Momentos Solo Para Dos

V

Aún no entendía como su novio lo había convencido de hacer aquello.

Bakugo se arrepentía de haber terminado cediendo ante Todoroki y sus lindos ojitos suplicantes de cachorrito.

- Listo Bakugo, ya puedes mirarte al espejo.

El rubio abrió sus ojos y miró su reflejo, la verdad es que estaba sorprendido de lo que vio de sí mismo. Esa apariencia de hombre lobo parecía demasiado realista.

- No sabía que tuvieras estas habilidades Mitad-Mitad – mencionó el rubio tocando el par de orejitas falsas que sobresalían de su cabeza – Me haces pensar que tus facultades para el maquillaje y el disfraz son superiores a las de héroe.

- No es la gran cosa – respondió el bicolor – Lo difícil fue encontrar todos estos accesorios; en especial la cola y las orejas, no encontraba el color adecuado y además tuve ayuda de mi hermana.

- ¿De verdad te ilusiona todo este asunto de la fiesta de disfraces?

- Sí, no es normal que UA realice este tipo de cosas y cuando Iida mencionó que se llevaría a cabo una fiesta por Halloween, no pude evitar emocionarme ya que nunca he asistido a un evento como este.

El único que no estaba emocionado era el rubio, quien solo quería estar en la tranquilidad de su alcoba aquella noche, no encerrado en un lugar con un montón de bastardos idiotas, inundados por el infernal ruido de la música a todo volumen, el tintineo constante de molestas luces que se mueven de un lado a otro, y un montón de personas que seguramente chocarían contra él.

Sería una noche de lo peor.

- ¿Y tú de que iras vestido? Será de tu papi Endeavor – este comentario le ganó un buen golpe en la cabeza al rubio – ¡MALDICIÓN SHOTO! Solo fue una broma.

- Una de muy mal gusto. Además, mi disfraz es una sorpresa.

Y siendo así, el bicolor tomó un par de cosas y fue a su propia habitación para cambiarse de ropa.

Habían quedado de verse en el vestíbulo de la residencia. El primero en llegar fue Katsuki, quien evidentemente odiaba esperar, pero sabía que su novio demoraría bastante con su disfraz sorpresa, así que respiró con profundidad y esperó.

A decir verdad, Todoroki no demoró demasiado, haciéndose presente frente a su novio.

- ¿Ese es tu disfraz sorpresa? – cuestionó el rubio mirando a un vampírico Shoto.

- Si ¿Cómo luzco? – el bicolor estaba orgulloso con el resultado de su trabajo.

- Bastante obvio.

- ¿No te gusta?

- Me gusta, es solo que es bastante obvio. Es como si solo hubieras tenido la opción de ir de vampiro o de un príncipe azul.

- Lo sabía...No te gusta.

Después de un largo rato donde ambos mantuvieron una conversación, donde un rubio intentaba aclarar que, si le gustaba el traje que llevaba y un bicolor que prácticamente estaba decaído por no haber impresionado a su novio, ambos se dirigieron a uno de los grandes gimnasios de UA, donde pudieron notar desde afuera la ruidosa música acompañada por los gritos de júbilo de los adolescentes.

- Ya me arrepentí Bakugo, mejor volvamos a los dormitorios.

- Y una mierda bastardo, tú me obligaste a vestirme así y a venir aquí. No nos vamos.

- Pero parece como si adentro todo estuviera fuera de control.

- ¿Qué esperabas?

- En las fiestas a las que he asistido con mi padre, todo es tranquilo, hay música clásica o sinfónica de fondo y las personas no gritan así.

- Es porque son fiestas de ancianos, vamos a divertirnos Shoto.

El rubio tomó de la muñeca a su novio y lo arrastro hasta el complejo.

Las cosas no estaban tan mal una vez adentro, todos iban con disfraces: unos geniales, otros extraños y unas cuantas chicas vestían de forma sugerente o extravagante.

Midoriya se veía adorable con esa apariencia de fantasmita y encajaba a la perfección con Shinso quien parecía un zombi. Kaminari lucia perfecto de diablito y jugueteaba con Kirishima que también iba vestido de hombre lobo. Iida se lucia viéndose como Frankenstein mientras llevaba bebidas a Uraraka siendo una bruja y a Momo como un gatito negro.

Y así, muchos disfraces iban y venían, con bebidas, bocadillos, entre los movimientos de baile al ritmo de la emocionante música.

- No esta tan mal. – dijo Todoroki ya más tranquilo.

- Supongo que no.

- Bakugo... Vamos a bailar.

El rubio miró a su novio, quien le sonreía dejando ver unos coquetos colmillitos falsos.

- O acaso... Prefieres que mejor comience a chupar tu sangre – dijo pícaramente el bicolor.

- Por favor perra... acabemos rápido con esto, para que luego podamos ver cuál de los dos le chupa qué a quién.

Y así, Vampiro y Hombre Lobo disfrutaron de los placeres mundanos que la noche les podía ofrecer. 

Ya es tarde para hacer cosas de Halloween  
(~￣▽￣)~