Aún Te Recuerdo || Joerick

27

Richard

Suspiro mientras veo como mi lavarropas no tiene arreglo, debo ir a la lavandería que se encuentra a una cuadra de mi apartamento, y a decir verdad me da mucha pereza.

Le mando un mensaje a Erick preguntando cómo se encuentra, ya que oí sobre todo lo que pasó con Yoandri, y no demora mucho en contestarme.

"Estoy bien, me dolió a decir verdad, pero bueno, ya me encuentro mejor"

Dudo un poco sobre su respuesta, pero al rato me llega un mensaje de Chris.

"JOERICK ES REAL"

—Eso explica muchas cosas —Digo en voz alta riendo.

Al parecer por fin le había llegado el amor a Erick, y eso me pone feliz, ya que estoy seguro que dejará la tristeza que estuvo aguantando durante dos años.

Le respondo a Chris y luego dejo el teléfono encima de la mesa de casa. Camino hacia montón de ropa, y lo agarro colocándolo en un latón azul.

Al salir del apartamento suspiro, y camino hacia el ascensor.

Vivo solo, desde hace un año, cuando por fin dejé la casa de mis padres. No tengo novia, y tampoco tengo la intención de buscar una.

Me gusta estar solo, o eso creo.

El ascensor abre y salgo del hotel, caminando rápidamente hacia la lavandería.

A penas entro, noto que no se encuentra casi nadie, solo una anciana, y una chica quien mira un tanto indignada al lavaropas.

—¿Acaso esto no funciona? —Se pregunta en voz alta, me acerco a ella con mi ropa y la meto en el lavarropas al lado del suyo.

—¿Problemas? —Pregunto, ella asiente.

—Sí, pero creo que ya se solucionó —Dice al ver que vuelve a funcionar.

—Oh, me alegro por tí —Respondo sonriendo, ella también lo hace.

Es bonita.

—Me llamo Leslie —Dice mientras tiende su mano para saludar, la acepto y no demoramos en alejarlas.

—Richard. Es un placer conocerte —Digo, ella ríe.

—Igualmente —Responde.

—¿Eres nueva?

—Sí, me mudé ayer, ¿y tú? —Pregunta Leslie, le sonrío.

—Pues... yo ya estoy aquí hace un año —Admito.

Nos mantenemos hablando, hasta que su lavado termina, y comienza a quitar la ropa poniéndola en su latón, me sonríe y antes de que se vaya una pregunta sale de mis labios.

—¿Volverás? —No tengo idea por qué lo dije, ella gira y con una sonrisa amplia decide responder.

—Claro, mi lavarropas está averiado, y mientras tanto seguiré viniendo a esta hora —Es su respuesta.