajadas, era mortalmente gracioso. Era pequeña, así que tuve que apoyarme en un taburete y poner la camisa encima del banco del baño entre las dos pilas, abrí la camisa, dejando como víctima de mi gran hazaña a la parte interior de la espalda de ésta. Abrí el rotulador y procedí a apoderarme de la camisa.

Al final acabé escribiendo 'Alex Dixon es la mejor y se merece esta camisa' y, un poco más escondido 'Te quiero papá'. Aparentemente él solo se dio cuenta del primero, y cuando salí del baño siendo amenazada con quitarme la ballesta, me llevé una gran gran bronca. Aunque más tarde hice lo mismo con otras cuatro camisas que me gustaban, todas con lo mismo. Cuando se dio cuenta de ello estaba regañándome como nunca antes, pero aunque él creía que no, yo veía su mueca de diversión, le había gustado, y yo lo sabía y me sentía feliz de ello. Obviamente no me dejó ninguna de todas ellas y le puso un candado al armario que poco después tuvo que quitar gracias a Sarah.

No tuve que pensarlo, cogí la camisa y subí directa al baño para ducharme y después ponerme esa camisa que tanto adoraba.

La cara de Sarah al vermela puesta después de haberme relajado un buen rato en la ducha fue épica.

-¿De dónde... ? - dijo con los ojos abiertos por el asombro.

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¡Hola! Solo quería saludar, y deciros que aunque haya un montón de historias de este tipo, todas muy similares, quería empezar a escribir con algo que me gusta, tengo pensado hacer una historia propia, pero quería comenzar con esto, además de que siempre he querido escribir mi propia historia de este tema. Por muchas que haya leído, siempre pensaba como lo haría yo y finalmente me decidí.

Es la primera historia que subo, pero no la primera que escribo.

No voy a pediros nada a cambio de un capítulo más, me parece un poco rastrero, si te gusta escribir y que la gente lo lea, no tienes por que pedir votos o comentarios. Con todo el respeto. Pero no voy a negar que a todos nos hace ilusión el hecho de que te voten y te comenten, que te animen a hacerlo.

Gracias por vuestro tiempo :)

Let's Forget (The Walking Dead ff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora