Demi Poisson

¿que soy?

Su nombre es Ink Comyet, un esqueleto de huesos blancos y pupilas diferentes, con una edad de 27 años.

Nació y vivió en Suecia hasta los 19 años, cuando su familia decidió mudarse a París por desición de su madre.

La mudanza y el cambió de idioma fue un trabajo duro para Ink, pero no imposible, cabe a destacar que en esos tiempos, no se diferenciaba por lo que es hoy en día, no tenía aquellas hermosas pupilas ni aquellas marcas en su caja torácica... Ni aquéllos problemas...¿Entonces... Cómo les tiene hoy en día?. Bien, justo hace dos años cuando fue a aquella isla de vacaciones, todo sucedió una noche,en la que decidió alejarse de su familia y acercarse a un muelle que se encontraba solitario; la vista del mar siempre le llamó la atención.

Quería volverse un gran artista y plasmar solo lo más mágico y espectacular del mar.

En ese momento una corriente de aire le envolvió y está traía varios pétalos, pensó que alguien los había arrojado; miró a sus alrededores pero no vio a nadie.

-que extra...- no pudo terminar de hablar ya que un pétalo se había metido a su boca y empezaba a asfixiarlo. Curiosamente, los demás pétalos le rodearon como si fueran un remolino y uno a uno entraban a su boca, en su desesperación por sacarlos y huir de aquel sitio, se recargó en el barandal que el muelle tenía de "proteccion" pero este se rompió y cayó al mar.

Pensó que moriría, el no sabía nadar y las olas del mar lo zarandeaban a su placer, con vista borrosa y oxígeno casi por terminado, logró ver a una bella dama que nadaba hacía el y suavemente le daba un beso en la frente, para luego desmayarse.

Despertó en su cama, no tenía ni la menor idea de lo que había sucedido exactamente, pensó que fue un sueño pero al levantarse y verse al espejo del baño, se dio cuenta que no lo había sido.

No podía creer lo que veía en el espejo, era claro que era el, o eso quería creer, puesto que sus ojos ya no eran dos pupilas blancas si no,una estrella y un círculo azul. No sabía realmente como se sentía y aquel reflejo no mostraba ninguna emoción, solo un rostro serio. Bajo rápidamente hasta la sala y vio a sus padres hablando en la cocina y al parecer, el tema era él.

-el doctor dijo que estaba bien - dijo su padre algo cansado por la sobreprotección de su esposa.

-pero...¿no lo viste?, cuando reaccionó en el hospital, sus...sus pupilas cambiaron y... Parecía que me miraba con... Una tristeza... - decía su madre con tono de voz asustado y preocupante.

- hoy lo llevaremos ha que se haga estudios, todo eso habrá sido por el golpe que se llevó.

Ink se recargó en la pared y se quedó pensando sobre lo que le podría estar pasando, siempre fue un chico común y corriente, pero ahora... Sus pupilas eran distintas entre sí y... Sus emociones... No sabía cómo expresarlas o... Cómo sentirse.

[...]

- Alexitimia y heterocromía -dijo el internista.

Ink veía como sus padres debatían con el médico, ya le habían explicado una y otra vez aquellas dos situaciones. Los médicos creían que por el daño que recibió en el cráneo por la caída, había afectado el color de sus pupilas y  provocado la Alexitimia y aquellas marcas en sus huesos del tórax.

Una y otra y otra vez era el mismo resultado... Alexitimia la incapacidad para identificar las emociones propias y heterocromía por una lesión en su cráneo, por ello  su cambió de color en las pupilas.

Se sentía tan diferente... Como si el no perteneciera en aquel lugar.

Con el paso del año, aprendió a asimilarlo y vivir con su cambió radical.

Pero, cada día que despertaba y se veía al espejo, se sentía... Solo... Abandonado y...un dolor en el alma insoportable. Sentía... Sentía que el no  era él, que algo en su vida faltaba, pero aprendió a disimular sus incapacidades y así, nadie supiera de sus enfermedades.

Creía que eso era todo lo que podría estar pasando, que nada peor le podría arruinar o complejar más la vida, pero se equivocó nuevamente.

Estaba en la playa, usualmente el no entraba al fondo del mar puesto que no sabía nadar y por lo que había pasado le tomó cierto temor, pero algo en el, deseaba sumergirse en esas aguas... Sus instintos ganaron y con pasó lento empezó a adentrarse cada vez más al mar,el agua ya le empezaba a llegar al cuello y sus pies ya no sentían la arena del fondo pero no se preocupó, se sentía bien, empezaba a adorar la sensación del agua. Cerró los ojos para relajarse y fue ahí cuando aquello ocurrió; quiso intentar tocar la arena con uno de sus pies... Pero no lo logró...y no sentía sus piernas. Asustado paso sus manos para sentirlas,  pero lo que sintió fueron escamas.

Se sumergió puesto que había perdido la tranquilidad que hace rato poseía y se llevó la grata sorpresa que no tenía piernas si no...una aleta y no se estaba ahogando ... Poco a poco se tranquilizó y se quedó en el fondo del agua.

«¿Por qué me pasa esto?» movió su aleta y con dificultad empezó a nadar más y más al fondo, admiró los corales y los peces que no se espantaban al verlo si no al contrario, le rodeaban como si le dicen la bienvenida. No supo cómo expresarse pero se sentía en casa...

Salió para ver el azul del cielo y sentarse en una roca, aunque su rostro no mostrará ningúna emoción porqué no sabía cómo expresarla... No quitaba el hecho que se sentía feliz.

Ahora tenía que ser cuidadoso con lo que le pasaba... Si ya era tachado por su apariencia y su falta para expresar sus sentimientos ahora sería la aberración de donde vivía y de su familia.

Miró el mar y luego  su aleta, realmente era bella, única y llena de colores, pero algo en el lo carcomia.

«¿Por qué me cuesta recordar? y ¿ porque mi alma está dañada como si varias líneas la hubiesen estrujado sin piedad?...»

«¿Quien soy ahora?»

Aquella pregunta se le haría estúpida a cualquiera pero para Ink, no.

Algo en el le decía que no era el mismo... Y su pasado no lo recordaba y solo la misma pregunta de todos los días merodeaba su cabeza.

«¿Que soy?»