Aún Te Recuerdo || Joerick

37

Joel

Despierto sintiendo mis párpados aún pesados, bostezo y voy sentándome en la cama.

La noche anterior me la pasé hablando con Erick por teléfono, y creo que logré calmarlo lo suficiente, ya que traté de hacerlo reír mucho para que su tristeza por lo que había pasado con Chris disminuya.

No tengo idea de lo que ocultan ellos dos, pero quiero descubrirlo para saber cómo ayudarlos.

Me encamino hacia mi armario y saco una camisa y un vaquero. Luego voy hacia el baño y comienzo a desvestirme para poder bañarme.

Al terminar de ducharme, salgo de allí luego de vestirme, y me encamino hacia mi habitación, agarrando la maleta con ropa. Me quedaré dos días en la casa de mi madre, pero sabiendo como siempre termino ensuciandome allí, debo cambiarme mucho.

¿Por qué? Simple, mi madre ama la jardinería, y siempre la estoy ayudado cuando voy allá.

Camino por el pasillo y en la sala me encuentro a Johann mirando la televisión.

—En un rato debo irme a trabajar —Dice, asiento con la cabeza.

—Yo me voy después de desayunar, el viaje es de tres horas —Recuerdo caminando hacia la cocina, dejando la maleta en la sala.

Mientras estoy desayunando, mi teléfono vibra, por lo cual lo saco de mi bolsillo, una sonrisa aparece en mi rostro al ver la imagen que me envió el ojiverde.

Es mi banco, solamente que me dibujó como un palito con piernas, brazos y una cabeza, ni siquiera tengo ojos ni pelo.

Comienzo a reír y veo la hora, es clase de inglés. Erick, como si me leyera la mente agrega algo.

"La profe faltó, estoy en hora libre" Es lo que me llega de su parte.

Perfecto, si está en hora libre entonces lo puedo llamar.

Su teléfono suena una o dos veces hasta que por fin me contesta.

—¿En serio estás en hora libre? —Pregunto, del otro lado se escucha la risa de Chris, por lo cual me doy cuenta que sí.

—Sí, estoy en hora libre. La profe faltó y ahora estoy con Chris —Dice el ojiverde.

—Oye, Joel, puedes creer que me fui a sentar en tu banco y Erick casi me golpea —Se escucha que dice Chris mientras ríe, logrando que yo también lo haga.

—Es mi banco —Recuerdo—. Solo yo puedo estar ahí.

—Mentira, mira como me siento —Se escucha un golpe y luego una queja de parte de Chris—. Joel, Erick me pego, hacete cargo.

—No puedo, estoy en mi casa —Recuerdo sonriendo.

—Entonces lo golpeo yo —Dice Chris, Erick ríe.

—No puedes hacer eso, soy menor —Dice.

—Tienes dieciocho, que yo recuerdo eso te hace mayor de edad, estoy en todo mi derecho —Habla Chris, comienzo a reír mientras dejo el teléfono en altavoz encima del mostrador para poder comenzar a hacer mi café.

—Pero no lo vas a golpear porque te la verás conmigo —Advierto, Chris comienza a reír.

—¿Me estás retando? —Pregunta, también río.

—No, es solo una advertencia —Respondo.

Continuamos hablando unos minutos más hasta que la hora de que Erick entre a la siguiente clase llega y debe colgar.