mar a sus olas

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Estaba sentado en aquel pequeño buque en la compañía de Cross, la noche era su confidente y la luna su cómplice. Aquella amistad le había servido para soportar el dolor que había vivido no hace más de 2 años.

Aunque Dream se viera débil y frágil, Cross no le veía de esa manera, si no, como alguien fuerte y decidido, le sorprendió que ante la pérdida de Ink, el se mantuviera con una sonrisa a pesar que sus cuencas derramarán lagos de lágrimas. En ese tiempo, como apoyo emocional, decidió vivir en su buque y estar a su lado día y noche. Sabía que Dream sufría en silencio y detrás de aquella sonrisa de Ángel se escondía la tristeza y los gritos de dolor, entendía que el haber perdido a otro ser querido afectaba fuertemente el estado emocional de su amigo marino.

Lo abrazó,le cantó, le contaba anécdotas con tal de mantenerlo distraído, poco a poco los meses habían pasado y Dream dejo ir un poco de su dolor, aunque la cicatriz siempre estaría ahí. Ahora, Cross se había prometido nunca dejarlo solo.

Por el día trabajaba normalmente y en las noches, cada vez que iba a su buque,Dream le esperaba a la orilla de este con una dulce sonrisa y un bienvenido. Aquello hacía que su alma sintiera la calidez de un hogar y viera a Dream como una hermosa esposa que le esperaba después de la ardua jornada de trabajo que tuvo.

Cada noche se encontraba con aquella hermosa escena y cada día dejaba de ver como amigo a Dream... Sabía lo que le pasaba, lo sabía muy bien... Pero, no quería causarle el mismo daño que los demás le causaron a sus amigos de Dream... No sé perdonaría si lo lastimaba de aquella forma y aquélla hermosa estrella desapareciera por su culpa, aunque el era el enamorado de aquel ser espectacular y era él el que estaba sufriendo.

Se resignada día a día por ser cobarde y no tomar a Dream entre sus brazos y besarlo, como si no hubiera un mañana, solo le miraba discretamente y le sonría en forma de desahogo de  aquel sentimiento,

Su cuerpo temblaba cuando el de cola dorada le tomaba la mano o se quedaba dormido a su lado y por consecuencia su cabeza se recargaba en su hombro. Si, era una manera de tortura para Cross, una tortura que no cambiaría por nada ¿Se había vuelto masoquista quizá?.

Así fueron esos años, así fue su relación hasta el día de hoy, solo amistad y confianza, solo sonrisas y miradas discretas, miradas que ocultaban emociones fuerte y apasionadas.

Cross acarició la mejilla de Dream el cuál como de costumbre le había esperado en la proa del buque para recibirlo  después de aquel día laboral.

— ¿Cómo estuvo el día Crossy?— acurrucó su mejilla en la palma del recién llegado.

— algo tranquilo Dreamy y ¿El tuyo? — Cross le sonreía cálidamente y le acariciaba con su pulgar.

— muy aburrido realmente, pero ya no, porque estás aquí ahora— le miró a los ojos y un leve sonrojo dorado adornaban sus pómulos. Si, Dream era hermoso ante los ojos de aquel marinero, el cual le miró perdidamente.

¿ Y Dream, que sentía Dream? Bueno, el se había prometido así mismo el no caer en los encantos de los terrestres, pero su promesa empezó a doblegarse con el paso del tiempo y es que Cross le había endulzado los momentos amargos y le había curado las heridas; adoraba a aquel marinero que en su tiempo le había temido, pero ahora... Ahora le veía como un fiel caballero y guardián; le veía como un cómplice y un colega pero dentro de el, su alma le veía como el amor de su vida, el era la cura a su desgracia y su abandono, con él, se logró sentir protegido y amado. No quería aceptar que en secreto le amase... no quería causarle la angustia que vio pasar con el amante de Ink justo después de su muerte,Cross no merecía sufrir, aparte... ¿Solo eran amigos no?

Eran dos enamorados con temor a lastimarse mutuamente,  dos seres que el silenció y el miedo alejaban y no les dejaban ver el amor que el otro tenía por el contrario... Alguien tenía que dar el primer paso... Y así poderse amar sin limitaciones ni temores.

Solo un  te amo para dar el siguiente paso... Dejar de lado los malos recuerdos y los miedos y entregarse al  contrario sin dudarlo... Solo tenían que dejar fluir aquel sentimiento como el mar a sus olas...

Demi PoissonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora