Megaman X: One-Shots

Rosa Azul

Link de la historia original:

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El brillante jade observó cómo el sol poniente descendía lentamente sobre el horizonte. X había terminado el tercer levantamiento Maverick y esperaba que nunca tuviera que poner los ojos ni escuchar la mención de Sigma otra vez. X miró con asombro el arco iris de colores que inundaba el cielo, perdiéndose en sus pensamientos hasta que una voz que venía a través de su comunicador lo sacó de allí.

Alia: ¡X! ¡Hey! ¡Tierra a X! ¡Vamos a casa, se está haciendo tarde! ¡Se acabó!

Alia, la nueva navegadora le molestó.

El Hunter azul negó con la cabeza, preguntándose desde cuándo estaba en el toque de queda. No es como si fuera un niño o algo así. Por otra parte, Zero ya está allí. Decidió tomar el largo camino de regreso a la sede para poder seguir admirando la puesta de sol. La gama de colores tranquilizó su mente.

Estaba anocheciendo cuando X llegó a la sede. Había recogido una rosa azul en sus viajes, adorando los pétalos mientras recorría el pasillo del tercer piso. El Hunter vestido de azul se volvió y miró las luces nocturnas de la ciudad. Era una vista maravillosa, junto con estrellas brillantes en un cielo claro. Las luces del pasillo estaban apagadas y todos los demás en el cuartel general se habían ido a dormir. Excepto uno. X estaba tan cautivado por las muchas luces brillantes de la ciudad y las estrellas, que no se daba cuenta de que Zero se estaba arrastrando lentamente detrás de él. Un agarre del hombro de X pronto cambió eso.

X saltó de sorpresa, agarrando la rosa en sus manos. 

X: ¡Wah! ¡Zero! No me asustes así.

Zero rió suavemente antes de poner un dedo en su boca para indicar silencio. 

Zero: No tan fuerte, X, somos los únicos despiertos. 

Miró a la rosa en la mano de X que parecía brillar a la luz que se reflejaba en la ventana. 

Zero: No sabía que te gustaban las rosas.
–Susurró.

X: X sonrió.– Sí, siempre he favorecido a las azules.

Zero no pudo evitar sonreír. La rosa le había dado una idea. Se puso de pie detrás de X una vez más, agarrando los hombros de X y lo condujo hacia su dormitorio. 

Zero: Vamos, es tarde, dormirás en mi dormitorio esta noche.

X: G-gracias.

Después de que regresó a la sede central, X quería simplemente relajarse en su propio dormitorio, pero nunca perdió la oportunidad de pasar la noche con Zero cuando se presentó la oportunidad.

Zero ingresó el código de acceso a su dormitorio, haciendo que la puerta se abriera. El dormitorio de Zero era como un segundo hogar para X. Una vez dentro, llenó un jarrón cercano con agua y puso la rosa en el interior, sonriendo al hacerlo. Zero miró y sonrió, indicándole a X que lo siguiera cuando X se volvió hacia él. X llevó el jarrón con él al dormitorio y lo puso en la mesita de noche junto a la cama de Zero. Sin molestarse en quitarse la armadura, Zero se tiró a la cama. Mientras el Hunter más pequeño caminaba hacia el baño para quitarse la armadura, vio que el rubio lo observaba.

X: Pervertido.

X dijo con un ligero rubor y cerró la puerta del baño. Zero se rió y negó con la cabeza, girándose hacia un lado.