Demi Poisson

el mismo

El sonido de su lápiz golpeando consecutivamente su escritorio era lo único que se escuchaba en aquella oficina de su casa, si, aquel que lo producía era Error, quien llevaba tres horas sentado frente a unas hojas en blanco ¿Que por qué? Sencillo, tenía que escribir algo novedoso para la editorial y con un plazo de 8 meses y que aunque piensen que es mucho tiempo, para el, era lo contrario, su tiempo de estrés y actitud majadera había llegado.

Tomó por novena vez una taza de café y se recargó en la silla, necesitaba aunque sea tener concreta el drama y el giro de la novela.
Minuto a minuto, parecía que el tiempo se había vuelto en su contra y la inspiración imaginativa había tomado sus vacaciones.

Sin más, se rindió y se dejó llevar por Morfeo, la calma y la serenidad se apoderaron de su ser y por ende
El sueño combinó su pasado y su imaginación.

El mar y su sonido lo inundaron, podían jurar que estaba en aquélla playa que la mayoría conocía, la playa de Bonifacio, dónde su libro tomó rienda y dónde conoció a su primer amor. Caminó por toda la playa, miraba la blanca arena y las pequeñas olas acariciaban sus pies descalzos, esa sensación le relajaba, una risa y aquella voz lo sacaron de sus pensamientos y al momento de alzar la vista, vio a Ink en aquellas piedras.

Corrió a su dirección y antes de abrazarle se detuvo, aquel Ink no era la Sirena si no, Ink Comyet; el cual sostenía el libro que su madre le había dado y el mismo que le entregó a su amado pececito antes de irse a París. Iba a decir algo pero no tenía voz, eso le asustó pero el miedo fue anulado al sentir las manos de Ink en su rostro para que le mirase a la cara.

Parecía decirle algo, sin embargo, no escuchaba nada y eso le estaba causando estrés.

Ink ladeó su cabeza de un lado y le sonrió tan dulcemente, para luego alejarse y dar un salto al agua, salió a la superficie y le invitó a entrar. Error dudaba en entrar pero al final aceptó y entró a su lado y como si reviviera el pasado, empezaron a jugar; notaba como Ink reía pero seguía sin escuchar su voz.
Por una extraña razón lo tomó y jaló a él para abrazarlo, muy dentro de su alma sentía miedo,miedo a perderlo...

- te amo Error

Fue lo primero que escuchó de Ink para luego ser sumergido al agua y llevado a la profundidad, no tenía miedo y no sentía la necesidad de oxígeno, parecía que el también formaba parte de aquel magnífico mundo que una vez admiró junto a su Kiki, y ahora que veía al frente, notó que Ink poseía aquella emblemática cola y aleta de colores. Detuvo a Ink le atrajo a él nuevamente, pero no para abrazarlo si no para besarle con amor.

- te extraño tanto ..- al fin pudo escuchar su misma voz.

- ¿Por qué?- Ink le miraba confuso, como si no supiera que había muerto y aquel solo era un sueño.

- tú ya no estás conmigo, es... Es obvio que esto es un sueño...- Error le soltó y cubrió su rostro con su mano.

Unas suaves manos le tomaron las suyas y nuevamente sus miradas volvieron a encontrarse.

- sigo a tu lado...¿ No te has dado cuenta? ... Soy yo... Error soy yo Ink.

Despertó de golpe y sus cuencas derramaban lágrimas, cubrió su rostro con uno de sus brazos y jadeo.

- no... ¿O si?, Ink... ¿Eres el mismo o mi mente te quiere reflejar en él?...- tomó su celular para ver la hora, las 11:45 PM-¿ tu y el son el mismo?