Let's Forget (The Walking Dead ff)

Capítulo 11

Make Me Wanna Die - The Pretty Reckless

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Siento subir tan tarde pero no dejaré de subir hasta acabar la historia. Prometido.

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Esto no estaba planeado. Bueno, sí, pero no así.

Cuando el último caminante quedó fuera de juego, todos bajamos las armas lentamente. Excepto Sarah. Ella dirigía su mirada de la flecha a mí, sin motivo alguno.

Me encogí de hombros.

-A mí no me mires, sabes que mis flechas son las negras, no las verdes - y me fui a recoger mis maravillosas flechas. Con todo mi arte.

Todos me miraron con cara de '¿Pero tú eres retrasada?' Y sin motivo, porque, qué quieren que diga 'Oh Sarah, el príncipe azul te ha salvado de un bandido que intentaba llevarte a su mundo de dolor y sufrimiento eternamente.' pues no, las cosas como son.

Oí a alguien murmurar algo como "Que niña más jode momentos..." y como no me iba a quedar atrás pues contraataqué.

-¡Lo he oído! Además, para jode momentos vosotros que seguís ahí plantados como marujos de telenovela.

Dos segundos más tarde ya estaban revisando los cadáveres más lejanos torpemente y peleando por el más al fondo. Excepto Daryl y Sarah. Esos dos seguían mirándose como idiotas.

Me reí en silencio y seguí recogiendo flechas y vaciando bolsillos y buscando armas, no tan lejos suyo. Así que pude oír la conversación. No por cotilleo, es solo que... Que son mis padres y no necesito excusa, dejarme en paz.

-Sarah... - su voz sonaba ronca.

Sollozo. Esa era mi madre. Pero no era uno desesperado, sino de felicidad. Mi madre era fuerte, muy fuerte.

Se escucharon pasos y seguidamente un choque silencioso. Un abrazo supongo. Miré de reojo y sí, no se podía decir dónde estaba quién, parecían una masa viscosa con sangre. Daryl levantaba a Sarah del suelo y la abrazaba por la cintura, con su cara en su cuello; Sarah le cogía del cuello y se escondía en su pelo, muy largo por cierto.

De lejos vi cómo los demás estaban observando "discretamente" con cara de tontos interesados en un lápiz con goma.

El caso, que esos dos seguían abrazándose, aunque no tardaron mucho en separase y "expresar su amor". En pocas palabras, que se besaron como si fuese el último minuto de vida de ambos. Ew.

Realmente parecía un reencuentro de película, un poco más sucio, no pensemos mal, en un lugar cualquiera del bosque y con mi maravillosa presencia.

Los demás ya casi ni disimulaban. Tenían un cara de puchero tremenda. Madre de todos los caminantes, Rick y Glenn parecían dos bebes pudiendo agua, con el labio fuera, la cabeza ladeada, ojillos de cachorro esperanzados y parpadeando. Tanto era aquello que no pude evitar soltar un risa más fuerte.

Como si mi risa les hubiese sacado de su trance, ambos me miraron con una profundidad que asustaba, de verdad.

Los ojos de Daryl me suplicaban que me acercase. Bufé, de esta no me escapaba ni con excusa. Di dos pasos y sin darme cuenta ya estaba rodeada por sus brazos y en menos tiempo era aplastada por Sarah abrazándonos también.