Demi Poisson

ramo de flores

Había decidido, dejaría de trabajar desde casa, su motivo fue que tenía que distraerse y dejar de pensar en Reaper. Esa fue la desición que tomó años atrás, justo después de la llamada que recibió aquel día.

[...]

Cuando Geno recibió aquélla noticia de que el Epic-Norwegian se hundió y estuvo 4 días de naufragio, se sintió tan miserable, pensó que Reaper había muerto, pero cuando recibió una llamada de un número desconocido y la voz que habló de aquel lado de la línea telefónica, le congeló el alma... ¿Una broma de los dioses de muy mal gusto?.

Toriel había conseguido su número y le había marcado y aquella plática no fue muy gustosa que digamos.

—¿Aló?...¿Quien habla?—dijo suavemente.

—¿Geno, eres tú?—la voz femenina contesto con delicadeza.

Geno guardó silencio, no podía y no creía que fuese ella.

—si. ¿Quien habla?— dijo confuso y algo desconcertado.

— ho, gracias a la madre Gaia, soy Toriel...—su voz sonaba con alivio. Sin embargo, hubo silencio. Geno no podía creer que aquella mujer hubiese conseguido su número telefónico y osara a marcarle.

—¿Que quieres ?— su tono de voz se agrio.

—... Es sobre Reaper, se que no es agradable volver a hablar conmigo...pero tenía que avisarte sobre el accide...—geno la interrumpió.

—lo se, lo vi en las noticias, si es por eso entonces tengo que colgar— iba a colgar, no tenía las ganas de ir al velorio de Reaper y en compañía de su exesposa.

—¡No, espera!... Se que, hay diferencias entre nosotros, pero no solo es por eso y tampoco es un tema que se pueda resolver por teléfono... Pero... Te marque para avisarte que Reaper está vivo, está en el hospital Center de Bonifacio... ¿Podrías ir a verlo?.

El silencio volvió a reinar en aquella plática. Una parte de Geno brincaba de alegría por saber que Reaper estába vivo, pero la otra... Estaba hirviendo de coraje por solo escuchar la voz de Toriel.

—¿Por qué no vas tú?, Eres su esposa ¿no?— sonrió con malicia, si, el ADN Crayon se estaba activando.

—yo... Yo no puedo...— la voz de Toriel fue de nerviosismo.

—¿Y por qué yo ? ¿ Y por qué me pides  que vaya?— su interior le pedía hacer trizas a aquella que le arruinó su relación.

—... Porque eres el único que sus padres van a dejar entrar a verle...— dijo sin más.

—¿Qué?... Pero si tú eres la señora de “Death", ¿Cómo no te van a dejar visitar a tu pareja?— su tono irónico y sarcástico fue lo que derramó la gota del vaso. Un sollozó se escuchó del otro lado de la línea.

— nos divorciamos hace meses... Y su familia me odia... Solo quiero que... que quien siempre amo lo vaya a ver... Por favor Geno...

—... Lo pensaré—sin nada más que decir, colgó y se recargó en la pared. Su mente era un caos y sus sentimientos una tormenta para su lógica, por una parte se sintió tan bien al ser cruel con Toriel...y por la otra se sentía mal por hacerla llorar, el no era asi pero... Ya lo había hecho; la única ventaja que tuvo de eso fue que la familia Death, nunca la aceptaron y eso lo llenaba de alivio...pero, ¿Lo iría a ver?.

Al final de pensarlo toda la noche, lo decidió. Salió de mañana, dejando una nota a su hermano menor que saldría y no se tardaría. Tomó las llaves del auto y se dispuso a ir al hospital.

Llegó a recepción y preguntó por Reaper, en ese momento nunca se esperó a que la madre de quién iba a visitar estuviese atrás de el.

—¿Por preguntas por mi hijo?— aquel tono de voz nunca se le olvidaría, era firme y fuerte, no por algo era del gobierno, la directora de relaciones exteriores era la madre de aquel esqueleto coqueto que fue su pareja.

Geno se dio la  vuelta lentamente y la vio.

—yo... Yo lo siento mucho por venir sin avisar señora Death...

—¿Geno?... ¡Ho, por Gaia eres tú cariño!—le tomó las manos con delicadeza y le sonrió, aquella mujer sería se había convertido en la más dulce que podían conocer.

—he, si jeje ...¿como ha estado ?— las mejillas de Geno estaban de color carmesí y su nerviosismo iba en aumento.

—ho, ya sabes muy ocupada y cada día más vieja, pero eso no importa si no ¿Cómo estás dulzura?¿Cómo supiste que mi Reaper estaría aquí?— aquella mujer lo llenaba de preguntas, obvió no le diría que Toriel le había avisado.

— ya ve...las noticias...je —una mentira blanca no era tan mala, de todos modos los noticieros dirían que los rescatado del naufragio estarían en aquel hospital.

— es cierto, ho Geno, me alegra volver a verte...—le sonrió de manera maternal— como hubiese deseado que fueras parte de nuestra familia... Yo, lo siento tanto...— su rostro se frunció y su voz se entristecio.

Geno le tomó los hombros y le sonrió cálidamente— eso ya es cosa del pasado... Ahora lo más importante es ver cómo está Reaper.

La madre de Reaper sonrió con esperanza — espero y algún día, mi torpe hijo te vuelva a enamorar y se casen.

El rostro de Geno se puso caliente de vergüenza, pero su alma latió cálidamente.

Entró solo a aquella habitación donde estaba descansando aquel esqueleto que le provocó preocupación y angustia; le encontró durmiendo y se acercó para colocar en el mueble de su costado un  ramo de flores Lycoris Radiata , aquellas flores eran las que le gustaban a Reaper... No supo el porqué se dispuso a conseguirlas si era difícil pero lo hizo... solo por el.

Aquellas flores según recordaba.  Reaper decía que le recordaban a él... Decía que aquellas flores, blancas y rojas, eran las flores que representaban a Geno y ahora que las veía en un ramo y en aquel florero, se daba cuenta que era cierto.

Dirigió su mirada hacia el que reposaba en la cama y pasó con cuidado y ternura sus dedos  en la mejilla de Reaper en forma de caricia, estuvo con el unos minutos más hasta que decidió irse.

Cuando Reaper despertó, vio a su madre la cual tenía una enorme sonrisa, algo que le sorprendió, dirigió su mirada a un costado para encontrarse con flores...y no cualquier tipo de flores.

Supo de inmediato quien era el dueño de aquel ramo de flores.

—geno...—sonrio como un adolescente enamorado, Geno se había tomado la molestia de ir a verlo y eso, hacia que su alma se enamorará más de el.