Aún Te Recuerdo || Joerick

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Erick

¿Nunca les pasó que por más que le digan que algo está mal siguen pensando aquello?

Porque a mí me pasa eso, todo el tiempo.

Trato de no pensar en la muerte de Nick, pero sin embargo hago todo lo contrario. Me siento más aliviado por el hecho de que Joey sabe la verdad y no se enojó conmigo.

Él sigue junto a mí.

Pero... en mi mente se repite una y otra vez, el hecho de que debo sentirme culpable por la muerte del chico.

Joel me observa mientras sonríe, puedo notarlo porque lo miro de reojo, y una sonrisa aparece en mi rostro. Es increíble el hecho de solo mirarlo me provoque aquello.

—¿Cómo es posible que de que seas tan lindo? —Pregunta sonriente, mi mirada baja a sus labios y por un momento olvido en donde nos encontramos—. Erick, aún estamos en el salón de clases, no me puedes besar.

—¿Acaso lees mentes? —Pregunto abriendo los ojos completamente y sintiendo mis mejillas arder.

Mi mirada va hacia el pizarrón, y noto que Joel une su mano con la mía, logrando que sonría nuevamente con nerviosismo.

—Nunca me cansaré de que te sonrojes cada vez que te toco —Susurra, siento mis mejillas aún más calientes—. Dime que no mal pensaste eso.

Me mantengo callado sintiendo vergüenza, y escucho la risa de Joel por lo bajo.

El resto de la clase mantengo prestando atención, y aunque sea Literatura y me aburra, debo mantener la mente ocupada y no pensar en Joel sin camiseta.

—Erick ¿te sientes bien? Hace ya unos cuantos minutos que estas sonrojado, eso no es normal —Dice Joel preocupado, balbuceo algo intentando excusarme—. ¿Tienes fiebre?

—Em... no —Digo levantándome de mi asiento al notar que ya sonó el timbre—. Vamos al patio ¿te parece?

—Claro... bebé —Dice Joey un tanto inseguro por mi respuesta.

Caminamos tomados de la mano por el pasillo, hasta que Joel se decide frenarme por el hecho de que camino muy rápido y me gira hacia él.

—¿Qué? —Pregunto.

Joel se acerca a mí y deja un beso en mis labios, que me hace sonreír.

—Ahora dime qué te pasa —Pide sonriendo.

Tú me pasas.

—Nada, bebé, lo juro —Digo sonriendo, él asiente un poco más seguro que la vez anterior y caminamos hacia el patio.

—Oigan, es feo irse solos y no esperar a los demás —Escucho que dice Christopher detrás mío por lo cual Joel y yo reímos.

Salimos al patio, y en una de las bancas, completamente solo, puedo divisar a Yoandri. El chico no nos presta atención, tiene los auriculares puestos y puedo notar grandes ojeras.

¿No ha estado durmiendo bien? Sé que está mal que me preocupe por él, por todo lo que hizo, pero... simplemente siento que algo grave le está pasando.

Nos mantenemos un momento hablando en nuestra banca, hasta que decido dejar solos a mi grupo y caminar hacia Yoandri, dejando a Joey confundido junto a Chris y Zabdiel.

—Hola —Digo sin crear ningún contacto físico entre nosotros dos.

Yoandri me mira con el ceño alzado, pero puedo notar algo en sus ojos que conozco perfectamente: tristeza.