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Erick

Entramos al vehículo de Joel entre risas, la verdad es que la salida al acuario me alegró bastante. Pude notar que Joel se siente verdaderamente familiarizado con el lugar, y aunque no conozca el por qué, me pone feliz ver como el rizado se encuentra sonriente.

Joey pone en marcha el vehículo un poco después de haber encendido la radio y ambos habernos puestos nuestros cinturones. Mi teléfono no tarda en vibrar, por lo cual alzo el ceño notando que es una llamada normal y es un número desconocido.

Atiendo y casi al instante reconozco su voz.

—Hola, Erick —Habla Yoandri con la voz quebrada.

—Yoyo, ¿qué pasa? —Pregunto, puedo ver como Joel no quita la mirada del camino pero su ceño está alzado.

—Y-yo... te necesito —Admite, y puedo darme cuenta que está llorando mucho por sus sollozos—. Lo extraño demasiado.

No necesita decirme su nombre para ya saber de quién habla.

Es increíble como el ser humano logra aquello, darse cuenta con facilidad del tema que se está comentando, pero sin necesidad de nombrarlo directamente.

—Joel, vamos a la casa de Yoandri —Digo tapando el micrófono para que el chico no pueda escuchar, quito la mano del mismo y vuelvo a hablar—. Yoyo, voy en camino.

—G-gracias —Dice entre sollozos y luego corta la llamada.

El viaje al hotel en el cual se hospeda el chico se hizo bastante extenso a decir verdad. Cuando llegamos, Joel me mira sin saber qué decir, por lo cual decidido hacerlo yo.

—Me quiere ver a mí —Digo, Joel asiente—. Tú quédate aquí esperando, si algo pasa te avisaré.

—Está bien, bebé —Responde sin rechinar.

—Nos vemos dentro de un rato, bebé —Es lo único que digo antes de dalre un beso en los labios, quitarme el cinturón y salir del vehículo.

Camino por el estacionamiento teniendo cuidado de que no me pise ningún vehículo y entro al hotel por la puerta principal. Mi mirada está fija en el ascensor, y a penas llego al mismo, aprieto el botón para que baje al piso en el cual me encuentro y se abran las puertas.

Ya adentro del ascensor me pongo a pensar en qué le diré, aunque la verdadera pregunta era ¿Qué me contará él?

Yoandri extraña a Nick, sí, pero siento que hay algo que falta aquí, debe haber algo más afectando la vida del chico.

Salgo del ascensor a penas las puertas del mismo se abren y camino por el pasillo suspirando. Veo la puerta del apartamento de Yoandri, y me coloco frente a ella, sintiéndome extrañamente nervioso.

Reuno fuerzas y golpeo levemente la puerta, la misma tarda un poco en abrirse, y a penas lo hace por completo, siento unos brazos rodearme.

Yoandri llora desconsoladamente ocultando su rostro en mi hombro, el abrazo me tomó desprevenido, pero a penas reacciono de lo que sucede también lo abrazo.

—Lo extraño mucho —Admite entre lágrimas, siento mis mejillas húmedas, y me doy cuenta que también estoy llorando.

Aún Te Recuerdo || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora