Escote profundo, falda corta, figura... perfecta, cabello sedoso, piel tersa, ojos hermosos, aroma... inigualable. ¿Qué faltaba entonces? Esa era la misma pregunta que una y otra vez se repetía Cattleya Boudelaire desde hacía más de dos años. ¿Qué hacía falta para que Claudia Hodgins definiera de una vez por todas la clase de relación que tenía con ella?
Se sabía hermosa, era constantemente halagada por el sexo opuesto, se consideraba interesante e inteligente, tenía un excelente puesto como amanuense en el servicio postal CH y aunque su popularidad había disminuido un poco con la llegada de V a la industria, seguía siendo una de las mejores en su ramo, su especialidad, traducir y transmitir de forma efectiva los sentimientos de las personas a través de la escritura de cartas, especialmente las que tenían que ver con el amor. ¿Por qué entonces Hodgins mostraba cada vez menos interés? Era cierto que él nunca tuvo una relación formal y estable con ella, nunca dio un título oficial a lo que tenían, pero siempre creyó que eso llegaría con el tiempo, no había sido así.
– ¡Deja ya de contemplarte en el espejo y muévete, hay gente esperando! – gritó un enojado Bénedict (amigo de Hudggins y cartero del servicio postal CH), azotando la puerta del tocador donde se encontraba Cattleya.
– ¡Idiota! – pensó ésta, se apresuró y bajó a su oficina, donde con mayor privacidad atendía a las personas que solicitaban su servicio como Auto Memory Doll, esto último estaba convirtiéndose en algo frecuente, puesto que habían pasado más de tres meses en que Cattleya no viajaba para redactar.
"Georgina
Querida Gina, deseo puedas leer estas líneas con el corazón abierto, recordando en todo momento mis sentimientos hacia ti y lo fuerte de nuestra amistad.
Amiga mía, sabes mejor que nadie que desde hace un tiempo me encuentro muy enamorada, ese hombre cuyo nombre nunca te he dicho y del que incluso has dudado su existencia, ¡existe!, y siente lo mismo por mí. Fue hace poco que le abrí mi corazón y confesé la verdad sin ninguna intención de ser correspondida, pero la vida ha sido generosa y me ha retribuido con su amor; sin embargo, la oportunidad de ser feliz se aleja de mí por el miedo que él tiene de las consecuencias de reconocer abiertamente sus sentimientos, pues aceptarlos podría significar perder a su única familia, tú.
Sí Gina, el hombre al que amo es tu hermano y llevo con él en la cabeza 8 largos años, así es, poco menos que el tiempo que tenemos de conocernos, el tiempo que hemos sido amigas.
Espero puedas perdonar mi silencio, si lo hice fue por respeto a ti, y porque creí que con el tiempo podría olvidar mis sentimientos, lo intenté, lo juro, pero ya no puedo ocultarlo más.
Me conoces y sabes que nunca haría daño alguno a tu hermano, su éxito y felicidad han sido mi única motivación desde la desafortunada muerte de sus padres, ayudándolo desde las sombras; pero ahora todo ha cambiado.
Dame una oportunidad Gina, concédeme el beneficio de la duda, puedo hacerlo inmensamente feliz, y sé que la única razón por la que se resiste a lo nuestro es por ti.
Gina, tú eres mi última esperanza para que él confíe en que el destino existe y que las señales que nos manda son verdaderas, por favor, ayuda al destino a juntarnos para siempre.
Con esperanza.
Mary."
– ¿Qué le parece señorita Jones? ¿Esto es lo que deseaba transmitir? –
– ¡Por supuesto! es mejor de lo que esperaba, gracias señorita Cattleya. –
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Sentimientos entre líneas
FanfictionDespués de que Violet Evergarden encuentra su lugar con Gilbert Bougainvillea, su amiga y compañera amanuense Cattleya Boudelaire se pregunta si ella podrá encontrar el suyo al lado del hombre que ama; sin embargo, la vida le tiene preparada una so...